jueves, 25 de marzo de 2010

Herida de Tierra.

El amor vence a la muerte.
El recuerdo de la gente.
Que incó las rodillas por el yugo.
De las flechas en su pecho.
Nadie puede silenciar.
La violencia no tiene letras.
Solo puños.
Insuficientes.
Porque desde el presente.
Surge tu voz.
Sumale la mía.
Ahora somos dos.
Un solo corazón.
Arremolinados en tu cintura.
En mi cintura.
Los fantasmas de la gente.
Que no tuvo suerte.
De vencer a la muerte.
Apunto al opresor.
No puede callarme tu mordaza.
Tengo palabras.
Tengo memoria.
Tengo heridas de tierra.
No tengo violencia.
Tu recurso.
El recurso de quien no puede.
El recurso de quien mata.
El recurso de quien muere.
En vida.
Estas letras no son mías.
Son de la gente.
Que merece ser recordada.
Para poder cerrar la herida."

miércoles, 24 de marzo de 2010

Goodbye.

Olvido.
Tan cerca.
Tu nombre.
Del abismo.
Sin retorno.
Tus imágenes vuelan.
Precipitándose.
Tu.
Tan lejos.
Tan distante.
Eres otra.
Que evoca.
Nuevos paisajes.
Yo te nombro.
No vienes.
No quieres.
No sientes.
La llamada.
Callo.
Y mientras cierro.
Los labios.
Apago tu sueño.
De ti.
Ahora que ya te vas.
Porque yo lo quiero.
Porque prefiero.
Vivir.
En este último instante.
Es cuando mas presente.
Estas aquí.
Como si el olvido.
En este último viaje.
Recorriera el camino inverso.
El horizonte de besos.
Que duelen.
Hasta ti.


Se cierra el círculo.

lunes, 22 de marzo de 2010

Estadios.

Se asoma al espejo.
No reconoce su reflejo.
Detrás de él.
Un niño.
Un adolescente.
Reconoce los trazos.
De sus brazos.
El brillo de los ojos del pequeño.
La inseguridad del adolescente.
Que duda de su cara.
Y se separa.
El tiempo cuartea las esquinas.
Acortando las distancias entre lineas.
El tiempo se vuelve homogéneo.
Desaparece el pequeño.
El adolescente bascula.
Entre la duda.
Y abandona la partida.
Buscando la belleza.
Que enriquezca.
Su armadura.
Solo queda el hombre.
Que acerca la cara al espejo.
Buscando un nombre.
Un destino.
Un porque.
Sin revés.
Un deseo.
Un camino.
Un cabo sin nudo.
Un horizonte desnudo.
Un principio de vida.
En el mundo.
Del después.
De sus heridas.

domingo, 21 de marzo de 2010

Poesía.

Te imagino desde aquí.
Asomado a tu mundo.
Que es tan profundo.
Porque tu no eres poeta.
Tu eres poesía.
Eso pensé.
Mientras te sentía.
Tan dentro de mi vida.
Porque hay almas que tocan.
Desde la distancia.
Con su fragancia.
De siglos de arte.
En los que agarrarte.
Tus manos son el mundo.
Porque en un segundo.
Vuelcas la esencia.
La magia.
La ciencia.
De tu latido.
Gigante.
Que es tan brillante.
Que hasta te llamaron.
Y apenas dudaron.
Protegida de luna.
Y si seguimos el rastro de los poetas.
Que desde su rincón de asceta.
Le escriben a la luna.
Y la luna te protege a ti.
Tu eres mas que luna.
Tu eres la primera.
La mas entera.
De todas las lunas.


Mig bieu ahiyin, mig mig mig.
888888888+88888888888


Poeta.

Tu.
Que vives para adentro.
Sin mas monumento.
Que tu corazón.
Que se derrama.
De vida.
De sueño.
De herida.
De sangre que provocas.
Que compartes.
Que evocas.
De tus venas.
La tierra, el cielo y el mar.
En un pulso.
De tu curso.
Mostrando caminos.
Sin desatino.
Volcando la belleza perdida.
En los brazos de quien no mira.
Tus palabras son escudos.
Para los ecos mudos.
De la guerra sin razón.
Tu corazón.
Dicen que tu corazón tiene dueña.
Una dama que te ensarta.
Con su rayo de luz de madrugada.
Tu la observas desde tu ventana.
Y respondes con luz.
A su luz.
Y vomitas trocitos de alma.
Desde tu calma.
Puentes de palabras.
Desde tu mirada.
Y esta actitud de entrega.
Te convierte en poeta.
Porque tu alma es tu ofrenda.
Al mundo.
A la luna.
A quien se quiera asomar.
A tu cuna.

sábado, 20 de marzo de 2010

Problemas de Magos IX.

Compré un piano.
Necesitaba ejercitar mi nueva habilidad.
De medio-mago.
El mago dice que sigo siendo tarado y nada mas.
Pero yo me siento mago( o medio, o tres cuartos).
Como les iba contando, compré un piano.
Se lo compré a un Fiaco( si se entera el mago de esto, se enoja).
Fue una tarde en que estaba tomando café.
Apostado aquí en la puerta de mi casa.
Y pasó un Fiaco, asustado.
Con un piano cargando.
Me miró y cambió de dirección.
Y yo le seguí.
¿ Vos que haces, Fiaco?
Le perseguía el Mago.
( El mago chiflado)
Atropelladamente me dijo que el mago le lanzo un conjuro.
Que rozo su frente y dio de lleno en su báculo.
Y lo convirtió en piano.
( En piano chiquito, del tamaño de una mano).
El Fiaco pudo escapar, escondiéndose en un charco.
Y recién acababa de salir, cuando yo lo vi.
Gritaba diciendo que ahora tendría que conseguir un nuevo báculo.
Cosa nada fácil.
Ya que los báculos sólo se encuentran en la morada de los dragones.
Y para poder arrebatar un báculo a un dragón se necesita mucho coraje.
Le ofrecí una taza de chocolate y cuando se calmó, le hice una oferta.
-Te compro el piano.
-Vos estas tarado, no vendo asi que olvídate.
-Mira Fiaco, que estoy dispuesto a ofrecerte algo muy bueno.
El Fiaco entornó los ojos interesado y yo le enseñé algo que le encantó.
-Te cambio el piano por una Playstation 3 junto con el Final Fantasy XII.
Le cambió la cara.
Y es que sabrán ustedes que los Fiacos sienten especial debilidad por los videojuegos.
Aceptó el cambio.
Y tan contento estaba que hasta hizo un hechizo al piano, para aumentar su tamaño, hasta convertirlo en un piano normal.
Desde aquel día no paro de practicar con el piano.
Ya sé tocar con los ojos cerrados y mover los objetos a mi antojo, creando formas que se mezclan con las notas.


