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Estreno | 19 de junio de 2018 5 de noviembre de 2018 18 de junio de 2018 |
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(Comenzamos con una escena de una estantería con un póster de dos puños enguantados chocando que dice el título del episodio. Luego nos movemos hacia la derecha para ver a Grillo durmiendo en su hamaca, el sol de la mañana brillando desde la ventana. Cuando la luz del sol brilla en su rostro, inmediatamente se despierta con una sonrisa).
(Se puede ver un gallo posado en una ventana, preparándose para cantar. Respira profundamente, pero justo antes de que pueda comenzar, el rostro de Grillo, que exhibe una expresión de pura alegría, aparece de la nada en la ventana).
Grillo: (Muy emocionado) ¡Quiquiriquí! ¡Hoy es el día!
(Grillo salta de su tocador y se para en el piso de su habitación, con los brazos extendidos mientras continúa emocionado).
Grillo: (Muy emocionado) ¡Hoy es el día!
(Primer plano del calendario de Grillo, que muestra un círculo rojo en el segundo miércoles del mes, con flechas que lo señalan y signos de exclamación al lado, con una inscripción que dice "EL DÍA" con un subrayado y un signo de exclamación. Grillo aparece al lado, con las manos sobre el calendario, todavía muy emocionado.)
Grillo: (Muy emocionado) ¡Hoy es el día!
(La cámara se mueve hacia atrás para mostrarnos el interior de la habitación y las literas, con la litera de arriba sosteniendo a Tilly durmiendo. Grillo salta y la tira hacia abajo, con manta y todo, para compartir con ella la emocionante noticia. Mientras dice esto, Tilly está aturdida, recién despertada.)
Grillo: (Muy emocionado, con los brazos extendidos) ¡Tilly! ¡Hoy es el día!
(Él salta sobre ella y se ríe histéricamente mientras sale corriendo de la habitación. Tilly, que se quedó sola y todavía aturdida por su repentino despertar, se da vuelta y se cubre de nuevo con la manta.)
Tilly: (Cansada) Cinco minutos más.
Grillo: (abriendo la puerta del dormitorio de Bill) ¡Apá, despierta!
(Salta sobre Bill, que está durmiendo en su cama.)
Bill: (sobresaltado, también recién despertado) ¡Grillo! ¡¿Qué pasa?!
Grillo: ¡Hoy es el día! ¡Hoy es el día! (Corre afuera, jadeando de emoción)
Bill: (gimiendo) Oh...
(Grillo ahora está vestido. Se acerca sigilosamente a Phoenix, que está durmiendo en su caseta de perro.)
Grillo: Hoy es el día.
(Le da un golpecito a Phoenix en los ojos; su ojo derecho se abre.)
Grillo: (dando una palmadita a la vaca de la familia, la señorita Brenda) ¡Hoy es el día!
Señorita Brenda: ¡Muuuuu!
Grillo: (Abriendo la puerta del dormitorio de la abuela; susurrando) Abuela. Hoy es el día.
(La cámara se desplaza hacia la izquierda para revelar a la abuela Alice, que está sentada en su silla. Enciende su lámpara.)
Abuela: (se ríe entre dientes)
(Los Green entran a la cocina. Tilly y Bill todavía están aturdidos por su repentino despertar.)
Bill: ¿Qué sucede ahora, Grillo?
Grillo: (deja un cuenco de sémola de maíz sobre la mesa) ¡Preparé el maiz sureño esta mañana para celebrar, porque hoy es el día en que me ganaré el apellido Green!
Bill: (frotándose el ojo derecho) ¡Jo, jo, jo, jo! Claro. El antiguo rito de iniciación de la familia Green.
Grillo: Por generaciones, cada miembro de nuestra familia se embarcó en la misión de luchar contra el animal, más malo y salvaje, para ganarse de verdad, el apellido Green.
Abuela: Y así podré ganarse un lugar en la manta del triunfo de la familia Green. (Primer plano de la colcha; muestra varios parches, cada uno con la imagen de un Green conquistando un animal). Cada parte representa a un Green que vence a un feroz animal. (Señala un parche de Tilly montando a caballo mientras le da de comer una zanahoria en un palo). Ahí está tu hermana domando un caballo.
Tilly: Frederico era un buen caballo por un gran carácter moral.
Abuela: (Señala un parche de Bill extendiendo sus brazos abiertos para un halcón) Y aquí está tu padre de niño, domando un halcón.
Bill: ¡Ja! Casi me rompe por la mitad. (Se levanta la camisa, revelando una cicatriz en el pecho).
Tilly: ¡Oye! Hasta amá tiene una parte.
Abuela: Sí, entre la boda y la luna de miel, recuerdo que le gano un logro.
Grillo: Y ahora, es mi turno. Voy a luchar contra el animal más salvaje de la ciudad.
Abuela: Oye, recuerda. Las reglas dicen que debes derribar a un animal y contará hasta tres antes de que anochezca. ¿Tienes lo que se necesita, Grillo, o acaso eres puro alarde?
Grillo: Preparate para coser, abuela, porque hoy me convertiré oficialmente en un Green. (Sale corriendo de la cocina, gritando)
Abuela: Ahora ve por él, Grillo.
Tilly: (hace una pausa por un momento, luego vierte un poco de sémola del tazón de Grillo en el de ella) Más para Tilly.
