Neo nos dirige está semana y podéis leer nuestras participaciones en Su BLOG
Nunca he tenido gato, pero sí he tenido perro y aunque la filosofía de uno y otro no tienen nada que ver, veremos lo que sale:
"ESTABA EL SR. D. GATO..."
sentadito en su tejado..." y como ya había consumido varias vidas y estaba un poco mayor, empezó a dar vueltas a su cabeza...
- Mira que si me caigo de aquí y me rompo "siete costillas, el espinazo y el rabo", como dice la canción, y todo por estar pendiente de la gatita del sexto enroscada en la falda de su ama que no deja de mirar, sin ver, la televisión, sólo le acaricia automáticamente su frente, ¡es tannnnnn suave....!
- Me tiene totalmente engatusado, yo sé que me quiere más de lo que demuestra, porque piensa que yo no le correspondo equitativamente. Sólo de pensarlo se me erizan los pelos y bufo como un león.
- Lo que ella no sabe es que ya no soy tan ágil como antes, no le hago piruetas en el aire, ni le hago el ovillo para rodar por el césped de los jardines y engancharme con ella hasta el amanecer, hora en la que se va solita para su casa. Yo le digo que prefiero quedarme marrumiando entre los árboles porque no quiero que vea las dificultades que tengo para subir a la buhardilla de Doña Pilar: me duele todo el cuerpo y además tengo que soportar estoicamente sus sermones, sus aspersiones con agua bendita, porque dice que el demonio está dentro de mí, y sus baños eternos para evitar la sífilis felina, como ella le llama ¿Qué será eso?
- A mi edad, me pongo en celo cada vez que la oigo maullar con el espinazo en alto, rascándose con todo lo que encuentra a su paso . Vive dos pisos más abajo del mío, siempre es ella la que me visita, juntos subimos al tejado y las noches de Luna Llena, no vemos la hora de recogernos, estamos de ronroneo toda la noche.
Los vecinos están hartos de nuestras correrías y maullidos porque no los dejan dormir. Cualquier día nos quitan de en medio como hacen con nuestras camada de gatillos.
- Si yo encontrara una residencia gatuna donde acabar mis días con ella...
¡Qué pena llegar a viejo!
Si, que pena.
ResponderEliminar¡Vaya que sí!
EliminarSí, qué pena... para todo ser viviente.
ResponderEliminarLa vejez existe en todo ser vivo.kú
EliminarHasta los gatos se lamentan de envejecer. un cuento muy chulo y romántico.
ResponderEliminarLos gatos es que son unos animales muy listos.
Eliminar¡Vaya! Te ha salido un relato muy bueno, y el final, realista para gatos y humanos. Abrazos
ResponderEliminarLa realidad es la que hay.
EliminarUn gato que no sé qué de su edad y de lo bien que está, que todavía tiene ganas de subirse al tejado a contemplar la luna y que sabe que más ajjaj. Un besote.
ResponderEliminarParece que no entendiste bien el monólogo de mi gato. Pobrete es que está muy viejecito.
EliminarTodas las especies acaban igual, si consiguen llegar a viejos. ;)
ResponderEliminarEso es importante ,que lleguen a viejos, jejeje
EliminarLa vejez nos afecta a todos y lo primero que perdemos es esa agilidad que antes nos motivaba para andar de aqui para allá ansiosos por exhibirnos frente al amor deseado jaja. Pobre gato, me lo imagino soportando el rociado de agua bendita!! jaja Un abrazo, Tracy y muchas gracias por sumarte
ResponderEliminarGracias a ti por conducirnos una vezás.
EliminarBesos
Tanto celo a esa edad manifiesta claramente que los baños de doña Pilar con esencia de viagra no son para evitar la sífilis. Son para qie su gato no haga el ridiculo😝
ResponderEliminarAbrazooo
Lo mismo es que ella disfrutaba viendo al gato así, jajaja.
EliminarSi es que el tiempo no pasa en balde, ni para los gatos, que a veces parecen eternos adolescentes! Je je! Un abrazote!
ResponderEliminarHola Tracy, que triste que les quiten la camada. Además hasta los animales sienten la vejez. Un abrazo
ResponderEliminarQué tierno y amoroso relato gatuno, Tracy! Un abrazote!
ResponderEliminarLa vejez llega para todos, antes para ellos que solo precisan cuidado y un hogar cálido donde descansar sus últimos años, sin cosas raras de sus dueños, sin quejas de vecinos, sin peligros que los acechen y si es con una gatita, aún mejor.
ResponderEliminarUn beso dulce Tracy.
Todos necesitamos lo mismo cuando llegamos a la vejez.
Eliminar¡Hola, Tracy! Es cierto que sentirse viejo y pensar en el fin es muy triste, lo bueno es hacerlo en compañía y que no sea tan dramático. Por cierto, mi nombre es Pilar, lo de AlmaLeonor es un pseudónimo, así que gracias :)
ResponderEliminarSaludos. AlmaLeonor_LP
Pilar, aprovecho para felicitarte que ya mismo es tu fiesta, por si luego no me acuerdo te envío un beso enorme.
EliminarLey de vida para todos, envejecer, no se salva nadie.
ResponderEliminarBesos.
Y el que se salve es peor para él, ¿No te parece?
EliminarAsí es, Tracy.
EliminarUn besazo.
Muack!
EliminarEs hora de tener un gato, lo sabrías comprender...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Me muevo mucho y el pobre gato le daría mala vida, pero gracias por pensar así de mí
EliminarBesitos
Es que demuestras pensar bien o saber pensar...
EliminarUn cuento muy bonito, sin dudas has retratado muy bien la vida de estos gatos como así también las realidades que les toca vivir, como el hecho de que les quiten sus hijitos.
ResponderEliminarSin dudas has captado muy bien la vida de algunos gatos, un abrazo.
PATRICIA F.
Creo que el que desaparezcan sus crías es lo peor que les puede pasar, creo que a los perros se les busca acomodo con amigos y no sé deshacen de ellos.
Eliminar¿Te figuras ser gato y empezar las siete vidas de joven?
ResponderEliminarNi de coña. Pero como persona tampoco quisiera empezar mi vida de joven.
EliminarLa vida me ha tratado muy bien y una segunda vez, sería tentar a la suerte.
Creo que entender que se es viejo es muy dificil para los gatos, porque parece se sienten avergonzados de no poder hacer acrobacias
ResponderEliminar¿Sólo para los gatos?
EliminarSi que es duro...laspersonas no estamos preparadas ni para la muerte, ni para ser viejos..y mucho menos cuando por dentro nos sentimos como de 15, solo que con una carroceria llena de impedimentos..bssssssss
ResponderEliminarHas dado en el clavo y parece ser que a los gatos les pasa igual.
EliminarEmpezó siendo la historia de un gato engatusado por una gata a la melancólinca de un gato, que ha perdido vidas, ya no es tan joven. Y hasta con algo de denuncia contra los vecinos, por lo que han hecho con las camadas de gatos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se ve que entiendes a los gatos
EliminarPuede ser que los vecinos se han vuelto intolerantes a los gatos y ya los ven como plaga, pero es mejor tener gatos que ratas y ratones bailando en el tejado.
ResponderEliminarBastante mejor.
EliminarObviamente, es mejor buscar una casa aparte en donde no haya vecinos latosos y en donde se pueda tener gato sin molestar a nadie.
ResponderEliminarDepende de la economía de cada cual
EliminarHola Tracy, me encanta tu relato, va desde el gato que se siente enamorado ha sentirse viejo, me ha resultado muy divertida la forma de relatarlo. Un abrazo!
ResponderEliminarMe alegro mucho, Dakota.
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