Del mago no tengo señales de vida.
Y ya me estaba preocupando.
Hasta que agarré la prensa y vi la noticia.
"Oleada de robos a Superheroes. Primeras declaraciones de Superman consternado, ante el robo de su capa."
Y en la primera página sale Superman llorando y repitiendo: Fue un Mago!!
Pero eso no fue lo único, en páginas interiores relacionaban la noticia, con un robo similar, esta vez en Buenos Aires.
La víctima era Batman, que maldecía mientras recogían sus primeras declaraciones diciendo:
"Ha sido un hada!!! "
Me quedé tan sorprendido que agarré el teléfono y llamé a la media-Hada.
Comunicando........
Esto si que es un problema.
Si por separados el Hada y El Mago son tan traviesos, imaginenselos juntos!! .
Creo que me voy a vestir y a preparar la maleta.
Necesito hablar con la media-hada.
Es nuestro deber parar esta locura de Magos y Hadas.

Les seguiré informando.

viernes, 19 de marzo de 2010

Stop the violence.

Violencia.
De palabra.
De empuje de una idea.
Que planea.
Imponiendo sus maneras.
Se acompaña del grito.
Que es el recurso inaudito.
Del que enfrenta al silencio.
A la libertad de pensamiento.
Desde la agresividad.
Desde el miedo.
Desde la mezquindad.
Desde las zonas oscuras.
Ausentes de ternura.
Del corazón.

Cuando la violencia de voz.
No es suficiente.
Se desata si es conveniente.
La violencia de cuerpo.
Del golpe.
Del daño.
Desde antaño.
El hombre mata.
El hombre confronta.
Separa.
Liquida su futuro.
Inventando guerras.
Subrayando fronteras.
Ejecutando condenas.
Cerrando los ojos.
Mirando hacia otro lado.
Quedándose parado.
Esperando el fin quizás.

Al frente de la gente.
Muñecos de trapo.
De ojos de cristal.
De triste disfraz.
Haciendo alarde de nobleza.
Mientras exhiben la cabeza.
Del último dictador.
Que cometió el error.
De ser igual.
De ser peor.
Mientras la muerte toca a la gente.
Del medio.
Sin remedio.

Maldita sea la estirpe del poder.
Que escupe abortos.
Que reduce a escombros.
Que niega auxilio.
Actuando por dinero.
Poderoso caballero.
Que cambia de nombre.
Según quien pague.
Según quien compre.

Sólo queda la Fe.
Sólo queda este espacio.
Llénalo con lo que quieras.
Hay cien maneras.
De vivir.
De soñar.
De sentir.
Sin agredir.
Al de enfrente.
Solo por pensar diferente.
O por tu propio interés.

Distancia.

Distancia es hablar.
Sin escuchar.
Al otro.
Que te mira.
Y se aleja.
Mientras te deja.
Con tu silencio.
Y sus palabras.
Abandonadas.

Distancia es querer.
Sin recibir acuse de recibo.
Sólo olvido.
Compartimentos de silencio.
De los labios que te besan.
Mientras miran para otro lado.

Distancia es desconocer.
Lo que tienes al lado.
A tu costado.
Ese dolor que insiste.
Que llama.
A tu alma.
E ignoras.
Su latido.

Distancia es mirar al mar.
Y no ver las olas.
Que acarician tu cuerpo.

Distancia es perderte de ti.
Y naufragar alma adentro.
De tus dolores.
De tus miedos.
Desconectar del mundo.
Convertido en vagabundo.
Entre el ruido.
De la vida.
Que se escapa.

Distancia son solo letras.
Que forman una palabra.
Palabra que es agua.
Que se escapa.
De mi alma.
Y forma riachuelos.
Que aunque sean pequeños.
Hacen camino.
Hasta ti.

jueves, 18 de marzo de 2010

A ti, Luna.

La luna es un disco suspendido.
Que rueda, trazando los caminos de la noche.
A cada paso haciendo derroche.
De rayos que son enfoques.
De la calle, iluminó un rincón.
De mi corazón.
Andaba perdido de norte y verso.
Cautivo de mar extenso.
De soledad y distancia.
De lluvia de mi calma.
Poblada de actores.
Que laceraban.
Los rincones de mi alma.
Llego su luz.
Aireando noticias de luceros.
De horizontes enteros.
De tus labios.
De tu verbo.
De la cadencia de tu alma.
De cometa.
Llego nombrando.
Tu nombre.
Descubriendo tu horizonte.
Delimitando sin prisa.
Las estrellas que acentúan.
La constelación de tu sonrisa.
Cómo no escribirle.
Como no morirme.
Entregado.
A su abrazo.
Si desde su libertad de dama blanca.
Llenó mi alma de esperanza.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Faith.

La mañana con el sol reflejando.
Tocando con sus rayos mi cuerpo.
La noche, imperio de luna.
Con los sueños al aire.
Y mas aire que duda.
En mi corazón.

Mis oraciones de ti.

Una por tus ojos.
Que son antojos.
De mi alma,que refleja.
Mis ganas de mirarme.
A través de ti.

Una por tus labios.
Por mis ganas de besarte.
En sueños de vida.
En distancias recorridas.
Hasta llegar a ti.

Una por tu pelo.
Por el simple consuelo.
De perderme en su espesura.
Y abrigarme del mundo.
Y de ti.

Una por tu cuerpo.
Por cada frontera.
Que cruzar amándote.
Haciendo trincheras.
En tus caderas.
Y olvidarme del resto.
Sin mas alimento.
Que tu cuerpo.


Estos son los puentes.
Que llevo presentes.
En cada segundo que avanzo.
Por el camino de sueño.
Que me lleva a ti.
Mientras te espero.
En la esquina de un lucero.
De noche.
Que llegues aquí.
Que el sueño nos reuna.
Y que la certeza del sol nos despierte.
En el mismo continente.

Olvido.

El olvido es arrullo de conciencia.
Que se va desvaneciendo despacio.
Mecido por el desencanto.
El olvido es un hueco de escalera.
Una sala de cine desierta.
El olvido es la sensación de sentirse empujado.
Desahuciado, de la conciencia de otro.
Cuando los móviles no suenan.
Y los armarios no esconden.
Cuando no hay lágrimas que llorar.
Cuando todo queda lejano del mundo.
Cuando no hay último recurso.
Cuando ya no aparece nuestro nombre.
En la sección de necrológicas.
De nuestras miradas.
El olvido es un horizonte sin cielo.
Un cielo sin sueño.
Un sueño sin dueño.
Que se escapa de mi.
El olvido es el después de la última palabra.
El recuerdo que me pierde de ti.
El horizonte al que acudir.
Cuando te sientes morir.
De los labios de quien ya no te niega.
Porque no existes, allí.

martes, 16 de marzo de 2010

Smoker.

Son las 23:00 de la noche.
Descorcha una botella de vino.
Copa a copa.
Borra las derrotas.
Del día.
De este día.
Tan igual, tan cotidiano.
En ausencia de debates.
De labios que le aten.
A la vida que no vive.
Y se derrama en la mesa del salón.
Una hora.
Dos.
Ladra alguien desde el televisor.
Las estanterías lloran la desidia.
Del descorche de sueños sin medida.
En ese momento.
En que el amor es un borrón.
Un trapo húmedo.
Un beso sin sabor.
El vino sabe a sangre.
De labios que no besa.
De versos sumergidos.
En el vapor del suicidio.
De horizonte repetido.
Enciende un cigarro.
Haciendo la señal de la cruz.
Es la última luz.
Que le queda.
Hasta mañana.