(La camisa y el overol de Grillo están tirados en el suelo. Muévete a la izquierda para mostrar a Grillo en ropa interior).
Grillo: Grillo Green, bueno, solo Grillo hasta que se gane su apellido, es un gran domador de animales y maestro de la camuflagelación. (Toma un poco de barro en sus manos y lo esparce sobre su cara en forma de X. De repente, hace arcadas y escupe, mostrando que...) Comi algo de tierra.
(La cámara se desplaza para mostrar a algunos clientes comiendo en sus mesas, justo afuera del café. Cricket se asoma detrás de la cerca).
Grillo: Grillo recorre la ciudad en busca de la salvaje bestia que está destinado a cazar. ¡Ajá! ¡Ya te tengo!
(Corte a un pie peludo con tres garras sentado al pie de una mesa. Cricket comienza a mordisquearlo).
Hombre: ¡Mis pantuflas!
(La cámara se mueve hacia atrás para revelar que los pies peludos son en realidad pantuflas que usa un hombre naranja con cabello rojo tupido y bigote, y anteojos cuadrados. La camarera de Big Coffee, sosteniendo un trapo en su mano derecha y un rociador en su izquierda, ve esto).
Camarera: ¡Oye!
(Ella rocía a Grillo).
Grillo: Al darse cuenta que lo superaban, Grillo escapa.
(Se aleja arrastrándose).
Camarera: (al cliente con las pantuflas con forma de pie de perezoso) Señor, mejor vacunese contra la rabia.
Gerente de Food Dragon: (empujando a Grillo fuera del mercado) Por última vez, no hay dragones, aquí en Dragón Chef.
Grillo: ¡No puedes esconderlo para siempre!
Gerente de Food Dragon: No. No, no. No, no, no, no, no, no, no. (Mientras dice cada una de estas líneas, retrocede hacia la tienda y señala a Cricket con su dedo índice izquierdo.)
Grillo: Oh, vaya. Este rito de iniciación es muy difícil en la ciudad.
Abuela: (saltando de detrás de un arbusto) ¡Exacto! ¡Nunca debes bajar la guardia! Nunca debes bajar la guardia.
Grillo: Oye, abuelita, digamos que no venco a un animal para el anochecer. ¿Qué pasaría?
Abuela: Bueno, entonces ya no serás un Green. Tendrías que cambiar tu apellido por alguno tonto, como Hawking o Einstein. Pero eso no va a pasar, ¿cierto?
Grillo: ¡Ja! ¿Bromeas? Solo tengo que encontrar un terreno de caza.
Abuela: Esa es la actitud. Ahora vuelve a ponerte en la ropa. Te ves ridículo.
Grillo: El parque es el lugar perfecto para encontrar a un animal salvaje.
Abuela: Bueno, hijo, veamos cómo lo haces.
(Corte a la vista de Grillo del parque. La cámara se desplaza hacia la derecha para mostrar varios animales).
Grillo (externo): Hmm, veamos, un par de aves bebés, no, no, un montón de hormigas, no.
(La cámara se detiene en el oficial Keys y su caballo).
Grillo (externo): ¡Ajá!
Oficial Keys: Okey, Buttercup. (cantando)
♪ Hora de comer ♪
♪ Es hora de la comida ♪
♪ A comer tu comillita, caballito ♪
(Intenta meterle una golosina con forma de hueso en la boca al caballo, pero sin éxito.)
Abuela: Es tu oportunidad, hijo. Ataca cuando la presa se distraíga.
Grillo: (cargando hacia el oficial Keys y Buttercup) ¡Ahh!
Oficial Keys: (cantando) ♪ Come tu galletita ♪ (normal) Hm. (Se come la golosina él mismo) Mmm.
Grillo: (gritando) (Continúa cargando hasta que ataca al caballo de Keys y lo asusta.)
Oficial Keys: ¡Cuidado, niño! ¡Buttercup se asusta! (Buttercup huye y derriba a Grillo.) ¡Buttercup, recuerda tu entrenamiento!
Abuela: ¿Qué fue lo que pasó?
Grillo: No pude sujetarme. Pelo sedoso.
Abuela: ¡Date prisa y busca algo más!
Grillo: Hmm. (Mira a su alrededor hasta que algo le llama la atención). ¿Hmm? Ah, ¿y qué tal una criatura salvaje? (Señala a una mujer y a su perro grande pero inofensivo, que está retozando felizmente entre las flores.)
Perro: Aw-woo.
Abuela: ¿Acaso bromeas? ¡Los animales salvajes no tienen correa!
Grillo: Hmm. (Mira a su alrededor hasta que ve una ardilla atrapando una bellota). ¡Ajá! ¡Eres mía, criatura peluda! ¡Hyaah! (Salta para atacar y, después de luchar con la ardilla, la atrapa). ¡Uno, dos, tres! (sudando un poco) ¡Ja! Lo hice. Soy un Green. ¿Cierto, abuela?
Abuela: (sarcásticamente) ¡Oh, por supuesto que... NO!
Grillo: (jadea) ¡Oye!
Abuela: Acaso crees que atrapar a una ardilla es un gran "logro", (saca la colcha del triunfo de la familia Green) cuando completé el rito de inicación familiar, (señala una foto de ella misma cuando era una mujer joven derrotando a un oso pardo) ¡Luché con un oso!
Grillo: Los osos son monstruos de la vida real.
Abuela: ¡Exacto!
