Tenía en el salón, de mi casa nueva, una mesa de comedor, heredada, con sus 6 respectivas sillas, no estaba en mal estado, pero... necesitaban un cambio de look, entonces fue, cuando apareció Mónica, con una de sus ultimas compras, una tela toile de jour en tonos tostados, y cuando me la estaba enseñando, se me vino a la cabeza que no quedaría mal en los asientos de dichas sillas, pues ni corta ni perezosa, me atavié de una grapadora de tapicero, y los juntitas, nos pusimos manos a la obra. Quitamos primero, la tela antigua, levantamos todas las grapas, por dios!! como puede llevar tantas grapas una cosa tan pequeña... y nuestros dedos, como quedaron nuestros dedos, eh, Moni???, bueno el caso es que después de sufrir un poco, fuimos viendo el resultado, y que resultado!!, a quedado genial, y no dejo de mirar para ellas y repetir sin parar, que guapas por Dios, parecen de revista de decoración!!!, esto no hubiese sido posible sin la ayuda de mi buena amiga, Mónica, por eso desde aqui, gracias gracias gracias, te debo muchisisisimas....