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Brecha de Guerrero

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La Brecha sísmica de Guerrero es una brecha sísmica con un segmento de aproximadamente 200 km que se ubica en el límite de las placas de Cocos y América del Norte.

No han ocurrido grandes terremotos de empuje de subducción en la parte noroeste de la brecha desde 1911.

Si toda la brecha se rompiera en un solo terremoto alcanzará una magnitud superior a 8, es decir un terremoto magnitud 8.1 a 8.2 similar en magnitud al terremoto de Michoacán de 1985 que tuvo una magnitud de 8.1 o al terremoto de Chiapas de 2017 que tuvo una magnitud 8.2 pero sería mucho peor, mucho peor en muertos, heridos, daños, intensidad y aceleraciones que el terremoto de Michoacán de 1985 con epicentro en los límites de Guerrero y Michoacán a 400 km de la Ciudad de México que tuvo una magnitud de 8.1 que dejó 10 mil a 20 mil muertos, 30,000 heridos y 400 inmuebles derrumbados pero cifras extraoficiales indicaron 40,000 a 45,000 muertos, 50,000 heridos, en la capital mexicana que ocurrió el 19 de septiembre de 1985, es decir, que en la Ciudad de México dejará una cantidad de muertos, heridos mucho mayores, daños catastróficos y descomunales que el 19 de septiembre de 1985, el terremoto que tendrá una magnitud 8.1 a 8.2 con epicentro en la brecha de Guerrero sería dos o tres más intenso que el terremoto de Michoacán de 1985 es decir sería al doble o triple de intensidad que el terremoto ocurrido 19 de septiembre de 1985, posiblemente dejará de 45,000 a 70,000 muertos, 50,000 a 100,000 heridos y 500 a 800 inmuebles derrumbados, 500,000 damnificados, con perdidas económicas de 30,000 millones de dólares en la capital mexicana Ciudad de México por la cercanía a 300 km de la Ciudad de México.

Pero versiones extraoficiales dicen que este terremoto dejaría 80,000 a 150,000 muertos, 250,000 heridos, más de 1500 inmuebles derrumbados y más de un millón de damnificados, con perdidas económicas de 200,000 millones dólares en la capital mexicana, así superaría en mortandad o muertos, al terremoto de Michoacán de 1985, es decir sería de 2 a 8 veces más mortífero que el terremoto ocurrido el 19 de septiembre de 1985 y dejaría a la Ciudad de México totalmente destruida.

Posiblemente el terremoto ocurra en un futuro cercano con posible epicentro entre Acapulco y Copala con epicentro en san marcos, Guerrero donde rompió el terremoto de Guerrero de 1957 y que su ruptura se propague hasta Papanoa así teniendo una ruptura de 230 km de largo y 80 km de ancho abarcando desde Copala hasta Papanoa y el terremoto provocara un tsunami de 15 a 25 metros de altura en las costas de Guerrero con 9 km de invasión en tierra, este terremoto producirá un tsunami igual o peor que el tsunami producido por el gran terremoto de Oaxaca de 1787 que tuvo una magnitud de 8.6 con epicentro en Pinotepa Nacional, Oaxaca, en las costas de Oaxaca, el tsunami de 1787 tuvo una altura de 18 metros con 7.5 a 8 km de invasión en tierra.[1]

Tal evento sísmico podría ser devastador para Acapulco y otras ciudades del estado de Guerrero, pero lo sería particularmente para la Ciudad de México y para la Zona Metropolitana del Valle de México, la zona más poblada de México.

En previsión del terremoto, la región ha sido instrumentada con sismógrafos, acelerógrafos y receptores GPS;[2]​ también se han realizado varios simulacros en México con hipótesis de un evento en la brecha de Guerrero.

El 7 de septiembre de 2021, un sismo de magnitud 7.1 sucedió cerca de la costa de Guerrero; muy cerca de la brecha de Guerrero, en el borde oriental de la brecha sísmica de Guerrero.[3]

El régimen tectónico en la costa de Guerrero, en el centro de México, está dominado por la subducción de la placa de Cocos debajo de la placa de América del Norte.

