Siguiendo el hilo de la sinestesia en el comentario de la entrada anterior, música, colores e imágenes participan de una misma sensación. Un embrollo de riffs de guirarra, fauna pintoresca y colores amalgamados entre un cielo y aire límpido y los de unos objetos que pugnan por ser contraste. Existe por allí un auténtico filón para dar rienda suelta a la fantasía. Saludos,
De principio a fin me ha parecido un ejercicio de estilo basado en la psicodelia de la época dorada. He creído ver por momentos influencias de Pink Floyd, por decir alguna referencia conocida, pero en general hay una aroma muy agradable que podría ir desde los grupos de la costa Este americana (los bostonianos y gente así) hasta algunos isleños con querencias progresivas. Y sobre todo ello una guitarra muy "autónoma" sobrevolando el conjunto con ese estilo tan tuyo.
Muy buenas, Javier. Sí que hay por aquí un auténtico filón para dar rienda suelta a la fantasía. Aunque en todas partes cuecen habas. Solo hay que estar atento a lo que pasa alrededor y fantasear un poco; sigo yo. Gracias. Saludos.
Bienvenido de nuevo, Rick. Qué bien suena eso de "orfebrería pura". El instrumental es de hace unos años. Y oído después de tanto tiempo hasta no parece muy malo del todo. Me pasa con los poemas y la música. Con el tiempo se perciben de otra forma, cómo si fueran de una persona desconocida, o casi.
¿Y a dónde ir, fuera, decidme, cuando no llevas contigo la suma suficiente de delirio? Con esta frase de “Viaje al fin de la noche” del controvertido escritor L. F. Cèline, comenzamos este blog, pues eso, con una suma suficiente de delirio (espero que sea suficiente). Intentaremos publicar por aquí: Música, escritos, fotos, videos y lo que surja bajo el nombre de Babelain y colaboradores. Como siempre (ingenuo de mí) se esperan comentarios.
5 comentarios:
Siguiendo el hilo de la sinestesia en el comentario de la entrada anterior, música, colores e imágenes participan de una misma sensación. Un embrollo de riffs de guirarra, fauna pintoresca y colores amalgamados entre un cielo y aire límpido y los de unos objetos que pugnan por ser contraste.
Existe por allí un auténtico filón para dar rienda suelta a la fantasía.
Saludos,
De principio a fin me ha parecido un ejercicio de estilo basado en la psicodelia de la época dorada. He creído ver por momentos influencias de Pink Floyd, por decir alguna referencia conocida, pero en general hay una aroma muy agradable que podría ir desde los grupos de la costa Este americana (los bostonianos y gente así) hasta algunos isleños con querencias progresivas. Y sobre todo ello una guitarra muy "autónoma" sobrevolando el conjunto con ese estilo tan tuyo.
Hay momentos en que consigues orfebrería pura.
Saludos mil
Muy buenas, Javier. Sí que hay por aquí un auténtico filón para dar rienda suelta a la fantasía. Aunque en todas partes cuecen habas. Solo hay que estar atento a lo que pasa alrededor y fantasear un poco; sigo yo.
Gracias.
Saludos.
Bienvenido de nuevo, Rick. Qué bien suena eso de "orfebrería pura". El instrumental es de hace unos años. Y oído después de tanto tiempo hasta no parece muy malo del todo. Me pasa con los poemas y la música. Con el tiempo se perciben de otra forma, cómo si fueran de una persona desconocida, o casi.
Sigo con Rick: Faltaban el saludo y las gracias.
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