Apuntes desde un vagón de Metro I

El chico se incorpora de su asiento.
De metro.
Mientras atento.
Evalúa su alrededor.
Un mundo subterráneo.
De cuerpos danzando.
Mientras el sigue soñando.
Cuelga de su oído una canción.
Que se va descomponiendo.
Entre ruidos de vagón.
Un solo de guitarra.
Que levanta la falda.
A Marilyn Monroe.
Que sonríe a los espejos.
Mientras se coloca el cabello.
Un estribillo.
Que arranca de un tirón.
La columna de opinión.
De las páginas de un diario.
Abandonado en un rincón.
Unos acordes de bajo.
Un bolígrafo que ajusta.
Las sombras de un dibujo.
Del cuaderno de un artista.
Un redoble de batería.
Que abre las puertas.
De la mañana a un nuevo día.
De su vida.

Distancias.

La distancia es el cuerpo a la ropa.
Es amanecer de noche.
Sin derroche de soles.
Sin cobijo de luna.
La distancia es tu labio.
Tus palabras que escucho.
Sin ojos.
Te quiero besar con palabras.
Que suspendidas en el aire.
Atraigan tu cuerpo.
Hasta aquí.
La distancia son dos pasos.
Por delante de mi.
Y yo aquí.
Viendo llover.
Sin mas querer.
Que mi ser fracturado.
De ruinas poblado.
La distancia es una caída.
De cielo de luna.
De hada cansada.
De nacer en el mundo.
De los iracundos.
Ausente de magia.
Por eso sin mas techo.
Que un lecho de hojas.
Se fue a dormir.
Creyendo morir.
Entre sábanas de papel.

Tu la rescataste.

Desde tu labio de arte.
De tu aroma de flores.
De tu pecho de colores.
La diste un nombre.
Y creaste un mundo a su medida.
Como punto de partida.

Yo desde aquí soy feliz.
Con cada paso de magia.
De ti.
De mi pecho nuevos aires.
De mis ojos nuevos mares.
De mis manos las palabras.
Acuden a tu morada.

Estoy tan lejos de ti.
Y tu tan presente.
Que yo ya no sé que decir.
Solo sé ser feliz.
Contigo.
Aquí.

lunes, 15 de marzo de 2010

Hijo de luna.

El muchacho se prepara.
Para la escalada.
Un carcaj, tres flechas.
Su tez es de color marfil.
Sus ojos dos zafiros.
Enfoca el horizonte sin dudas.
Hijo de luna.
No soporta ver a su madre.
Llorar cada duda.
De horizonte distante.
De soledad aguda.
Su destino el sol.
Sin ningún temor.
En su corazón.
Nombra una a una.
Todas las nubes.
Y escoje.
Vuela.
Alto.
Mientras tanto.
Revive cada canto.
De luna.
Cuando la última nota.
Escapa de su voz.
Enfrente el sol.
Apunta.
Su flecha de hielo.
Sin mas consuelo.
Que el matar al dolor.
De su corazón.
El sol acepta.
El castigo.
Y abre de par en par sus latidos.
Tanto libera.
Que la música suena.
Desde sus rayos.
De sol.
Es una canción desde el corazón.
De la luz.
Del dolor.
Del amor.
Del deseo del sol.
Por su amante.
Distante.
La luna.
El muchacho baja el arco.
Mientras dos lágrimas brotan.
De su derrota.
Es tan profunda la herida del sol.
Como la de la luna.
Y el no puede silenciar ninguna.
Por eso se arroja desnudo.
Al mar.
Para nacer de nuevo.

Dama de sueños.

Un remolino de tiempo.
Juega con los silencios.
Les pone nombre.
Les canta cuentos.
Un remolino de tiempo.
Se derrama.
En mi cama vacía.
De lunas caricias.
De sueños reflejos.
De aromas de tu cabello.
Que se descuelgan de tu ventana.
Llegando hasta mi.
Pintando de ti.
Esta noche temprana.
Siento tus labios.
Rozar mis pestañas.
Siento tu pecho.
Recorrer mis entrañas.
Tu cuerpo de luna.
Tu danza desnuda.
Tu boca.
Tu ombligo.
Mis manos recorren.
Estos postigos.
Que abren las puertas.
De tu leyenda.

domingo, 14 de marzo de 2010

Carta de navegación.

La música estalla.
La música no calla.
Lo que el horizonte descubre.
En bombas de luz.
De tus ojos.
De tu voz.
La música es tu expresión.
Que pone voz a tu corazón.
De las distancias me río.
De eternidad esta hecha la vida.
Cuando dos almas perdidas.
Se encuentran desnudas.
Tras las cortinas.
De un mundo que gira.
Sin punto de partida.
Si el mundo se mueve.
Y nosotros con él.
Es mas fácil encontrarte.
Ya lo sé.
Dos pasos hacia adelante.
Dos sueños atrás.
Y en el centro de mi mundo.
Allí estas.

Sutil Dama.

Nostalgia.
Sutil dama.
Que llega.
Que no engaña.
Y se viste.
De ti.
Sin tu ropa.
Sírvete una copa.
Y recuerda el instante.
En que vino a visitarte.
Ayer.
Hoy.
Y mañana.
Pero ahora.
Dejala con las ganas.
Y ven a esta fiesta.
Que es la orquesta.
De los latidos.
Que tus sonidos.
Provocan.
En mi boca.

Duende dominical.

Domingo duende.
De labios presentes.
De ausencia de hastío.
En este río.
De peces de colores.
Que brotan de tus dolores.
De tu vestido.
De tu piel de luna.
De tu hermosura.
De palabra y pecho.
De horizonte estrecho.
Cuando me detengo.
En tus argumentos.
Que son tus labios.
Que es tu pelo.
Tus palabras caminando.
Hasta aquí.
Contando.
Tus leyendas.
Tan eternas.
Tan desnudas.
Tan llenas de hermosura.

Argumentos de ti.

Es tu pelo revuelto.
Un buen argumento.
De ti.
De tus puertos abiertos.
Están mis soles llenos.
De tu alimento.
Que es condimento.
En esta mañana.
De domingo.
Que mana.
De tus letras.
Que no son letras.
Son manos abiertas.
Que abrazan.
Que curan.
Mis heridas del mundo.
Y de mi.

Mas esferas.

Ya no se si es sueño.
Este cuento.
Que es alimento.
De lunas y soles.
Que nos corresponden.
Nos miran sus ojos.
Apuntan sus rayos.
A tus labios.
Tu que eres de Luna.
Yo soy mas de Sol.
Pero somos uno.
Los dos.
En esta función.
Apoya tu cabello.
En mi hombro.
Que es mas hombro.
Desde tu pelo.
Déjame que agarre tu cintura.
Y desembarque mi locura.
De mares, de cielos.
De horizontes enteros.
De sueños de ti.
Desde aqui.

