"El comienzo de una noche interminable" (果てしなき夜の始まり Hateshinaki yoru no hajimari?, titulado "El principio de una noche interminable" en las traducciones de Daruma Serveis Lingüístics para las ediciones de España de Glénat, EDT y Panini; y "El inicio de una noche eterna" en la traducción de Panini México y Argentina) es el episodio 38 del manga Berserk. Apareció en el número 13 de 1994 de la revista Young Animal, publicada el 24 de junio. Forma parte de la saga La Edad de Oro.
Argumento[]
Griffith besa a la princesa Charlotte, tocándole un seno para luego tumbarla en la cama. La princesa nerviosa, le pide que se detenga. El Halcón le dice que arroje su miedo y tristeza al fuego, empezando a desnudarla. Mientras tanto, los capitanes de la Banda del Halcón se encuentran reunidos bebiendo, preguntándose Casca por el paradero de Griffith, respondiendo Rickert no haberlo visto desde la mañana. Casca va a su habitación, tomando con cierta tristeza la espada rota de Guts que atesoraba como recuerdo. Mientras Griffith tiene sexo con Charlotte, recuerda cuando Guts habló con él tras el asesinato de la reina y cuando se despidió. Una criada que pasaba cerca de la habitación de la princesa se percata del ruido proveniente de la misma, viendo por la cerradura de la puerta cómo Griffith tiene sexo con ella, apresurándose a notificar la situación. Tras finalizar el acto, la princesa exhausta queda dormida, mientras que Griffith llora tocándose la herida en su hombro provocada por Guts. En la mañana, Charlotte despierta, notando que Griffith se retiró y le devolvió su colgante de calamita.
Griffith logra salir del palacio con éxito, pero es recibido en la salida por guardias de Midland, notando entonces que no tenía su espada consigo. Sospechando lo que hizo el Halcón, es detenido. Dentro del palacio, el rey de Midland se dirige desesperado a la habitación de su hija mientras una criada le dice que quizás la criada se haya confundido al ser una novata. Al ver a su hija en sus aposentos, nota cómo ella tiene marcas en su cuerpo además de fluidos en el suelo, siendo la prueba definitiva de lo sucedido el sangrado en la cama de Charlotte. Charlotte llora al ver que su padre se dio cuenta de lo sucedido, exclamando este su nombre impactado.