Grillo: (liberando a la ardilla) No sé si hay un animal que sirva en esta ciudad, abuela.
Abuela: Un verdadero Green es listo y astuto, ¡así que piensa en algo ya mismo!
(Se aleja.)
Grillo: (pensando) Mmm. (Se le ocurre una idea) ¿Mm? Si la abuela quiere un nieto listo y astuto, pues eso será lo que tendrá.
Tilly (externo): Canta conmigo, apá.
(Tilly y Bill están poniendo la mesa mientras suena una melodía en la radio.)
Tilly: ♪ Es muy diver-tido, diver-tido ♪
Bill: ♪ Diver-tido ♪ Oh, sí, ya te entiendo.
Tilly y Bill: Diver-tido, diver-tido
Bill: ¡Oh, sí!
(Tilly y Bill siguen cantando hasta que oyen el portazo.)
(La cámara se desplaza hacia la izquierda para mostrar a Cricket en la puerta principal, con el pelo mojado y caído, y cubierto de manchas de ketchup para que parezca que se ha herido luchando contra un animal feroz.)
Grillo: Hola... Otros Green.
Bill: ¡Grillo! ¿Y ahora qué te paso?
Grillo: Oh, nada... Si crees que luchar contra un león no es nada.
Bill: ¿Un león?
Tilly: ¿Le acabo contigo?
Grillo: Fue una locura. ¡Un terrible león escapó del zoológico y corria por la calle mordiendo a toda la gente! (Agarra al colimbo de madera de la chimenea para actuar su historia) ¡Sabía que el destino hizo que cruzará con ese león por una razón, luchar! (Lucha con el colimbo) Me abalancé sobre él, pero e intentó arañarme, así que lo arrojé al suelo y le hice una llave. (Le rompe la cabeza al colimbo). Eso completa mi Rito de Iniciación Familiar.
Abuela: (con recelo) ¿Ah, sí? Pero yo no oi ninguna noticia sobre un león suelto.
Grillo: (nervioso) Uh, probablemente no oiste nada porque, uh, bueno, la policía quería que fuera un secreto.
Abuela: ¿De veras? (Se acerca a Grillo) ¿Y a qué olía su aliento? ¿Cuántas garras tenía?
Grillo: Uh, bueno, yo... (La abuela toma un poco de kétchup de la mejilla de Grillo con su dedo)
(La abuela prueba el kétchup, para horror de Tilly y Bill, quienes todavía creen que es sangre).
Bill: ¿Qué estás haciendo, amá?
Abuela: Oh, tranquilo, Bill, ¡solo kétchup! (Señala a Grillo) ¡Este chico te enredo en una telaraña de mentiras!
Grillo: (enojado) ¡Está bien, me he atrapado! ¡Trate y trate de completar este tonto Rito de Iniciación y es imposible! ¡Me rindo!
Abuela: ¿Te rindes? ¡Los Green no se rinden!
Grillo: ¡Entonces yo no soy un Green!
Abuela: (jadea)
(La cámara se enfoca en Bill y Tilly. Bill también parece sorprendido, pero Tilly parece imperturbable y sostiene la radio. La enciende y suena "Diver-tido, diver-tido" nuevamente.)
Tilly: ♪ Diver-tido, diver-tido ♪ (Bill le da un codazo y ella apaga la radio) ¿Me equivoqué de habitación?
(El reloj del gato hace tictac).
(La cámara se enfoca en la mesa, donde Grillo y la abuela se miran enojados. Mientras el reloj hace tictac, Bill y Tilly miran de un lado a otro a Grillo y la abuela, quienes se gruñen enojados.)
Bill: Oye, Grillo, (le pasa la bandeja de la cazuela de judías verdes de la abuela) ¿te gustaría un poco de guisado?
Abuela: (quitando la bandeja de las manos de Bill) ¡No, no, no! Este guisado es una receta familiar, ¡solo para los Green!
Grillo: ¿Qué? ¡Pero es mi guisado favorito!
Abuela: Descuida. (le pasa una lata de maíz enlatado) Puedes comer todo el maíz enlatado que quieras.
Grillo: ¿En serio? ¡El maíz enlatado es un asco! (Tira la lata de la mesa).
Bill: Vamos, amá, deja que el chico coma lo que quiera, ¿eh?
Abuela: ¡Bien! Lo asumaré a su renta en comida.
Grillo: ¿Que pague en la renta? ¿Cómo rayos se supone que lo haga?
Abuela: Tendrás que conseguir empleo. Siempre hay trabajo en las minas de carbón.
Grillo: ¡Esto es ridículo! ¡Me voy de aquí! (Se levanta de la mesa y sale de la cocina).
Abuela: ¡Que no hayas comido no significa que no te lo cobraré!
(Fuera de pantalla, Grillo abre la puerta y luego la cierra de golpe.)
Tilly: (vierte la cazuela en su plato) Más para Tilly.
Grillo: (sentado en la puerta, frustrado) Tonta abuela. Tonto Rito de Iniciación Green. (tristemente) Si no soy un Green... ¿entonces qué soy? (Reflexiona sobre esto con tristeza hasta que escucha a Bill desde el interior de la casa).
Bill (externo): Amá, ¿por qué eres tan dura con el chico?
Bill: Eres tu nieto. ¿No puedes ser menos exigente?