Esferas.

Las esferas.
Son lo contrario que las cadenas.
No atan.
No duelen.
No matan.
Las esferas cantan.
Bailan.
Sueñan.
Las esferas son continentes.
Tan grandes.
Que caben.
En tu mano abierta.
Que es la puerta.
Que las libera.
Desde tu mundo.
A mi mundo.
Que es el mismo.
Sin abismos.
Sin desiertos.
Porque las esferas.
Cantan.
Vuelan.
Parando el tiempo.
Hasta llegar a mi cuerpo.
Yo las albergo.
Yo las detengo.
Y pinto colores.
De sus sabores.
Nuevos poemas nacen.
Esta mañana.
Desde las sabanas.
Son esferas.
Que brotan.
De mis fronteras.
Y mando de vuelta.
A tus caderas.

Nana para que duerma el Hada.

Eres madre de poemas.
Eres de la belleza emblema.
Por eso cada noche.
La luna hace derroche.
De rayos.
Que van a parar a tu ropa.
Que se empapa.
Que rebosa.
Y brota.
Tu rosa.
Florecen los pétalos.
Un poema.
Una canción.
De tu corazón.
Una pintura.
Que es tu hermosura.
Reflejada.
Quizás por eso no puedas dormir.
De tanto sentir.
El abrazo de luna.
Por eso yo llamo al sol.
Desde este rincón.
Que venga.
Que se lleve a la luna.
Que descanse en su cuna.
Y tu también.
Duermete hada.
Hasta mañana.

sábado, 13 de marzo de 2010

Candle in the wind.

Una vela.
Un estrella.
Una vida.
Una gota.
Que se nota.
Que se abre paso.
Entre el ocaso.
De la cera.
En la acera.
Te vi.
Por vez primera.
Tu sonrisa.
Tu melena.
Tus ojos.
Te vi.
Te sentí.
Aquí.
En el corazón.
Abrí el telón.
Y entramos.
Tu y yo.
En una escena.
De amor.
Deseo.
Primero.
Labio.
Sexo.
Fuego.
Calma.
Después llega.
La calma.
Primavera pasada.
Otoño en la almohada.
Distintos.
Mundos.
Te alejas.
Te quejas.
Pelea.
Reencuentro.
Avivamos el fuego.
Por entero.
Invierno.
Frío.
Hastío.
A veces coincidimos.
En mitad del gentío.
De fantasmas.
De vidas pasadas.
Verano.
Temprano.
Tu boca.
Mi boca.
No se tocan.
Naufragamos.
Sin manos.
Sin pretextos.
Para dejarnos.
Adiós.
Somos dos.
Tu.
Y Yo.
Una vela.
Una estrella.
Una vida.
En el punto de partida.

Elderly man.

Sus ojos enfocan el papel en blanco.
En la mesa, un puñado de libros apilados.
Gruesos volúmenes.
Antiguas ediciones.
Moja en tinta la pluma.
Y escribe el primer verso.
Las metáforas acuden al rescate.
Del vacío de su mente.
Late la vida despacio.
A través de las arrugas del anciano.
Sancho se quedó en el camino.
Y afronta el final sin escudero.
Sin el amor de dulcinea.
Sin caballero.
Sólo existe el recuerdo.
De otra vida, de otro cuento.
Atravesado por los años.
Resiste obstinado.
El envite calculado.
De la modernidad.
Apaga las luces.
Y enciende las velas.
Que siempre fueron mas bellas.
Y se pierde.
En un punto distante.
De este mundo menguante.
Donde no se siente dueño.
Del argumento.
Y se encierra en vida.
Se apaga en verso.
Negándose a hacerse converso.

"Se volvió a quedar dormido el Abuelo."
Grita el niño a la madre.
Mientras en un rincón.
De la mesa del Salón.
Un viejo duerme.
Con un bolígrafo en la mano.
Y un periódico desplegado.

Fairy's rescue.

Creía que se fracturaba el cielo.
Que las estrellas caían.
Que la luna rompía.
Contra el mar.
Era un apocalipsis adelantado.
Cuando mis ojos cansados.
No querían mirar.
Primero cerré mis puertas.
Saliendo hacia fuera.
Y corrí lejos, muy lejos de mí.
Borrando los paisajes de mis ojos.
Maldiciendo mis despojos.
Y olvidando el tiempo.
Sin mas argumento.
Que olvidarme de mi.
Quería llegar hasta el abismo.
De mi mismo.
Y arrojarme a la caída.
De la noche sin vida.
Después de mucho correr.
Después de mucho remover.
Mis adentros.
Caí en la certeza.
De que mis pasos no habían avanzado.
Comprobé con tristeza.
Que seguía parado.
En el punto de partida.
De mi.
Mis ojos aceptaron el destino.
Del cielo caído.
Y desnudo del mundo.
Me adentre profundo.
A los mares de dudas.
Que albergaban la fractura.
Del cielo y de mi.
Cuando las olas empezaban a tragar mis tobillos.
Descubrí divertido, a las algas jugar como chiquillos.
El viento llegaba.
Propagando tu nombre.
Tu aroma de limones.
Eras un cúmulo de luz.
Tirando de mis talones.
Unos cabellos de fuego.
Un pecho abierto.
Unos ojos despiertos.
Un rumor de viento.
Que eran tus labios abiertos.
Pronunciando mi nombre.
Y devolviendo el norte.
A mi desorden.
Eras tú.
El hada del cuento.
Que dejo su huerto.
Para llegar hasta mi.
Desde ti.
A través de mis sueños.
Que son los tuyos.
Aquí.

viernes, 12 de marzo de 2010

Fracture

Hay un incendio en el cielo.
La luna bajó al mar.
Presa de su reflejo.
Se quebraron todos los espejos.
Las coordenadas de las constelaciones.
Saltaron en todas direcciones.
Y yo que creía controlar mis pasos.
Yo que tomaba el cielo como referencia.
Cuando la vida devoraba mi paciencia.
Ando, ahora, perdido de norte.
Devorado por el sur.
Que es un alud gigante.
Que se clava en mi vientre.
El sístole y el diástole son enemigos intimos.
Uno late por mi.
Otro se desentiende.
Viviendo por accidente.
Lejos de aquí.
Y yo sin cielo.
¿ A que espero?
¿A quién dirigiré las preguntas.?
Cuando se quiebre mi cintura.
Por la locura.
De pronto arrojo la escalera.
Que durante mi vida entera.
Acercó mis huesos a la luna.
Y desempolvo el traje de marinero.
Para entregar mi corazón entero.
A la fractura del cielo.

