viernes, 1 de julio de 2011

Un simple adios

A todos los seguidores de Julia Cerles:
                                                    muchas gracias por haber compartido este intercambio de pasiones con mi mamita,ella ya no esta entre nosotros...en este plano terrenal...pero seguira acompañandonos desde un lugar hermoso,junto con su hijo amado...
                                                   Andrea.

jueves, 2 de diciembre de 2010

MIS FANTASMAS

Amadísimo Arcangel Rafhael

Fantasmitas en mí,
traviesos duendecillo,
ya los tuve a mi abrigo
no sé por cuánto tiempo.

Ahora necesito de ese espacio.
Tengo cosas que hacer
muy importantes:
volver a mis placeres y trabajos.

Me ha quedado una silla
descolada; mucha ropa
que dar; alguna que otra
cuenta desprolija...hacer
un gran acopio de sonrisa
y echarlas a volar cual suave brisa.

Volver a mis amigos, los de siempre,
y a los nuevos, virtuales, que me alientan.
Se preguntan por qué no los visito
ni les regalo algún poema inédito.

Necesito mudar algunos hábitos,
reinventarme la piel cada mañana.
Rescatar de mi vida lo más bello
y envolver en amor lo que fue malo.

Poder saltar,danzar, girar
tomada de la mano de mi nieta.
Seguirla hasta el campito
a recoger las flores que le gustan.

Y pueda con el tiempo
incorporar recuerdos
y cerrando los ojos
contemplar mi sonrisa.

Julia Cerles

  Amigos: los abandoné tanto tiempo por problemas de salud aún no superados. Entraré cuando pueda porque me canso mucho y solo dispongo de la mano izquierda.
   Los extraño mucho.

sábado, 28 de agosto de 2010

ESPEJISMO


Ardiente siesta lejana y somnolienta,

cofre de sueños de niña pueblerina,
bajo umbrosa arboleda solitaria
fui hilando un futuro venturoso
entre salpicaduras ambarinas.

No imaginaba entonces
este mar azaroso y desmedido,
mi alma dueña de aparente calma
engendrando tormentas en su seno.

Hoy aquella arboleda es espejismo
que se alza enhiesta sobre mis arenas.
¿Dónde hallar un nido blando y tibio?

Tus manos sosteniendo mis escombros,
tus brazos anudados a mi talle,
también son ilusiones, quimeras inasibles
que transitan ,sobre la piel ajada de mi noche.
                                                     
                                              Julia Cerles

miércoles, 28 de julio de 2010

ESTRATEGIA


En el vino borgoña
de una única copa
encuentro alguna imagen
retenida.

Algún brindis remoto
se refleja en su fondo
y una pobre sonrisa
se dibuja en mi boca.

Bebo el último sorbo
y me reinvento
para acallar el grito
intempestivo.

Y que el misterio
insondable
de la muerte
no logre seducirme hasta el delirio.

                                                        No es tiempo aún.
                                                                  Aún perfuma el nardo,
                                                                     aún madura el trigo

                                                                                                                     Julia Cerles

martes, 13 de julio de 2010

AVIDEZ


Con la avidez de la piel
intransitada,
con las manos repletas
de ternura,
así como el sediento
espera el agua,
te espero.

Te pienso en horas
que le robo al sueño,
invento para vos
nombres inéditos,
mientras la noche
con perenne rueda
desgrana este silencio.

Desoigo el grito
del reloj inapelable,
ignoro el tiempo
acorralado en el espejo,
me adorno
con luciérnagas doradas,
me aromo a primavera.

Ruego a mi noche eterna
que me huelas,
me intuyas,
me descubras
y me elijas.

                                  Julia Cerles

martes, 29 de junio de 2010

NUEVO MILAGRO

A treinta y ocho años del nacimiento de mi hija Andrea quien al nacer me inspiró esta poesía.


Junio ensayaba despedidas

Tapizaban su cielo barriletes
de inusitadas formas
y colores.

Y su suelo
la última hojarasca.

El día se mostraba
claro y frío
y en mí había tormenta
y soles tibios.

Al morir de la tarde
se perfiló la noche
de azul profundo
y brillos diamantinos.

Y mi cuenco se abrió
para tu paso.

Y eras de luz lunar
y aromabas
a lirio vespertino.

Y fue canto tu llanto
Y tu sueño tranquilo.

                 Julia Cerles

lunes, 21 de junio de 2010

EL BESO


La vastedad del campo

era un océano de color y sonidos.
Parecía replegarse
con las primeras sombras del crepúsculo.

Un sol anaranjado orlaba
la húmeda oscuridad de los árboles
y la fragancia profunda de los pinos encumbraba
el dulce trino azul de tu garganta.

El verso nacarado fluía en tu voz,
como agua mansa.
Todo giró de pronto. Se esfumaron
sonidos y colores. Se detuvo la brisa.

Sólo tu voz, tu forma, tu textura
hacían el paisaje.

Anclados a la orilla de tu risa
mis labios demoraronsé en tu savia
y una estrella sin rumbo anduvo errante
celosa de mi amor y de tu magia.

                                  Julia Cerles