Abuela: ¡No! Esto es importante, Bill. Todo el Green lo ha hecho. ¿Qué diría mi abuela si un Green no completa el Rito de Iniciación? ¡Ella luchó con cinco jabalíes! ¡Cinco jabalíes!
Grillo: Pssh. Diez jabalíes no me asustan como tú, abuela. (Se da cuenta de algo). Un minuto.
Grillo: (abre la puerta de la abuela de una patada) ¡ALICE DELORES GREEN!
Abuela: (sentada en su silla, de espaldas a Cricket) Hmph. No tengo tiempo para un no Green que se rinde.
(Cricket da vuelta la silla de la abuela, de modo que queda frente a él.)
Grillo: Escucha, pensé que no podía hacerlo porque no había animales feroces en la ciudad, pero me equivoqué. La criatura más malvada y salvaje estuvo delante de mí todo el tiempo. ¡Te desafío a luchar conmigo por mi Rito de Iniciación de la Familia Green!
Abuela: (de repente se le dibuja una sonrisa en la cara) ¡Ja, ja, ja, ja! Bueno, chiquitín. Felicitaciones por encontrar un oponente digno. ¡Pero tendrás que derribarme antes del anochecer! (Se levanta, sus articulaciones crujen. Toma un muñeco de ángel y lo aplasta.)
Grillo: (niega con la cabeza) ¡Adelante, ancianita!
(Salta sobre la cara de la abuela y luchan hasta que caen al suelo. Ambos se levantan. Grillo mareado. La abuela se lanza hacia Grillo Él lo tira de la palanca de la silla de la abuela, levantando así el sillón reclinable. La abuela choca contra él, lo que hace que su dentadura salga volando de su boca. Aterriza en la cabeza de Grillo. Él los arroja hacia atrás y la abuela los atrapa en su boca. Grillo disgustado, Él Rebota en el sillón reclinable y aterriza en la cómoda de la abuela. Él le lanza múltiples cloacas a la abuela, pero ella esquiva la mayoría y rompe una con los dientes. Grillo y la abuela siguen luchando y rompen una ventana cubierta con tablones de madera. Aterrizan en el porche.)
Grillo: (agitado) ¡¿Es todo lo que tienes?! (La abuela le pellizca la mejilla.)
Abuela: (juega con la mejilla de Grillo) ¡Eres una ternurita! (riéndose) ¿Eh?
(Grillo hace girar el audífono de la abuela de "bajo" a "alto". Mientras el sonido de retroalimentación chirría, golpea las campanillas de viento.)
Grillo: ¡Ajá!
(La abuela ahora está aturdida por el ruido fuerte, lo que le da a Grillo la oportunidad de robarle su pierna de palo.)
Grillo: ¡Tengo tu pierna de madera!
Abuela: ¡Podría golpearte sin mis brazos! (Ella lucha con Grillo y ambos caen del porche al patio delantero.)
(Bill y Tilly salen, Tilly sostiene la colcha.)
Bill: ¡Amá!
Tilly: ¡Grillo!
Bill: ¡Dejen de pelearse!
Tilly: ¡No tienes que hacer esto! ¡Tengo una yo mismo en la manta!
Grillo: ¡No te involucres! ¡Luche con la bestia más salvaje de la ciudad!
(La abuela levanta a Grillo, lo hace girar y lo lanza al aire. Aterriza en el escalón del porche, partiéndolo por la mitad.)
Grillo: ¡Ah!
Bill y Tilly: ¡Grillo!
Grillo: (jadeando)
Abuela: (recupera su pierna de madera y se la vuelve a poner) ¿Ya te rindes?
Bill: Grillo, no puedes contra la abuela, ¡y lo sabes! ¡Ya basta de tonterías!
(A Grillo se le ocurre una idea...)
Grillo: Tienes razón, apá. No puedo vencer a la abuela. ¡Y no necesito hacerlo!
Abuela: ¿Eh?
Grillo: (le quita la colcha a Tilly) Todo el tiempo quise estar en esa manta porque así se hacen las cosas en esta familia. Pero no me interesa si no me consideras un Green, porque yo me siento un Green. Sé que soy un Green. Y eso es algo que nadie podrá quitarme jamás.
Abuela: Grillo, me lo orgulleces. Se necesita valentía para enfrentar a la familia... (¡De repente, Grillo la cubre con la colcha!) ¡Ah! (gruñe)
Grillo: (finalmente consigue inmovilizar a la abuela contra el suelo) ¡Nunca bajes la guardia!
Abuela: (saca la cabeza de debajo de la colcha) ¡Ah! ¿Estás loco?
Tilly: ¡Apá, empieza a contar!
Bill: (cuenta mientras se pone el sol) ¡Uno... dos... tres!
Grillo: Admitelo, abuela. Te derribé.
Abuela: Eh, es verdad. Sabía que ibas a poder, Grillo Green. ¡Ahora sueltame!
Grillo: (posa de pie triunfante sobre la espalda de la abuela) ¡Yo soy GRILLO GREEN!
(Se disuelve en un parche de Grillo que sujeta a la abuela con alfileres. Mientras la abuela termina de coserlo, le da a Grillo un beso en la mejilla.)
Bill: Ay, me alegra ver que vuelvan a llevarse bien.
Abuela: Sí. ¡Segundo round! (Estrangula a Grillo juguetonamente)
Grillo: (gruñendo) ¡Abuela! ¡Abuela!