Problemas de Magos VIII

Hoy me sorprendí tocando el piano.
Estaba en casa de un amigo del mago.
Ambos se fueron a discutir pociones.
Yo me quedé entre canciones.
Me dejaron con un hasta luego.
Y se fueron a otros mundos que no eran este.
Pero primero de todo, dejenme que les salude.
Soy el narrador.
Narrador tarado, según el mago.
Como les iba diciendo, hoy toque el piano.
No me pregunten cómo.
No sabría contestarles.
Nunca estudié solfeo.
En realidad nunca estudié nada por entero.
Pero hoy me sucedió algo raro.
Mientras el mago chillaba excitado.
Porque la hadita lunares lo llamó chiflado.
Yo empecé a perderme entre las nubes.
Sin mas altitudes que mis ojos mirando.
Hacia aquel lado.
Escuchaba al mago de fondo.
Hablar de una narradora medio-hada.
De cabello de fuego.
Y sentí su presencia.
Como una mano abierta.
Como si desde sus ojos estuviera invitándome.
A su mundo de medio-hada.
Yo rebusque entre mis bolsillos.
Por si encontraba algún truco.
Pero magia no hallé.
Los magos se fueron.
Y yo me quedé allí dentro.
Mis manos levantaron la tapa.
Y se deslizaron por la cascada de teclas.
De repente, mis manos quedaron presas.
De un frenesí de música y letras.
Cerré los ojos y pensé en ella.
En su melena.
Y sentí la música desplazarse.
Tocando los objetos.
Que volaban despiertos.
Despiertos de magia.
De mis manos.
Entonces caí en la cuenta.
De que la magia no se crea.
La magia se libera.
La mía estaba encerrada.
En mis letras, y fue un hada.
( Y digo hada, porque de semi no tiene nada)
Quien llego una mañana.
Y me regalo un pensamiento.
Que con ayuda del viento.
Llego hasta aquí.
Y encendió la llama.
De mi magia.


NARRADOR TARADO!!!.

Se escuchan los pasos del mago.
Salgo de mi trance de música y magia.
Y caen al suelo veinte objetos.
Se abre la puerta.
-Narrador tarado!!
-Que quieres.
-He perdido a mi amigo, el ilusionista.
-Terrible, terrible, esto es terrible.
-¿Pero cómo va a ser posible?. Explícate.
-Verás fuimos a espiar al hada, pero fallé el conjuro y caí en un concierto de Fiacos.
-El cantante nos vio, apunto con el micrófono a mi amigo....y lo convirtió en oveja!!
-Yo escapé claro.
-Me agarre a una nube y volé rápido.
-Escuche entre murmullos de Fiacos( los murmullos de Fiacos son lluvia de palabras, que forman historias en la mañana), que hasta que no rescatase a Superman de su suicidio de sol, y pidiese perdón a la hadita, por decirle MALVADA....no le devolvían a mi amigo su forma humana.
-Serán, serán...No saben con quién se están metiendo. Soy Mago blanco.
-Y eso no es todo narrador tarado, mientras volaba en la nube, escapando de esa corte de magos Fiacos, un periódico desplegado aterrizo en mi cara.
-¿Y que crees que ponía en la primera página?
-No sé, adelante, cuéntame mago blanco.
- Mago chiflado agrede a una pooobre, pooobre hada, llamándola Malvada. (Mas información en páginas interiores. Extensa entrevista a la hadita lunares.)
-Narrador tarado, me ha denunciado en los clasificados, y no sólo eso...me ha llamado CHIFLADO!!!
-Tranquilo mago, no te alteres....seguro que es una broma del hada. Mira déjame que hable con la narradora de pelo de fuego, haber si consigo un acuerdo.
-Tarado, chiflado, mentecato, bobalicón, cenutrio y menso.........y tengo mas adjetivos, pero no hay tiempo. Narrador tarado, no quiero hablar con medias-hadas. Ahora mismo prepara la maleta, nos vamos de viaje.
-De viaje...¿ A dónde?
-A buscar apoyos, voy a convertir en serpientes a toda la comunidad de Fiacos.....ajajajajjaja, se van a pasar una buena temporada arrastrándose por el suelo, hasta que me pidan perdón.
-¿Pero dónde vamos primero?
-Al laberinto de Creta. Voy a rescatar del cautiverio a un viejo amigo, para que me ayude en esta campaña contra los Fiacos......

jueves, 11 de marzo de 2010

My dust.

Conozco mis manos.
Mis cinco dedos.
Mi forma de coger el bolígrafo.
Para escribir.
Desde mi mundo de mi.

Conozco mi pelo.
Territorio cambiante.
Desde unos años a este instante.

Conozco mi universo.
Que son mis ojos.
Tan cercanos.
Tan remotos.

Conozco mi boca.
De grietas poblada.
De palabras cerradas.
Que nunca llegaron a salir.
Desde aquí.

Conozco mi cuerpo.
Cada recoveco.
Cada carretera.
Cada memoria.
Cada pedazo de historia.

Pero si miro para adentro.
Y me adentro en el desierto.
Allí hay muchas fronteras minadas.
Que no toco.
Que no evoco.
Desde mi alma cubierta.
Desde mis heridas abiertas.
Son territorios peligrosos.
Enormes, hermosos.
Allí no valen las armaduras.
Tampoco la excusa de la locura.
Son cielos sin techo.
Reflejos eternos.
Instantes que mi alma olvidó.
Para poder seguir viviendo.
Para poder seguir soñando.
Y vuelo por encima.
No muy cerca.
Tampoco muy lejos.
Que la leyenda de Icaro.
Es la primera lección.
Para no arrimarse al sol.
De mi corazón.
No quiero pararme.
No quiero quemarme.
Quiero vivir.
Sin mirar atrás.

11-M

En el estómago del tren.
Una daga de sangre.
Una metástasis gigante.
Se iba fraguando en ese instante.
En que los relojes dejaron de latir.

La muerte era la dama.
Que dejaba su cama.
Y ocupaba un asiento vacío de tren.

Una dama envenenada.
De locura y de sangre.
De guerra su vientre.
De muda palabra su boca.


Veo las imágenes de la gente.
En Atocha, subir las escaleras mecánicas.
Mientras explotaba la vida detrás.
 

A mi me hubiera pillado la muerte.
Sepultado entre la gente.
Porque siempre camino despacio.
Observando cada labio.
Imaginando historias.
Con las que cubrir las memorias de mi.

La vida quiso que si.
Que yo siguiese aquí.
Que no cogiese esos trenes.

Mientras,
caminando entre cuentos soñaba,
recorriendo la almohada.

Cuando la realidad atravesó mis fronteras.
Con sus gritos de sirenas.
De manos abiertas de gente.
Que iba en busca de supervivientes.


Yo me guarde este poema.
Que no pude escribir por la pena.
Hoy lo dejo aquí.
Junto con mis ganas de vivir.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Problemas de Magos VII

Menos mal que existen los búhos.
¿Nunca les conté acerca de los búhos?
Los magos son magos desde la cuna.
Por eso cuando al nacer.
Cortan el cordón umbilical que une a Madre e hijo.
Si es mago, desde ese momento.
Hay una lluvia de estrellas.
Desde el ombligo de la madre, al mundo.
Esa energía liberada.
Que era puente de magia, entre madre e hijo.
Toma la forma de un b��ho.
Un búho blanco, que será alma gemela del mago.
Para toda la vida.
El búho vivirá la vida desde los ojos del mago.
Sera su aliento y su mano.
Su contacto con el mundo.
Es un regalo de magia, de la madre al nacer..


