miércoles, 30 de mayo de 2012
Poemas de ayer : De todo eso
De calles de piedras y barro.
De noches de buhos y lobos
y croar de ranas
evocando lluvia.
De arroyos y flores silvestres.
De vuelos de alondras
y luna en los charcos.
De un pueblo vestidodesol
y de verdes.
De gente sencilla.
De una plaza de invierno
con faroles de trémulaluz.
De una antigua Iglesia,
de un Dios despistado e ingenuo.
De una vieja estación
y un viejísimo tren adeshora
De aroma a jazmín
y campos de trigo
y latir de amapolas.
De lo hermosa que era mi madre.
De sus manos tan cálidas.
De mis sueños pequeños...
De todo eso, mis versos.
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De todo aquello que fue la niñez, la juventud y nuestros años felices cuando la vida era más apacible.
ResponderEliminarUn abrazo.
La hermosura que has heredado.
ResponderEliminarLo cantan las flores, las alondras y los charcos.
La belleza va contigo, Soco querida.
Muchos besos, muchos.
Ay, Soco, qué belleza tan pura tan sencilla tan plástica...
ResponderEliminarTodo eso son tus versos. Lujazo para tus lectores.
Gracias.
Que hermoso es dejarse arrullar entre los cantares de unos buenos versos....
ResponderEliminarEn definitiva de ti y de tu forma tan particular de mirar y elegir palabras, de tu delicadeza y de tu ternura, de tu alma de poeta.
ResponderEliminarUn beso muy grande.
De todo eso y de todo lo demás puedes hacer tus versos. Y siempre, no lo dudes serán mágicos y especiales.
ResponderEliminarSaludos y gracias. Marcelo
De todo eso, pero le falta lo más importante: tu sensibilidad. Y así sí, así te salen unos poemas únicos, que te definen.
ResponderEliminarBesos siempre, querida Soco.
pintas con tu verbo Soco entrañables escenarios que son como los nuestros
ResponderEliminarbesitos y luz
Justamente, por todo eso, es que te asemejo a una cordillera a punto de recibir la luz de la mañana.
ResponderEliminarBesos.
Una vez más tu poema, inunda de luz mi mañana gris.
ResponderEliminarGracias por ello. Y besos.
Osvaldo
Versos inmunes a cualquier edad nos inyectan de su sabor eterno.
ResponderEliminarBesos y versos.
De tu alma también.
ResponderEliminarTu alma es la magia que permite que nazcan.
Besos.
Cuando los senderos cobijan recuerdos; es que la siembra ha sido abundante en la armonía de las manos y caricias de una madre. La verdad que hay sentimientos tan necesarios que repetirlos en un poema, es como tomar un balsámico para mitigar el recuerdo.
ResponderEliminarUn besiño amiga Soco
de todo eso porque todo eso eres tú, pura poesía
ResponderEliminarun beso
Felicidades, Soco y un beso de buenas noches.
ResponderEliminarTu poema, como siempre una delicia.
Analu
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarY de unas palabras que gotean del manantial, donde los sedientos sacian la sed, mientras miran la copa de los árboles, todavía entre nosotros.
ResponderEliminar"un pueblo vestidodesol
ResponderEliminary de verdes"
Es como pasearse por él una tarde de primavera.
Sos un encanto de poeta.
Exquisitez hecha poesía. Repetiré lo que te he dicho mil veces, pero leerte significa vivir tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y mil besos querida Soco.
Leo
Qué don para pintar cuadros con palabras, SOCO...
ResponderEliminarBesosmuchos
SIL
Un cuadro a la poesía, pleno de vida, ritmo y colorida.
ResponderEliminarCautivas y enseñas. Gracias.
Siempre enganchada a tus poemas y encantada, va mi abrazo del sábado, querida profe.
ResponderEliminarPrecioso, Soco. Sensibilidad en cada verso.
ResponderEliminarLa belleza adherida a cada palabra.
Te felicito
Un beso
Ana
Como una deliciosa caminata por ese pueblo vestidosesol y de verdes; así se vive tu poema.
ResponderEliminarEgun on ta muxusss
De esta mañana mediterránea con sabor a café, de estos versos que dibujan un paisaje que el tiempo no ha tocado, de ti, de todo eso está hecha mi alegría ahora mismo.
ResponderEliminarBuenos días, mi hermosa poeta.
feliz comienzo de semana Soco
ResponderEliminarmuchas gracias por tus huellas
besitos y luz
Besos Soco querida!
ResponderEliminarbello poema de ayer, Soco. Abrazo desde Castelar.
ResponderEliminarLa hermosura sigue presente en tus versos.
ResponderEliminarTe debo una montaña de besos y desde hace un siglo, por lo menos.