Bill: (gruñe)
(Comenzamos con una escena de una estantería con un póster de dos puños enguantados chocando que dice el título del episodio. Luego nos movemos hacia la derecha para ver a Cricket durmiendo en su hamaca, el sol de la mañana brillando desde la ventana. Cuando la luz del sol brilla en su rostro, inmediatamente se despierta con una sonrisa).
(Se puede ver un gallo posado en una ventana, preparándose para cantar. Respira profundamente, pero justo antes de que pueda comenzar, el rostro de Cricket, que exhibe una expresión de pura alegría, aparece de la nada en la ventana).
Cricket: (Muy emocionado) ¡Quiquiriquí! ¡Hoy es el día!
(Cricket salta de su tocador y se para en el piso de su habitación, con los brazos extendidos mientras continúa emocionado).
Cricket: (Muy emocionado) ¡Hoy es el día!
(Primer plano del calendario de Cricket, que muestra un círculo rojo en el segundo miércoles del mes, con flechas que lo señalan y signos de exclamación al lado, con una inscripción que dice "EL DÍA" con un subrayado y un signo de exclamación. Cricket aparece al lado, con las manos sobre el calendario, todavía muy emocionado.)
Cricket: (Muy emocionado) ¡Hoy es el día!
(La cámara se mueve hacia atrás para mostrarnos el interior de la habitación y las literas, con la litera de arriba sosteniendo a Tilly durmiendo. Cricket salta y la tira hacia abajo, con manta y todo, para compartir con ella la emocionante noticia. Mientras dice esto, Tilly está aturdida, recién despertada.)
Cricket: (Muy emocionado, con los brazos extendidos) ¡Tilly! ¡Hoy es el día!
(Él salta sobre ella y se ríe histéricamente mientras sale corriendo de la habitación. Tilly, que se quedó sola y todavía aturdida por su repentino despertar, se da vuelta y se cubre de nuevo con la manta.)
Tilly: (Cansada) Cinco minutos más.
Cricket: (abriendo la puerta del dormitorio de Bill) ¡Pá, despierta!
(Salta sobre Bill, que está durmiendo en su cama.)
Bill: (sobresaltado, también recién despertado) ¡Cricket! ¡¿Qué pasa?!
Cricket: ¡Hoy es el día! ¡Hoy es el día! (Corre afuera, jadeando de emoción)
Bill: (gimiendo) Oh...
(Cricket ahora está vestido. Se acerca sigilosamente a Fénix, que está durmiendo en su caseta de perro.)
Cricket: Hoy es el día.
(Le da un golpecito a Fénix en los ojos; su ojo derecho se abre.)
Cricket: (dando una palmadita a la vaca de la familia, la señorita Brenda) ¡Hoy es el día!
Señorita Brenda: ¡Muuuuu!
Cricket: (Abriendo la puerta del dormitorio de la abuela; susurrando) Yaya. Hoy es el día.
(La cámara se desplaza hacia la izquierda para revelar a la yaya Alice, que está sentada en su silla. Enciende su lámpara.)
Yaya: (se ríe entre dientes)
(Los Green entran a la cocina. Tilly y Bill todavía están aturdidos por su repentino despertar.)
Bill: ¿Qué es lo que ocurre, Cricket?
Cricket: (deja un cuenco de sémola de maíz sobre la mesa) ¡Os he preparado unas gachas para celebrar, que hoy es el día en el que me haré merecedor del apellido Green!
Bill: (frotándose el ojo derecho) ¡Je, je! Cierto. El viejo rito de iniciación de la familia Green.
Cricket: Durante generaciones, cada miembro de nuestra familia ha emprendido una búsqueda para luchar contra el animal más fiero y temible a su alcance con el fin de ganarse merecidamente el apellido de la familia Green.
Yaya: Y a su vez ganarse un lugar en la colcha del triunfo de la familia Green. (Primer plano de la colcha; muestra varios parches, cada uno con la imagen de un Green conquistando un animal). Cada cuadrado representa un Green domando un fiero animal. (Señala un parche de Tilly montando a caballo mientras le da de comer una zanahoria en un palo). Aquí está tu hermana domando un caballo salvaje.
Tilly: Frederico era un buen caballo con una gran celebridad moral.
Yaya: (Señala un parche de Bill extendiendo sus brazos abiertos para un halcón) Y aquí está tu padre de niño, domando un halcón.
Bill: ¡Ja! Casi me parte en dos. (Se levanta la camisa, revelando una cicatriz en el pecho).
Tilly: ¡Hey! Hasta ma tiene un cuadrado.
Yaya: Sí, en algún momento entre la boda y la luna de miel, luchó contra un glotón.
Cricket: Y ahora, es mi turno. Lucharé contra el animal más salvaje que haya en esta ciudad.
Yaya: Pero recuerda, las reglas dicen te debes inmovilizar al animal durante tres segundos antes de ponerse el sol. ¿Tienes lo que hay que tener, o es todo de boquilla?
Cricket: Prepara los dedos para coser, yaya, porque hoy me convertiré oficialmente en un Green. (Sale corriendo de la cocina, gritando)
Yaya: A por ellos, Cricket.
Tilly: (hace una pausa por un momento, luego vierte un poco de sémola del tazón de Cricket en el de ella) Más para Tilly.
(La camisa y el overol de Cricket están tirados en el suelo. Muévete a la izquierda para mostrar a Cricket en ropa interior).