Perdonenme un segundo que llaman a la puerta.
Toc, Toc, toc.
"Narrador chiflado, quieres abrirme!!!"
Ya va.......
Y en la puerta aparece el mago.
Narrador chiflado....vengo enojado!!
¿Que pasa ahora Mago?
¿Otra vez los Fiacos?
Que Fiaco, ni Fiaco....sos un tarado.
Esta vez fue la hadita lunares.
Resulta que ahora me quiere denunciar en los clasificados.
¿Vos podés creer?
Hayyyyyyy noooo hasta su acento se me pega a la ropa, a mi túnica de mago.
Y me paso el día diciendo podés, versero, lero, lero....
Y todo desde que me convertí en espíritu....por su culpa!!
Tranquilo Mago, respira.
¿Quieres un café?
Narrador tarado, ¿no podía ser un mate?.
NOOOOOO... ¿ves como estoy transformado?quiero mate...a mi que siempre me gustó el café.
¿Te das cuenta narrador?, el hada lunares me ha transformado.
Y ahora encima, quiere denunciarme en los clasificados!!
Un momento, mago, respira.....¿cómo te enteraste de que te quiere denunciar?
Narrador tarado, pues cómo va a ser...me ayudo mi búho.
Al que mande a espiar al hada.
Y siguió sus pasos hasta una casa, rodeada de cedrones.
¿Y adivinas que descubrió?
Otra hada!!
Allí estuvieron las dos quejándose del pooobre, pobre mago.
Así que, además de el hada lunares y los fiacos, ahora se suma otra hada a mis problemas de mago.....
¿ Y ahora que hago?
Muy sencillo...mago vago.
Conviertete en Mago Blanco, si lo logras no podrán contigo...

Tenés razón narrador tarado.
Ni los fiacos podrán conmigo, este es el fin del mago Gris.
Con ustedes.....El mago Blanco.

Hubo una explosión de color marfil en la casa del Narrador tarado.
Los vecinos del lugar, perdieron la señal de los televisores, la cobertura de los móviles y hasta los relojes dejaron de funcionar.
Solo se oía el aletear de un búho blanco y la risa de alguien que repetía.....SOY MAGO BLANCO.

Soledad compartida.

De madrugada.
El sol vive en exilio.
Que es una suerte de sacrificio.
Dos bellezas inyectadas.
Por el mismo virus que no muere, ni mata.
La soledad del sol en la noche.
Sin nubes que le amortiguen.
Las penas de la semana.
Desde su exilio contempla a su dama.
La luna llena.
La estrella mas bella.
De los confines de la galaxia.
También afectada por el brote.
De la enfermedad del numero primo.
Esperando un derroche.
De calor del sol, desde su ventana.
Su cara pálida de derrota.
Proyecta la belleza remota.
De siglos acumulada.
A veces le salen los colores.
Que son cantos de amores.
De criaturas que sangran poemas.
Que el viento le lleva a la luna, de madrugada.
Hasta su morada.

Réplica al exilio del hada.

Protesta el hada.
Por un adjetivo.
Mientras sigue escribiendo.
Versos como si nada.
Consentida.
De palabra.
De versos de poetas.
Que intentan encontrar la manera.
De acercarse a su esfera.
Y ella sigue jugando y bailando.
Entre cedrones y flores amarillas.
Tomando mates.
Que nunca comparte.
Con los magos del otro lado.
De aparte.
Si acaso juega a las escondidas.
Con los Fiacos...Menuda pesadilla!!
Juegos hechos de versos.
Poblando de imágenes los charcos.
Provocando espanto.
En los magos que se asoman.
Y pierden el cuerpo.
Mientras ella sigue jugando y riendo.
Provocando un derroche de espíritus.
Consentida.
Aquí lo repito.
Pero bajito.
No vaya a ser que se despierte.
Algún gigante valiente.
Por si acaso.
Voy llenando mi vaso.
De nuevos conjuros.
Que son mis escudos.
Y con descaro.
Te canto:
Lero, lero, lero, lero.........

martes, 9 de marzo de 2010

Magdalena.

Me la encontré en la calle.
Con el pecho abierto.
El corazón desierto.
Yo tenía un alma que apostar.
Al todo y al nada.
Del destino abierto de sus piernas.
De su ombligo de sangre.
De su recorridos de guerra.
Tan herido estaba de soledad.
Que después de rondar a la luna.
Y no hallar respuesta ninguna.
Abandoné mi alma a la calle.
Reuniendo un ejercito de gatos.
De ojos abiertos.
A la noche.
Sin hacer derroche de vida.
Aprendiendo los límites desde el fondo.
De una botella encinta de melancolía.

Me la encontré en la calle.
La miré y se detuvo.
Ofreciéndome su yugo.
De derrota diaria.
De pacto de cama.
De soledad de almohada.
Sin cariño.
Con su vientre inmenso.
Con su olor a incienso.

Me la encontré en la calle.
Y cogió mi mano de niño.
Rescatando mi alma de las fauces de la noche.
De los brillos mortales de los cristales.
Me acunó su pecho.
Me calentó su reflejo.
De mujer en actitud de entrega.
Mordió mi dolor.
Y bebió mi miedo.
Desato el placer.
De mi ser.
Condenando a mis penas.
A la caverna.

Me la encontré en la calle.
Vacío de alma.
Huérfano de brillo.
Me devolvió mi nombre.
Marco su huella.
En mi cabellera.
Y mientras su perfume quemaba.
Mis derrotas de la semana.
Susurró su nombre.
De mujer de ahora.
De mujer de siempre.
Se llamaba Magdalena.
Aquella sirena.
Que rescato mis huesos de la muerte.
Plantándole cara a mis serpientes.

Consejos para no naufragar en un exilio de luna.

Fija un objetivo.
Por ejemplo la luna.
Es sencillo volar.
Es sencillo reír.
Sólo tienes que luchar.
No busques la inspiración en una copa.
No te revuelques en la derrota.
Los labios perdidos.
Bórralos.
Y si es con versos.
Mucho mejor.
Que no te venza el dolor.
Que es un viejo taciturno.
A veces iracundo.
Pero es tu semejante.
Cuando vas al combate.
De la vida.
Porque la vida duele.
Y cuando no, espera la muerte.
Así que coge la rosa sin guantes.
Es mucho mas elegante.
Sangrar, que no mancharse.
No persigas las musas.
Las musas van y vienen.
Y no se detienen.
En tus dudas.
Demasiado aburridas.
Para un puñado de hadas consentidas.
Porque las musas son hadas.
¿No lo sabían?
Son las protegidas del verso.
Las heroínas de la rima.
Y si no hay descenso.
Al centro del pecho.
No malgasten los versos!!!

Exilio de luna.

Existe.
En su mente.
En ese territorio inmenso.
Que es campo de batalla de sus versos.
Es poeta.
Que es lo mismo que decir asceta.
Pero sin adornarlo.
Su cuerpo no es suyo.
Sólo existe en su mente.
Y en su mente crea y pelea.
Contra el tiempo.
Contra las bestias, que le amenazan.
Que le empujan.
Que le atenazan.
Que le arrebatan las ganas.
Que le escupen a la cara.
Es una lucha desigual.
La lucha contra uno mismo.
Porque la mente siempre te saca.
Un nuevo miedo de ventaja.
Una ausencia, una duda.
Una nueva cordura.
Una herida que no germina.
Que no sangra, sólo contamina.
El alma.
Y cuando el alma se oscurece.
La angustia acontece.
Sellando los labios.
Golpeando la boca.
Las manos tiemblan.
Los versos se tambalean.
Cayendo al vacío del papel en blanco.
Las metáforas sufren la muerte en vida.
De ahogarse en un borrón de tinta.
Las musas escapan.
Y por mas que la piel se levanta.
Sólo se escucha un dolor.
Que evidencia el vacío.

domingo, 7 de marzo de 2010

Necesario Olvido.

Olvido necesario.
Creatividad de memoria.
Que es primaria.
Primaria de magia.
Que es lo primero.
Darle tres vueltas al mundo.
Y ponértelo de sombrero.
Olvidar el olvido.
Olvidar los diarios.
Olvidar la razón.
Destacar el corazón.
Y si te clavan estacas.
Olvidar el dolor.
Olvidarlo todo.
E inventar después.
Asomarte y ver.
El mundo otra vez.
Como si fuese la primera.
Como si ahora nacieras.
Huérfano de fronteras.
Libre, de cielo libre.
Libre de viento.
Pleno de sentimiento.
Con el pecho intacto.
Para volver a amar.
A sentir.
A soñar.

La vuelta del Oso Blanco.

La cueva.
Es otro mundo.
Aparte.
Allí no hay combate.
Ni cielo.
Ni mares.
Ni soles.
Ni amores.
Que estallen.
En colores.
Allí sólo hay oscuridad.
Es una gran responsabilidad.
Ir al abismo.
Al encierro voluntario.
De la luz.
De la vida.
Y bajar al averno.
Siempre eterno.
Sin mensajes de apoyo.
Sólo puede hacerlo él.
El oso blanco.
Con su pelaje de nube.
Sus ojos azules.
Enfrenta la oscuridad.
Del mundo.
Y del alma.
De la tierra.
Sin antifaz.
Al averno se le combate.
Desde el sueño.
Por eso sueña.
Las esperanzas del mundo.
Brindando otra oportunidad.
A los que mutilados.
Cayeron arrodillados.
Ante la amenaza de la soledad.
Su corazón es valiente.
Porque es consciente.
Que si duerme mas de la cuenta.
Jamás volverá.
La esperanza del mundo.
De la humanidad.
Esta vez tardo mas de la cuenta.
Y las Hadas, los Miskios y los Magos.
Lloraban la pérdida.
Mirando a ambos lados.
El viento traía llanto.
Traía espanto.
De muerte.
De herida abierta.
En Haití.
En Chile.
De hermanos y hermanas que se van.
Sin admirar la magia volar.
De la vida.
Del despertar.
Apoyados en los arboles.
Cientos de criaturas esperaban.
Lo que nunca llegaba.
Pero la magia vuelve.
Siempre vuelve.
La vida después de la muerte.
Apoyado en la entrada de la cueva.
Estaba el oso blanco.
Dos lágrimas resbalaban.
Mientras todas las criaturas se frotaban.
Los ojos para poder admirar.
Su vuelta.
La vuelta del oso blanco.
Con el saco lleno de sueños.
Grandes, medianos y pequeños.
Vendajes de versos.
Para los labios inmensos.
De la humanidad.

sábado, 6 de marzo de 2010

Desire.

Un cruce de miradas.
Es la chispa que desata.
A tu cuerpo y el mio.
Al genocidio.
De las dudas de mi boca.
Que se excita si me tocas.
Con tus palabras de ti.
Olores.
Mezclándose.
Acortando las distancias.
Entre tu y yo.
A dos palmos de tu cuello.
Mi mano se descuelga de tu pelo.
Y te beso en la boca.
Despacio.
No hay prisa.
Aunque mi corazón se adelante.
Y me pida que quebrante.
Mis tiempos.
Y sin mas miramientos.
Muerda tu labio inferior.
Tu te adelantas.
Muerdes primero.
Siento la sangre.
Siento el dolor.
Mis manos desabrochan tres botones.
De tu camisa.
Y omitiendo las razones.
Ahora te muerdo yo.
En un instante me separo.
Y mirando a tus dos mares.
Me preparo.
Para el naufragio de mi.
Una camisa en el suelo.
Un alma en el cielo.
Y tus pezones al aire.
Imanes del deseo.
De mis labios.
De mi.
Te nombro tres veces.
Y enloqueces.
La ropa desaparece.
Y nos entregamos al goce.
Del choque.
Recorro tu cuerpo.
Fijando mis besos.
Se abre la tierra.
Suspiran los cielos.
Crucé tus fronteras.
Estoy dentro de ti.

First Love.

Sin ti no soy nada.
Canta Amaral.
A sus dieciséis.
Paola piensa lo mismo.
Ve en su vida un paralelismo.
Y le pesan las plantas de los pies.
¿Estas viva, no lo ves?
Le repite su amiga.
No.
No lo ve.
El tiempo que es viejo y astuto.
Se guarda su veredicto.
Y descansa en sus pupilas.
Que caen como juicios.
A Benedetti lo descubrirá mas tarde.
Pero yo lo utilizo, aquí.
Para describir lo que vi.
En esa cara.
Esos ojos que no eran ojos.
Mas bien dos parches.
Sin barco pirata.
Ni botín de unos labios.
Ni ron que beber.
El primer amor.
Esta condenado al fracaso.
Dicen las arrugas del ocaso.
Pero yo sé lo que se siente.
En ese estado ausente.
Por eso hoy a mis treinta y dos.
Vi en tus ojos un viejo dolor.
Y desde aquí te digo.
Que pasarás el testigo.
A otros amores.
Y que de esta sales con vida.
Mi niña querida.
Musa de hoy.
Para mi.

Return to my life( with me).