La losa subducida alcanza una profundidad sísmica máxima de unos 60 km.[4]

La región de la costa de Guerrero está marcada por una brecha sísmica bien definida en la que no ha ocurrido un gran terremoto desde 1911, conocida como la brecha sísmica de Guerrero.[4][2][5]

Esta región está sísmicamente definida por una interfaz de empuje activa, que se extiende a una profundidad anómalamente somera de 25 km.[6]

Un terremoto lento es un evento discontinuo, similar a un terremoto, que libera energía durante un período de horas a meses, en lugar de los segundos a minutos característicos de un terremoto típico.

Detectados por primera vez mediante mediciones de deformación a largo plazo, la mayoría de los terremotos lentos ahora parecen ir acompañados de flujo de fluido y temblor relacionado, que se puede detectar y localizar aproximadamente utilizando datos del sismómetro filtrados adecuadamente (generalmente filtrados de 1-5 Hz).[7]

Recientes observaciones geodésicas continuas, posibles gracias al despliegue generalizado de receptores GPS, han revelado que los eventos de deslizamiento lento o los terremotos lentos en la placa son un fenómeno relativamente común.

Tales observaciones prometen revolucionar nuestra comprensión del proceso de la fuente del terremoto, la interfaz de acoplamiento, el ciclo sísmico y la reología de la placa interfaz.[8]

Dos terremotos lentos han sido reportados en la brecha sísmica de Guerrero.[9]

El primer terremoto silencioso ocurrió en 1998. Fue detectado por un receptor GPS continuo en Coyuca de Benítez, la única estación en funcionamiento en ese momento.

El segundo fue más activo y mucho más grande, comenzó en enero de 2002, y duró alrededor de cuatro meses.[8]

Fue registrado por siete receptores GPS continuos ubicados sobre un área de ~550x250 km2 y la energía liberada equivalió a un sismo de magnitud 7.6Mw.[8]

En varios artículos científicos se concluyó que los datos podrían interpretarse mediante uno de dos modelos extremos. Un modelo implica aumento del peligro sísmico en la brecha de Guerrero (deslizamiento sólo sobre la zona de transición), mientras que el segundo modelo apunta a la disminución del peligro (deslizamiento que se extiende sobre la zona sismogénica).[3][8]

Se presume que la brecha sísmica de Guerrero es una fuente importante de peligro sísmico y de tsunami a lo largo de la zona de subducción mexicana.

Si toda la brecha se rompiera en un terremoto, daría lugar a una de magnitud 8.1 a 8.2 Mw.[1]

Un evento sísmico de magnitud superior a 8.0 en la brecha de Guerrero, sería devastador para toda la costa por el terremoto y el posterior tsunami, y para ciudades con efectos de suelo como la Ciudad de México.[2]​ La Ciudad de México es vulnerable a los terremotos y particularmente este podría generar un daño significativamente alto. La razón principal de esto es la geología de la superficie de la zona, especialmente el centro de la ciudad. La ciudad fue construida originalmente en una isla en el medio del lago Texcoco, y las reglas aztecas construyeron diques para prevenir inundaciones, mientras que las reglas coloniales españolas drenaron más adelante los lagos en un proyecto hidráulico masivo (conocido como el Desagüe) en respuesta a las inundaciones periódicas importantes. La geología cercana a la superficie de esta área se clasifica en tres secciones: el antiguo lecho del lago, que es arcilla blanda de ceniza volcánica con un alto contenido de agua, un área de piedemonte, gran parte de la cual está cubierta por 5 a 30 metros de lava de menos de 2.500 años de antigüedad, y una antigua zona del delta del río.[10]

En el lecho del lago histórico, el limo predominante y los sedimentos de arcilla volcánica amplifican la sacudida sísmica. El daño a las estructuras se ve agravado por la licuefacción del suelo, que causa la pérdida de soporte de los cimientos y contribuye al asentamiento espectacular de grandes edificios.[10]