Cricket: Cricket Green, bueno, solo Cricket hasta que se gane su apellido, es un domador de animales de fama mundial y un maestro de la flagelación. (Toma un poco de barro en sus manos y lo esparce sobre su cara en forma de X. De repente, hace arcadas y escupe, mostrando que...) Casi me lo trago.
(La cámara se desplaza para mostrar a algunos clientes comiendo en sus mesas, justo afuera del café. Cricket se asoma detrás de la cerca).
Cricket: Cricket recorre la ciudad en busca de la bestia salvaje que está destinado a derrotar. ¡Ajá! ¡Ya te tengo!
(Corte a un pie peludo con tres garras sentado al pie de una mesa. Cricket comienza a mordisquearlo).
Hombre: ¡Mis zapatillas!
(La cámara se mueve hacia atrás para revelar que los pies peludos son en realidad pantuflas que usa un hombre naranja con cabello rojo tupido y bigote, y anteojos cuadrados. La camarera de Big Coffee, sosteniendo un trapo en su mano derecha y un rociador en su izquierda, ve esto).
Camarera: ¡Oye!
(Ella rocía a Cricket).
Cricket: Al darse desventajas, Cricket emprende su vida.
(Se aleja arrastrándose).
Camarera: (al cliente con las pantuflas con forma de pie de perezoso) Deberías ponerte la antirrábica.
Encargado del Restaurante Dragón: (empujando a Cricket fuera del mercado) Por última vez, no hay dragones en el Restaurante Dragón.
Cricket: ¡No podrás ocultármelo para siempre!
Empleado del Restaurante Dragón: No. No, no. No, no, no, no, no, no. (Mientras dice cada una de estas líneas, retrocede hacia la tienda y señala a Cricket con su dedo índice izquierdo.)
Cricket: Ah, caray. Este rito de iniciación es difícil en la ciudad.
Yaya: (saltando de detrás de un arbusto) ¡Exacto! ¡Nunca debes bajar la guardia! Nunca debes bajar la guardia.
Cricket: Ugh. Oye, yaya, digamos que no inmovilizo un animal antes del anochecer. ¿Qué pasaría entonces?
Yaya: Pues que, dejarías de ser un Green. Tendrías que cambiar tu apellido por un absurdo, como Hawking o Einstein. Pero eso no va a pasar, ¿verdad?
Cricket: ¡Ja! ¿Bromeas? Sólo tengo que explorar otras zonas de caza.
Yaya: Esa es la actitud. Y ahora vuelve a vestirte, estás ridículo.
Cricket: El parque es perfecto para encontrar un oponente animal fiero.
Yaya: Muy bien, chaval. Veamos qué sabes hacer.
(Corte a la vista de Cricket del parque. La cámara se desplaza hacia la derecha para mostrar varios animales).
Cricket (externo): Mmm, a ver que hay, un par de patitos, no, una colonia de hormigas...
(La cámara se detiene en el agente Keys y su caballo).
Cricket (externo): ¡Ajá!
Agente Keys: Muy bien, Botón de Oro. (cantando)
♪ Hora de ñam-ñam ♪
♪ Es hora de ñam-ñam ♪
♪ Mételo en tu gran barrigota ♪
(Intenta meterle una golosina con forma de hueso en la boca al caballo, pero sin éxito.)
Yaya: Es tu oportunidad, hijo. Ataca mientras la presa este distraída.
Cricket: (cargando hacia el agente Keys y el Botón de Oro) ¡Ahh!
Agente Keys: (cantando) ♪ Hora de ñam-ñam ♪ (normal) Hm. (Se come la golosina él mismo) Mmm.
Cricket: (gritando) (Continúa cargando hasta que ataca al caballo de Keys y lo asusta.)
Agente Keys: ¡Cuidado, chico! ¡Botón de Oro se asusta fácilmente! (Botón de Oro huye y derriba a Cricket.) ¡Botón de Oro, recuerda tu adiestramiento!
Yaya: ¿Pero qué ha pasado?
Cricket: Se me ha resbalado. Una crin muy sedosa.
Yaya: ¡Pues ponte a buscar otro animal!
Cricket: Hmm. (Mira a su alrededor hasta que algo le llama la atención). ¿Hmm? ¿Qué tal esa criatura tan fiera? (Señala a una mujer y a su perro grande pero inofensivo, que está retozando felizmente entre las flores.)
Perro: Aw-woo.
Yaya: ¿Me estás vacilando? ¡Los animales salvajes no van con correa!
Cricket: Hmm. (Mira a su alrededor hasta que ve una ardilla atrapando una bellota). ¡Ajá! ¡Ya eres mío, demonio peludo! (Salta para atacar y, después de luchar con la ardilla, la atrapa). ¡Uno, dos, tres! (sudando un poco) ¡Ja! Lo logré. Soy un Green. ¿Verdad, yaya?
Yaya: (sarcásticamente) ¡Oh, claro que... NO!
Cricket: (jadea) ¡Oye!
Yaya: ¿Crees que capturar a una ardilla es un gran "logro"? (saca la colcha del triunfo de la familia Green) Cuando realicé mi rito de iniciación familiar, (señala una foto de ella misma cuando era una mujer joven derrotando a un oso pardo) ...luché contra un oso.
Cricket: Los osos son monstruos de carne y hueso.
Yaya: ¡Exacto!
Cricket: (liberando a la ardilla) No sé si habrá un animal en esta ciudad que sirva, yaya.
