Entre las brisas de un mar y sus brumas,
en el ensueño,
entre el céfiro y la oscuridad,
en el amanecer donde las mariposas vuelan libres,
en el transcurrir de los años
(demasiados años),
en el otoño y sus encantos...
Todo tiempo es propicio para hacer significativa una amistad.
Octubre se cubre de hojas secas,
es su estética;
en los años altos de la vida
un verso se conmueve
dejando una voz impregnar la tarde:
en el ensueño,
entre el céfiro y la oscuridad,
en el amanecer donde las mariposas vuelan libres,
en el transcurrir de los años
(demasiados años),
en el otoño y sus encantos...
Todo tiempo es propicio para hacer significativa una amistad.
Octubre se cubre de hojas secas,
es su estética;
en los años altos de la vida
un verso se conmueve
dejando una voz impregnar la tarde:
¿Cómo estás?
Es Susa.
Un viernes a media tarde
las horas solitarias pasan lentas,
y también las congojas,
y los placeres,
y las alegrías,
y las nostalgias.
Los sentimientos afloran virtuosos
en la sensibilidad de la tarde cuando una amiga me llama...
Si Jesús el Cristo se hizo hombre y no fundó una iglesia, ni fue cura, ni pacto con ninguna ideología, por qué me niegas tu cielo si yo tampoco hice nada más que quererte como Él.
las horas solitarias pasan lentas,
y también las congojas,
y los placeres,
y las alegrías,
y las nostalgias.
Los sentimientos afloran virtuosos
en la sensibilidad de la tarde cuando una amiga me llama...
Si Jesús el Cristo se hizo hombre y no fundó una iglesia, ni fue cura, ni pacto con ninguna ideología, por qué me niegas tu cielo si yo tampoco hice nada más que quererte como Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario