TALAVAN TALAVAN CUENTA

Si yo tuviera un blog, sin dudar hubiera hecho una entrada para contar esto;

La música era diferente y no fue por casualidad por lo que abrí el balcon en ese momento, fue por eso, por la música que se oía mezclada entre los ruidos de la calle y los propios de la casa.
Tan solo dos instrumentos un acordeón y un saxofón hacían una melodía muy alegre y bastante pegadiza. Me pareció del folklore de otro pais, y por eso, diferente. Gritaban y reian, se saludaban, se besaban, se decían cosas pero no entendía nada.
Allí con el telón de fondo de las casas con unas fachadas feísimas, el gris neutro y sucio de la calle y los coches que estaban aparcados; delante de mis narices se estaba celebrando los preparetivos de lo que parecía una boda.
Unas veinte personas vestidas con trajes largos de fiesta ellas y con trajes+corbata los señores, bailaban agarrados de la mano formando un corro, tipo sardana, dando saltitos hacia delante y después para atrás, cambiando el tamaño del corro una y otra vez.
Era agradable la estampa aunque lo que fallaba a mi juicio, y seguro que al de ellos, era el escenario. Quizás el aparcamiento que está detrás de mi casa sustituía a un paisaje campestre o a una casa con un patio acogedor y engalanado para la ocasión, y muchas más personas que aquí, familiares y amigos imposibles de sustituir por nadie.
Entré para seguir con mis cosas, y al ratillo volví a salir, ya no sonaba la música, pero dejó de "parecerme" una boda, en medio de la calle una muchacha vestida de novia sentada en una silla delante de una mesa camilla con faldas de raso y mirándose en un espejo de marco dorado, se sometía a los últimos arreglos del pelo y el maquillaje, por una de la invitadas, y la peluquera que vive en las casas de enfrente (lo único nacional)
El espectáculo era bastante surrealista y tengo que reconocer que me emociné, -salid, salid que esto es una boda-, no me hicieron ni caso, y esperé a que terminara la fiesta. Los coches que también adornaban con lazos blancos (nada diferente) llevaban globos de dos colores, rojos y blancos, para mí fueron la pista;
-la boda es polaca-, dije en voz alta, a nadie, por que estaba sola.
Empezaron otra vez a bailar con la misma melodía, y me imaginé a un grupo de españoles en cualquier otro país y en el que todo podía ser bastante parecido que lo que estaba viendo yo, todo; menos la música.
Por la música supe que aquél jaleo no era de gente de aquí. Igual pensarían los que viendo al grupo de españoles, celebrando lo que fuera, y que la música del jaleo fuera un pasodoble.


Para que me creyera la gente, hubiera hecho una foto y colgarla si hubiera tenido mi blog.

Po ser tu primer año de "bloguero" te mando este...documento, que juro que es verdad, ya sabes que se me dá mal inventar.


Abrazos P.

Con retraso, FELICIDADES por ese año de blog.
Aunque no queda cuerda ni para un pañuelo, -buen comentario Puri -,
Pedro, espero que sigas deleitándonos con tus escritos, pues tu, si tienes cuerda para rato.

Besos
Kety