Yaya: Un auténtico Green es astuto y sanas, ¡así que piensa en algo!
(Se aleja.)
Cricket: (pensando) Mmm. (Se le ocurre una idea) ¿Mm? Si astuta y sagacidad es lo que la yaya quiere, entonces es lo que tendrá.
Tilly (externo): Canta conmigo, papa.
(Tilly y Bill están poniendo la mesa mientras suena una melodía en la radio.)
Tilly: ♪ Porque es diver, diver, diver, diver ♪
Bill: ♪ Diver, diver ♪ Sí, vale, ya lo pillo.
Tilly y Bill: ♪ Diver, diver, diver ♪
Bill: ¡Oh, sí!
(Tilly y Bill siguen cantando hasta que oyen el portazo.)
(La cámara se desplaza hacia la izquierda para mostrar a Cricket en la puerta principal, con el pelo mojado y caído, y cubierto de manchas de ketchup para que parezca que se ha herido luchando contra un animal feroz.)
Cricket: Hola... Colegas Green.
Bill: ¡Cricket! ¿Pero qué ha pasado?
Cricket: Oh, nada... Si consideras nada luchar contra un león.
Bill: ¿Un león?
Tilly: ¿Y te moriste?
Cricket: Fue increíble. Un león super fiero se escapó del zoo y corrió por la calle despedazando a toda la gente. (Agarra al colimbo de madera de la chimenea para actuar su historia) Supe que el destino nos había unido a mí a ese león por una razón, ¡luchar! (Lucha con el colimbo) Me abalancé sobre él, pero me golpeó en la cara, entonces lo tuve y le hice una llave de cabeza. (Le rompe la cabeza al colimbo). Y con eso concluye mi rito de iniciación familiar.
Yaya: (con recelo) ¿En serio? Pues yo no he oído nada sobre que un león se escapase.
Cricket: (nervioso) Eh, seguramente no lo has oído, porque, la policía quería mantener el asunto en secreto.
Yaya: No me digas. (Se acerca a Cricket) ¿Como le olía el aliento? ¿Cuantas zarpas tenía?
Cricket: Eh, pues... (La abuela toma un poco de kétchup de la mejilla de Cricket con su dedo) Ugh.
(La yaya prueba el kétchup, para horror de Tilly y Bill, quienes todavía creen que es sangre).
Bill: ¡Oh, por dios, ma!
Yaya: Relájate, Bill, sólo es ketchup. (Señala a Cricket) ¡Este chico se ha enredado con una retorcida red de mentiras!
Cricket: (enojado) ¡Está bien, me has pillado! Intenté completar una y otra vez este absurdo rito de iniciación familiar, pero es imposible! ¡Estoy harto!
Yaya: ¿Abandonas? ¡Los Green no se rinden!
Cricket: ¡Entonces supongo que no soy un Green!
Yaya: (jadea)
(La cámara se enfoca en Bill y Tilly. Bill también parece sorprendido, pero Tilly parece imperturbable y sostiene la radio. La enciende y suena "Diver, Diver" nuevamente.)
Tilly: ♪ Diver, diver, diver, diver ♪ (Bill le da un codazo y ella apaga la radio) ¿Está fuera de lugar?
(El reloj del gato hace tictac).
(La cámara se enfoca en la mesa, donde Cricket y la abuela se miran enojados. Mientras el reloj hace tictac, Bill y Tilly miran de un lado a otro a Cricket y la abuela, quienes se gruñen enojados.)
Bill: En fin, Cricket, (le pasa la bandeja de la cazuela de judías verdes de la abuela) ¿quieres guiso de judías verdes?
Yaya: (quitando la bandeja de las manos de Bill) ¡Ah- ah! Este guiso es una receta familiar, es sólo para los Green.
Cricket: ¿Qué? ¡Ese guiso es mi plato preferido!
Yaya: Tranquilo. (le pasa una lata de maíz enlatado) Te puedes comer todo el maíz enlatado que quieras.
Cricket: ¿Es en serio? ¡El maíz enlatado es lo peor! (Tira la lata de la mesa).
Bill: Vamos, má, deja que el chico coma lo que quiera, ¿eh?
Yaya: ¡Muy bien! Lo añadiré a su cuenta por la comida y el alojamiento.
Cricket: ¿Ahora tengo que pagar alquiler? ¿Y como crees que voy a hacerlo?
Yaya: Tendrás que buscarte un trabajo. Siempre hay sitio en las minas de carbón.
Cricket: ¡Esto es ridículo! ¡Me marcho de aquí! (Se levanta de la mesa y sale de la cocina).
Yaya: ¡Aunque no te lo hayas comido, no creas que no te lo cobraré!
(Fuera de pantalla, Cricket abre la puerta y luego la cierra de golpe.)
Tilly: (vierte la cazuela en su plato) Más para Tilly.
Cricket: (sentado en la puerta, frustrado) Dichosa yaya. Dichoso rito de iniciación. (tristemente) Si no soy un Green... ¿entonces quién soy? (Reflexiona sobre esto con tristeza hasta que escucha a Bill desde el interior de la casa).
Bill (externo): Oh, ma, ¿por qué eres tan dura con el chico?
Bill: Es tu nieto. ¿No puede ser más amable con él?
Yaya: ¡No! Esto es importante, Bill. Todos los Green han hecho esto. ¿Qué diría mi abuela si un Green no pasase el rito de la iniciación? ¡Ella luchó contra cinco jabalíes! ¡Cinco jabalíes!
Cricket: Pssh. Dudas más miedo que diez jabalíes, yaya. (Se da cuenta de algo). Un momento.
Cricket: (abre la puerta de la abuela de una patada) ¡ALICE DELORES GREEN!
Yaya: (sentada en su silla, de espaldas a Cricket) Hmm. No tengo tiempo para un desertor sin agallas que no es un Green.
(Cricket da vuelta la silla de la yaya, de modo que queda frente a él.)
Cricket: Escucha, pensé que no podía hacer esto porque no había animales fieros en la ciudad, pero me
equivoqué. La criatura más malvada infiera estaba delante de mí todo el tiempo. ¡Te reto a luchar contra mí en mi Rito de Iniciación de la Familia Green!
Yaya: (de repente se le dibuja una sonrisa en la cara) ¡Je, je! De acuerdo. Felicidades, has encontrado un
digno oponente. Pero, a ver si me inmoviliza antes de ponerse el sol. (Se levanta, sus articulaciones crujen. Toma un muñeco de ángel y lo aplasta.)
Cricket: (niega con la cabeza) ¡Adelante, vejestorio!
(Salta sobre la cara de la yaya y luchan hasta que caen al suelo. Ambos se levantan. Cricket mareado. La yaya se lanza hacia Cricket Él tira de la palanca de la silla de la yaya, levantando así el sillón reclinable. La yaya choca contra él, lo que hace que su dentadura salga volando de su boca. Aterriza en la cabeza de Cricket. Él los arroja hacia atrás y la abuela los atrapa en su boca. Cricket disgustado. Rebota en el sillón reclinable y aterriza en la cómoda de la yaya. Él le lanza múltiples cloacas a la abuela, pero ella esquiva la mayoría y rompe una con los dientes. Cricket y la yaya siguen luchando y rompen una ventana cubierta con tablones de madera. Aterrizan en el porche.)
Cricket: (agitado) ¡¿Eso es todo?! (La abuela le pellizca la mejilla.) ¡Ah!
Yaya: (juega con la mejilla de Cricket) Pero, qúe monada. (riéndose) Ay.
(Cricket hace girar el audífono de la yaya de "bajo" a "fuerte". Mientras el sonido de retroalimentación chirría, golpea las campanillas de viento.)
Cricket: ¡Ajá!
(La yaya ahora está aturdida por el ruido fuerte, lo que le da a Cricket la oportunidad de robarle su pierna de palo.)
Cricket: ¡Tengo tu pata de palo!
Yaya: ¡Podría vencerte sin extremidades! (Ella lucha con Cricket y ambos caen del porche al patio delantero.)
(Bill y Tilly salen, Tilly sostiene la colcha.)
Bill: ¡Ma!
Tilly: ¡Cricket!
Bill: ¡Dejad de pelear!
Tilly: ¡No tienes por que hacerlo! ¡Yo misma os incluiré en la colcha!
Cricket: ¡No os metais! ¡Estoy luchando contra la bestia más dura de la ciudad!
(La yaya levanta a Cricket, lo hace girar y lo lanza al aire. Aterriza en el escalón del porche, partiéndolo por la mitad.)
Cricket: ¡Agh!
Bill y Tilly: ¡Cricket!
Cricket: (jadeando)
Yaya: (recupera su pierna de madera y se la vuelve a poner) ¿Has tenido suficiente?
Bill: Cricket, no puedes vencer a la abuela y lo sabes. ¡Acaba ya con esta locura!
(A Cricket se le ocurre una idea...)
Cricket: Tiene razón, pa. No puedo ganarle. ¡Pero no necesito hacerlo!
Yaya: ¿Eh?
Cricket: (le quita la colcha a Tilly) Todo este tiempo quise estar en esta colcha porque así se hacen las cosas en esta familia. Pero me da igual si no me consideras un Green, porque yo me siento un Green. Sé que soy un Green. Y eso es algo que nadie me podrá arrebatar nunca.
Yaya: Vaya, estoy orgullosa de ti. Se necesita muchas agallas para enfrentarse a la familia... (¡De repente, Cricket la cubre con la colcha!) ¡Ah! (gruñe)
Cricket: (finalmente consigue inmovilizar a la yaya contra el suelo) ¡Nunca bajes la guardia!
Yaya: (saca la cabeza de debajo de la colcha) ¡Oh! ¿Estás loco?
Tilly: ¡Papá, empieza a contar!
Bill: (cuenta mientras se pone el sol) ¡Uno... dos... tres!
Cricket: ¡Admítelo, yaya, has perdido!
Yaya: Oh, ¿he perdido? Sabía que lo llevabas dentro, Cricket Green. ¡Ahora quítate de encima!
Cricket: (posa de pie triunfante sobre la espalda de la yaya) ¡Yo soy CRICKET GREEN!
(Se disuelve en un parche de Cricket que sujeta a la yaya con alfileres. Mientras la yaya termina de coserlo, le da a Cricket un beso en la mejilla.)
Bill: Oh, me alegra ver que os lleváis bien de nuevo.
Yaya: Sí. ¡Segundo asalto! (Estrangula a Cricket juguetonamente)
Cricket: (gruñendo) ¡Yaya! ¡Yaya!
Bill: (gruñe)