Título: Hojas de hierba
Autor: Walt Withman
Páginas: 158
Sinopsis: Tanto por su innovación en el plano formal como por su desafiante ruptura con las normas y convenciones morales establecidas, la obra de Withman posee una notable actualidad y señaló un camino que han seguido numerosos poetas de generaciones posteriores.
Para la pacatería protestante de la época sus escritos eran obscenos y abiertamente inmorales, lo que le valió la incomprensión y el escarnio de sus contemporáneos.
A este libro le tenía un poco de reticencia, y no me maten, pero se debe a que es de poesía. Leí muy pocos libros en mi vida sobre poemas y contadas con los dedos de una mano (y sobrando) puedo decir las experiencias “buenas” que tuve...por eso quizás estaba inhibida. ¿Vieron cuando sienten que un género no es para ustedes? Bueno, yo creía que este no era del todo para mí. Aunque me sorprendí un poco después de terminarlo, porque descubrí que me sentía bastante cómoda, como pocas veces, leyendo varios de los poemas de este autor.
El libro tiene un significado especial, más allá de eso, porque me lo regaló una persona a la que guardo mucho respeto. No creo que vaya a leer esto algún día, pero le voy a dedicar la reseña, por lo menos que si se entera, sepa que lo leí, jaja. Y también aclarar que la portada no es exactamente la que puse, pero es la que hallé que le hace mas justicia, ya que se trata de una edición viejita.
Quiero empezar hablando un poco del autor, porque tiene mucho que ver con el contenido de sus versos. Walt Withman nació en mayo de 1819, en Nueva York. Fue un poeta, enfermero voluntario y ensayista, entre otras cosas. Es uno de los referentes más destacados del "verso libre" (muchos lo llaman el creador) y se lo considera el padre de la poesía estadounidense. Sus obras fueron escritas en las épocas del trascendentalismo y el realismo filosófico. Particularmente esta obra fue muy criticada en su tiempo, ya que muchos la consideraban portadora de contenido obsceno (porque en sus versos habla sobre muerte, amantes, prostitución y sexo con total naturalidad). Tanto así que este -su libro más revolucionario, si se quiere- fue catalogado como altamente pornográfico.
“He aquí mis hojas más frágiles, que son a la vez las más duraderas, aquí me refugio y oculto mis pensamientos, no los muestro, y sin embargo estas hojas me revelan mejor que todos mis otros poemas”.
Yendo a los poemas en sí, voy a hablar de los que me más me gustaron y por qué. Por mencionar algunos puedo decir “A veces, con quien amo”, “Raíces y hojas solas” o “¿Eres tú el nuevo ser atraído hacia mí?”. En su mayoría coinciden con la idea de dejar de lado el hombre heroico, ideal e ilusorio; siempre hace referencia al hombre común, con sus banalidades y sus vilezas. Sí enfoca demasiado en retratar los lugares más preciados de su país de origen, tanto en descripciones como en apreciaciones sobre su cultura. Anexando sus raíces a su capacidad para relatar todo esto, porque quién mejor que un nativo de allí -según él- para comprender esa pasión.
Sí me sentí abstraída por momentos. Especialmente en las partes en que referencia muchos lugares específicos, ya sea con sus nombres o sus ubicaciones. Además, también me alejaba un poco el hecho de que crease cierto clima de “intimidad” entre el narrador y el ciudadano americano. Ojo, que es una perspectiva personal. Me sentí una espía de una conversación entre el autor y el ciudadano, como si hacia mí no estuviesen dirigidas algunas estrofas. Pero esto puede ser, también algo particular e incluso he de admitir que es justamente lo que lo convierte en el padre de la poesía estadounidense.
En resumen, por un lado me gustó encontrar poemas que pudieron generarme sensaciones -los de amor fueron mis favoritos-, ya que siempre me resultó inevitable asociar la poesía con la monotonía, debido a mis malas experiencias con el género. Pero por otro lado, esas raíces con las que no tengo vinculación, me quitan el sentido de pertenencia y me complican la conexión con otro puñado de sus versos.
“Esta sombra igual a mí que va de acá para allá en busca de sustento, que charla, que regatea, cuantas veces me sorprendo a mí mismo mirándola mientras corretea, cuantas veces me interrogo y pongo en duda si será realmente mía, pero en medio de mis amantes y entonando estas canciones, oh, no dudo nunca que se trata realmente de mí”.
3.5/5