Estilo directo
Apariencia
Inserta en la narración directamente lo que los personajes dicen, piensan, actúan, y/o hacen. [1] Se pueden usar varios procedimientos:
- Soltó una brusca carcajada, tras de lo cual añadió:
- —¿Qué le parece, señora? Le haremos compañía hasta mañana, ¿no está mal, eh?
Las palabras de los personajes no se introducen con el verbo “decir” y los dos puntos. El verbo “decir” se pone al final de las palabras de los personajes o se intercala en ellas y se separa con las rayas de diálogo.[1] Junto con el verbo “decir” pueden aparecer otras informaciones:
- La automovilista (negro el vestido, negro el pelo, negros los ojos pero con la cara tan pálida que a pesar del mediodía parecía que en su tez se hubiese detenido un relámpago) vio en el camino a una muchacha que hacía señas para que parara. Paró.
- —¿Me llevas? Hasta el pueblo no más —dijo la muchacha.
- —Sube —dijo la automovilista. Y el auto arrancó a toda velocidad por el camino que bordeaba la montaña.
- —Cuidado —decían los habitantes de la ciudad cuando algún turista iba a pasar al lado de la pared—, cruce la calle. Esa pared puede caerse.
- —Muchas gracias —dijo la muchacha con un gracioso mohín—, pero ¿no tienes miedo de levantar por el camino a personas desconocidas? Podrían hacerte daño. ¡Esto es tan desierto!
No se usa el verbo “decir” ni como introducción a las palabras de los personajes ni intercalado en ellas.
- —No, no tengo miedo.
- —¿Y si levantaras a alguien que te atraca?
- —No tengo miedo.
- —¿Y si te matan?
- —No tengo miedo.
- —Jo tío eres el mejor.
No se usa el verbo de “decir” y se intercalan en las palabras de los personajes informaciones sobre estos o sobre su entorno:
- —¿Qué dicen, amigos, se lo dije o no? —Sacudió una y otra vez la pequeña cabeza bajo la gorra de plato, y dirigió de nuevo la vista hacia la carretera—. No hay taxis después de las diez.
Pero se utiliza en varias formas como por ejemplo en un prólogo.
Referencias
[editar]- ↑ a b Martínez Jiménez, José Antonio; Muñoz Marquina, Francisco; Sarrión Mora, Miguel Ángel (2011). «Los textos dialogados». Lengua Castellana y Literatura. Madrid: Akal. p. 176. ISBN 9788446033677.