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Etiópicas

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Aethiopica
de Heliodoro Ver y modificar los datos en Wikidata
Género Novela Ver y modificar los datos en Wikidata
Subgénero Novela griega antigua Ver y modificar los datos en Wikidata
Idioma Griego antiguo Ver y modificar los datos en Wikidata
Título original Αἰθιοπικά Ver y modificar los datos en Wikidata
País Imperio romano Ver y modificar los datos en Wikidata
Fecha de publicación Siglo III Ver y modificar los datos en Wikidata

Aethiopica (Αἰθιοπικά en griego antiguo, "Historia etiópica") o Teágenes y Cariclea, es una novela en griego antiguo dividida en diez libros y escrita por Heliodoro de Emesa (III o IV siglo), del cual es la única obra conocida.

Autor

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Sócrates Escolástico (V siglo d. C.) identifica al autor con un cierto Heliodoro obispo de Tríkala, en Tesalia. Nicéforo Calixto (siglo XIV) refiere que la obra fue escrita en los primeros años de este obispo antes de que se convirtiese al cristianismo y que, cuando querían forzarlo a abandonar o renunciar a su obispado, prefirió la dimisión. La mayoría de los estudiosos rechaza esta identificación. La información más exacta sobre Heliodoro la ofrece su propia obra al final: "Aquí termina la Historia de las aventuras etiópicas de Teágenes y Cariclea, escritas por Heliodoro, un fenicio de Emesa, hijo de Teodosio y descendiente del Sol."

Las Etiópicas fueron redescubiertas durante el Renacimiento en un manuscrito de la biblioteca de Matthias Corvinus en Buda (hoy en la parte occidental de Budapest) en 1526, y fueron impresas en Basilea en 1534. Otros códices han sido descubiertos desde entonces. Primero fue traducida al francés por el célebre Jacques Amyot en 1547; y al inglés en 1569 por Thomas Underdowne, que utilizaba en realidad la traducción latina de 1551 obra de Stanislaus Warschewiczki para crear su Aethiopian Historie.

Las Etiópicas deben bastante a Homero y a Eurípides y, frente a la crisis de valores de la época, una difusa espiritualidad pagana envuelve la obra, donde es frecuente el entorno sacerdotal. El culto predominante es el de Helios, pero también hay visos del neopitagorismo de Apolonio de Tiana.[1]​ El título se debe a que los hechos de la obra se sitúan al principio y al final de la obra en Etiopía. Es notable la rápida sucesión de eventos, la variedad de los personajes y la viveza de sus descripciones de conductas y paisajes, siempre con escritura sencilla y elegante. Pero lo que se ha destacado como más digno de señalar es que la novela comienza in medias res, en la mitad del argumento, que se resuelve haciendo que diversos personajes describan sus previas aventuras en narraciones retrospectivas o a través de diálogos, algo que finalmente llega a congregarlos. Homero utilizaba esta técnica en sus famosas epopeyas Iliada y Odisea, y la argucia singulariza a las Etiópicas entre las demás novelas en griego antiguo.

Argumento

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Cariclea, hija del rey Hydaspes y la reina Persinna de Etiopía, nace blanca porque su madre miraba fijamente a una estatua de mármol mientras estaba embarazada. Temiendo ser acusada de adulterio, Persinna deja a su hija recién nacida a cargo de Sisimitras, un gimnosofista, quien lleva la criatura a Egipto y la confía a Caricles, un sacerdote Pitio. Cariclea es conducida a la ciudad de Delfos, donde la hacen sacerdotisa de Artemisa. Un día que se halla en los juegos gímnicos de Atenas, conoce al joven Teágenes, un noble de Tesalia, y los dos se enamoran. Para obedecer a un oráculo, se escapan de Delfos ayudados por Calasiris, un sabio egipcio que ha sido contratado por Persinna para encontrar a Cariclea. Atraviesan numerosos peligros: piratas, bandidos, guerras, emboscadas, trai­ciones, astucias, insidias de enamorados, equívocos, vivos confun­didos con muertos, muertos que hablan, brujerías, obstáculos de todo género, y un naufragio que los arroja al delta del Nilo. Juntos y separados atraviesan por difíciles pruebas logrando conservar su jurada castidad. Por ejemplo, Arsacia, mujer del sátrapa de Egipto Oroondates, concibe por Teágenes una pasión incómoda y peligrosa. Prisioneros de los persas, los personajes principales al final son capturados por el ejército del rey Hydaspes y conducidos a Meroe; y en el justo momento en que van a ser sacrificados a los dioses por el propio padre de Cariclea, Caricles regresa de Grecia y le desvela su verdadera identidad (anagnórisis), con lo que los amantes, que han permanecido fieles el uno al otro, se casan felizmente.

Influencia

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La novela de Heliodoro ejerció un inmenso influjo sobre los autores bizantinos de narrativa y se convirtió en el elemento más importante del canon del género denominado novela bizantina; a través de este o directamente siguió influyendo sobre escritores modernos franceses, italianos y españoles, entre estos últimos incluso Miguel de Cervantes, quien, según él mismo dejó escrito, con su Persiles y Sigismunda "se atrevía a competir con Heliodoro". La estructura, eventos y temas de la novela de aventuras europea durante la primera parte del siglo XVIIMadeleine de Scudéry, Marin le Roy de Gomberville y probablemente Oroonoko de Aphra Behn— estaban directamente mediatizados por el trabajo de Heliodoro. Y todavía continuó siendo un modelo para la novela del siglo XVIII (especialmente en aquellas configuradas como "novela dentro de la novela").

El dramaturgo inglés del siglo XVI John Gough fundó su tragicomedia La extranjera descubierta (publicada en 1640) en las Etiópicas; y el dramaturgo francés del siglo XVII Jean Racine proclamó que la novela de Heliodoro era su libro favorito y que lo había leído tantas veces que cuando lo perdió no lo echó de menos porque lo había memorizado de principio a fin. La juventud de Clorinda en la Jerusalén liberada de Torquato Tasso (canto xii. 21 y ss.) está imitada casi al pie de la letra de la de Cariclea.[2]

Traducciones al español

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La primera, anónima, proce­de de la versión francesa de Amyot y se publicó en Amberes, en 1554. La segunda, de­rivada de la versión latina cotejada con el griego, es obra de Fernando de Mena (Alcalá de Henares, 1587).[3]​ Existe traducción moderna del helenista Emilio Crespo Gümes (Madrid: Gredos, 1979, 2000, 2011).

Referencias

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  1. Hidalgo de la Vega, M. J. «Los misterios y la magia en las Etiópicas de Heliodoro». Consultado el 3 de enero de 2020. 
  2. Wright, F. A. (2006). «Introduction: Heliodorus and his romance». Heliodorus, An Aethiopian romance. London: George Routledge & sons Ltd. 7 New York: E. P. Dutton y C.º. Archivado desde el original el 2 de abril de 2017. Consultado el 2 de enero de 2020. 
  3. Brambilla, A. «Las Etiópicas de Heliodoro». Crítica de Libros. Consultado el 3 de enero de 2020.