Puedo ser la luz de la mañana
o una sombra posada en la almohada
herramienta que solícita aturde la presencia de una mariposa
o tal vez...
el vehículo que sigiloso recorre el camino hasta tu alma.
Puedo ser manantial que apaga la sed de tu desdicha
o el pozo seco y oscuro donde muere tu inocencia.
En tus manos...
puedo congelar el calor de tus caricias
y abrasar el hielo que destella tu mirada.
Puedo ser la vida, el llanto, la sonrisa o la nada,
trozo de cristal roto en pedazos
pieza de ese puzzle que nunca encaja,
hacedora de palabras en una novela fantasma
agua desbordada entre los dedos
y tierra albergada en la garganta.
4 comentarios:
Otro buen poema.
El todo o la nada y también las dos cosas.
Me gusta mucho el poema.
Besos.
Muchas gracias, Toro
Besos
Al volver de mi descanso vacacional, me encuentro con tu bello poema.
Abrazos.
Feliz regreso. Gracias, Conchi. Besos
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