"El amigo o el confesor...o ¿es el mismo?"
En este capítulo 74.2, es el que quizá menos deseábamos que llegase, por el fin de dos cuestiones: las lecturas quijotescas de los jueves y sobre todo por la muerte de Don Alonso.
La muerte que aquí se relata es la muerte del personaje, el final de la vida del hombre, quizá forzada pues una vez cumplida su misión abandona esta vida, se libera.
Es la forma que don Miguel de Cervantes cerró la puerta a cualquier intromisión y aprovechamiento de su creación… como el amigo de Avellaneda casi consigue.
Pero don Quijote hacía ya unos capítulos, que había muerto, fue en el momento en el que fue derrotado por el Caballero de la Blanca Luna... Una muerte simbólica...pero muerte a fin de cuentas... el fin y renuncia a su condición caballeresca...
Es casi un punto y final, solo la ilusión por Dulcinea mantiene en vilo la esperanza... Pero ni eso consigue, es más termina volviendo a la cordura. Era necesario recuperar la fe del caballero cristiano, que recobrando la lucidez, condena los disparates y fantasías de las novelas caballerescas, pidiendo en el lecho de muerte la presencia de un confesor.
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Soy persona de comprometerme poco, las cosas las hago porque puedo y/ o por que quiero; cuando hace un par de años y pico Pedro proponía esta aventura, pensé: "veremos cuantos o quienes se apuntarán" "¿acabaremos? "... y mira por donde, la aventura acabó con buen fin. Explicaciones magistrales, aclaraciones estupendas... interpretaciones fantásticas y aportaciones inimaginables.... ah!!! y las fotos y recopilación de iconografía quijotesca no tiene comparación.... Todo un éxito de los participantes.
No quiero dejar de pasar la ocasión de dejar un enlace (no se si lo hice en su día), pero ahora con esto de la adaptación de los centros educativos a la Web 2.0 me lo recordó...creo que que es una belleza puesta en manos de la tecnología y además gratis...disfrutadlo...
CLIC AQUIAlgo así hubiésemos necesitado en nuestros inicios, algo tarde...pero ahí queda
10 comentarios:
Se nos fue el heroe, Manuel; aunque se queda tambien con nosotros para siempre.
Magnifico final el de Cervantes y estupendo comentario el tuyo: efectivamente, la lectura con Pedro Ojeda ha sido un exito.
Para mi, ha sido un honor haber participado.
un abrazo.
Pues sí, querido Tucci, hasta aquí hemos llegado. Gracias por tus maravillosos comentarios y links. Muchos besotes, M.
La muerte del personaje, el fin de la novela y un portazo a la obra de Avellaneda.
Me he incorporado tarde a la lectura, pero razón tienes, utilizando un término futbolístico, "ésto es más que un club".
Fantástico el enlace.
Un abrazo
Cervantes hace desaparecer a Alonso Quijano, pero ya no puede hacer nada por matar a DQ, pertenece al mundo de los sueños que son imposible de limitar.
Muy español es pedir los sacramentos al final, por si las moscas. Mejor tocar las campanas y estar en la procesión, que nunca se sabe.
La misión cumplida es la nuestra por terminar el camino que empezamos.
un abrazo.
Tu entrada una joyita con ese magnìfico enlace.
Increible com paso el tiempo para nostros y....si, tienes razòn, DQ "muriò" al ser vencido por el cab. de la Bca Luna.
Un abrazo
Se acaban las lectura quijotescas, pero tal vez podamos darles continuidad con otra obra.
El enlace que nos compartes... toda una maravilla.
Besos
En efecto: llegar al al capítulo final del Quijote, en especial para los que lo leen por primera vez, ilusiona y duele.
Ha sido un placer compartir contigo esta aventura desde el inicio, querido amigo. Y gracias por la construcción de este blog, que tan útil nos ha sido a todos.
Precioso el Quijote digital que nos ofreces, he estado pasando páginas, al son de una agradable musiquilla.
Seguiremos leyendo a don Quijote, yo siempre lo he hecho así. Tras el "vale" vuelvo a ese lugar de la Mancha cuyo nombre no quiero acordarme. Es un ciclo que acabará el día en que me pase como a don Alonso...que estire la pata. No hay prisa.
Un abrazo y nos vemos
"Verdaderamente está cuerdo y verdaderamente se muere, Alonso Quijano el bueno". El Hombre como tu le llamas.
Nos seguiremos alimentando de sueños para que no nos pase como a don Quijote en este último capítulo.
Ha sido un placer haberte conocido, Manolo, aunque aún no haysmos catado los cangrejos del río salao.
un abrazo amigo
Otro abrazo paso a dejarte aquí, luego de haberte leido nuevamente y decirte una vez más que para mí ha sido maravilloso que formes parte de este selecto club acequiano.
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