Ante la posibilidad de un sismo mayor a magnitud 8.0 en la brecha de Guerrero, se ha generado preparación tanto en la población con simulacros, así como en la comunidad científica, instalando instrumentación sísmica en toda la costa de Guerrero para el inminente sismo y sus posteriores registros que ayuden a entender el sismo de mejor manera, y el comportamiento de la brecha de Guerrero durante el sismo.[2]

Referencias
  1. a b Singh, S. K.; Mortera, F. (10 de diciembre de 1991). «Source time functions of large Mexican subduction earthquakes, morphology of the Benioff Zone, age of the plate, and their tectonic implications». Journal of Geophysical Research: Solid Earth 96 (B13): 21487-21502. ISSN 0148-0227. doi:10.1029/91jb02047. Consultado el 21 de enero de 2022. 
  2. a b c d Kostoglodov, Vladimir; Singh, Shri Krishna; Santiago, Jose Antonio; Franco, Sara Ivonne; Larson, Kristine M.; Lowry, Anthony R.; Bilham, Roger (2003-08). «A large silent earthquake in the Guerrero seismic gap, Mexico: A LARGE SILENT EARTHQUAKE IN THE GUERRERO SEISMIC GAP». Geophysical Research Letters (en inglés) 30 (15): 2. doi:10.1029/2003GL017219. Consultado el 21 de enero de 2022. 
  3. a b Temblor (4 de noviembre de 2021). «Acapulco earthquake struck the edge of a seismic gap». Temblor.net (en inglés estadounidense). doi:10.32858/temblor.218. Consultado el 21 de enero de 2022. 
  4. a b Suárez, Gerardo; Monfret, Tony; Wittlinger, Gerard; David, Christian (1990-05). «Geometry of subduction and depth of the seismogenic zone in the Guerrero gap, Mexico». Nature (en inglés) 345 (6273): 336-338. ISSN 1476-4687. doi:10.1038/345336a0. Consultado el 21 de enero de 2022. 
  5. Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica; International Association for Earthquake Engineering (1996). Eleventh World Conference on Earthquake Engineering : Acapulco, Mexico, June 23-28, 1996 : 11 WCEE. Pergamon. ISBN 0-08-042822-3. OCLC 35720174. Consultado el 21 de enero de 2022. 
  6. Domínguez, Jaime; Suárez, Gerardo; Comte, Diana; Quintanar, Luis (1 de abril de 2006). «Seismic velocity structure of the Guerrero gap, Mexico». Geofísica Internacional 45 (2): 129-139. doi:10.22201/igeof.00167169p.2006.45.2.187. Consultado el 22 de enero de 2022. 
  7. Melbourne, Timothy I.; Webb, Frank H. (20 de junio de 2003). «Slow But Not Quite Silent». Science (en inglés) 300 (5627): 1886-1887. ISSN 0036-8075. doi:10.1126/science.1086163. Consultado el 22 de enero de 2022. 
  8. a b c d Iglesias, Arturo; Singh, Shri Krishna; Lowry, Anthony; Santoyo, Miguel; Kostoglodov, Vladimir; Larson, Kristine; Franco, Ivonne (1 de julio de 2004). «The silent earthquake of 2002 in the Guerrero seismic gap, Mexico (Mw=7.6): Inversion of slip on the plate interface and some implications». Geofísica Internacional 43. Consultado el 22 de enero de 2022. 
  9. Lowry, Anthony R.; Larson, Kristine M.; Kostoglodov, Vladimir; Bilham, Roger (1 de octubre de 2001). «Transient fault slip in Guerrero, southern Mexico». Geophysical Research Letters 28 (19): 3753-3756. ISSN 0094-8276. doi:10.1029/2001gl013238. Consultado el 22 de enero de 2022. 
  10. a b Murillo, Juan Manuel Moreno (1 de enero de 1995). «The 1985 México earthquake». Earth Sciences Research Journal (en inglés) (3): 5-19. ISSN 2339-3459. Consultado el 22 de enero de 2022. 
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