Hoy amaneció pronto.
Y entiendo por amanecer.
El breve descorche de mis pupilas.
Mi primer pensamiento.
O la primera historia que se me ocurre.
Para posibles poemas que nunca escribo.
Pero como iba diciendo.
Amaneció pronto.
Y yo utilicé esa ventaja.
Para recortar la distancia.
A los relojes de mi.
Mientras me duchaba.
Seguía pensando en el mundo.
( Sin darme cuenta que bajo el agua, se iba germinando esto que ahora escribo).
No me pidan que les dé una explicación.
Porque ni yo mismo la tengo.
Pero elegí lo primero que vi en el armario.
Y me arrojé a la calle.
Sin bufanda.
En volandas de una idea abstracta.
Atrás quedó mi cuarto.
De estanterías, de libros adornado.
De cómics, dvds y cuadros.
De un pasado.
Así lo dejé mientras vivía.
Esta otra vida.
Mi vida sin mi.
Una parada de metro.
Una dirección.
Y siempre que pienso en un sitio de Madrid.
Mi fantasma me lleva a la Gran Vía.
Y desemboqué en esas calles.
Tan familiares.
Para mi.
Paseando mis dudas.
Mi dudosa cordura.
Entre los rostros de la gente.
Casi por inercia.
Entré en una gran superficie de libros, dvds, música y arte.
Y me perdí entre los estantes.
Y poco a poco.
Volví a la vida de mi.
Llevaba mas de un año sin comprar un libro.
Y hoy fueron dos.
La explicación.
No la sé.
Creo que me curé.
Y mis heridas saludan.
A mi nueva vida de mi.
Perdonen la confusión.
Yo les explico.
Hace un año.
Mi vida naufragaba.
Un amor se acababa.
Yo intentaba llenar los huecos.
Parar el desborde.
Con libros y cómics.
Que eran sustitutos.
Del vacío de mi.
Dejé de disfrutar.
Sólo acumulaba.
Historias de papel.
Y un alma que perder.
Y perdí.
Y me convertí en otro.
Mis estanterías acumularon polvo de naufragio.
Y entre las paginas se oían los lamentos de las palabras.
Encerradas.
Jamás las liberé.
Comencé a escribir.
Otra vez.
Nunca dejé de hacerlo.
Pero comencé a abrirme al mundo.
Desde mi.
La biblioteca fue mi segunda casa.
Murakami, Paul Auster, Benedetti, Cortazar, Roberto Bolaño...
Y muchos mas.
Que me acercaban a mi.
Poco a poco el enfermo se fue recuperando.
Hasta que hoy, me dieron el alta.
Y para celebrarlo.
Compré un cómic y un libro.
( Pluto, de Naoki Urasawa, y el Fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, de Haruki Murakami).
Hoy regresé a mi vida.
De mi.

viernes, 5 de marzo de 2010

My World.

Aquí.
No importan las coordenadas.
Ni el punto del mapa.
Estoy aquí.
En el centro de mi vida.
Del mundo.
De mi.
Porque el mundo soy yo.
Y por lo tanto.
Mi vida y mi muerte.
Dependen de mi.
Por eso llevo la bufanda desabrochada.
Tres botones al aire.
Y mi pecho desnudo.
Por si alguien quiere mirar.
Yo, abro la herida.
No temas y pasa.
Aquí esta tu casa.
No cierres la puerta al salir.
Me acostumbré al frío.
De ir desnudo de hastío.
Si ves dos caderas.
Demasiado abiertas.
No temas.
No son caderas.
Son mis costillas.
Al aire.
Que hicieron espacio.
A los desgastes.
De mi.
Las derrotas de ayer.
Las decepciones de hoy.
Que mueren aquí.
Falta espacio, lo sé.
Por eso salgo desnudo.
O muero de frío.
O el viento regenera mi piel.
Matar o morir.
Pero siempre desde mi.
Yo guío mis naves.
Que quemo, que mando al combate.
Sin mas acicate.
Que mis ganas de quererte.
A ti.
Por eso hoy cuelgo el paraguas.
No importa la lluvia.
Me sobran las ganas.
De enfrentarme al destino.
Mirando a los ojos.
Liberando cerrojos.
De fantasmas pasados.
De cuchillos recientes.
Tuteando a la muerte.
Sin mas accidente.
Que tropezarme.
Con tus ojos.
De ti.

The Road To Moon.

Te presto la escalera.
Los peldaños son fiables.
Mis huesos, mi sangre, mi vida entera.
De bajada.
Y de subida.
A las estrellas.
Al imperio de la luna.
A la embajada de la rima.
De los poetas.
Que se convierten en ascetas.
Pensando en ella.
Desvistete el alma.
Desgrapa con calma.
El peso de la soledad.
Y abandona las ruinas.
De tu corazón.
Disfruta del ascenso.
Sin mirar tu reverso.
Tu estigma.
Tu herida.
Tu pozo cerrado.
Al sentimiento.
Suelta amarras.
Déjate llevar.
Por el instinto de andrómeda.
Por el rumor de las olas.
De estrellas.
Que son caracolas.
Coge una y escucha.
Cómo suena un sueño.
Recién nacido.
En lo alto del nido.
De la luna.
Que es tu destino.
Tu horizonte.
Tu camino.
Tu refugio ocasional.
Para volver a vivir.
Para volver a soñar.

jueves, 4 de marzo de 2010

I Bleed.

Sangro.
Y duele.
No se aprecia color.
Textura.
Sabor.
Pero yo sangro.
Lo noté hace cinco minutos.
Dibujando tres versos.
También escuchando una canción.
Lo noté en mi cuarto.
Tan desordenado.
De vidas pasadas.
De memorias cansadas.
De caminar entre cajones.
De este rincón vencido.
Por la soledad.
Aquí hay peluches.
También estuches.
Con sus colores.
Que recuerdan sabores.
De besos pasados.
De cuerpos ausentes.
Mis cumpleaños cuelgan de las estanterías.
Las velas gastadas son las primeras caídas.
De esta epidemia de mi.
En el centro, una cama.
Con su almohada.
Doctorada en psicología.
Que es una variante de la magia.
También esta mi poesía.
Que lucha por salir cada noche.
A respirar.
A través de otros cuerpos.
Viviendo en círculos.
De luz.
Fuera de mi.
Por eso sangro.
Al verla partir.
La poesía de mi.
Es lo único que me queda.
De mi cuerpo.
Por eso me invento.
Cada noche.
Antes de morir.

Vuelve.

Tu sombra eres tu.
Eso dicen los mensajes.
De tus heridas al aire.
De los dolores de ti.
Tu sombra eres tu.
Y la oscuridad es un nombre.
Un rango.
Un tango.
De muerte.
Un baile ausente.
Cuando no hay horizonte.
Y ningún polizonte.
Sobrevive.
Al naufragio.
De tu risa.
Al desembarco de tu ropa.
Cuando el cielo te reclama desnuda.
Tu cuerpo no es cuerpo.
Sin ti.
Por favor vuelve.
Que el sol se resiente.
Sin tus mejillas.
Que son sus orillas.
Donde descansa.
Del mundo.
Mientras tu iluminas.
Estas esquinas.
Del mundo.
Y de mi.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Carpe Diem.

El tiempo es un cuchillo.
Apurando el cuello.
De cualquier caballero.
Que ose sentarse.
En este mismo instante.
En que la vida comienza a rodar.
El tiempo es una dama.
Que te llama.
A su cita.
De ahora.
De antes.
Pero que no te espera mañana.
Así que atento.
A cada acento.
De labio.
De cuerpo.
De sexo.
De nombre.
De sangre.
Que te sobre.
Porque es tu vida.
La vida.
No esperes.
No sufras.
No llores.
Porque mañana es pasado.
Y el ahora esta de moda.
En tu cuerpo.
Siéntelo.
Vívelo.
Gózalo.
Cántalo.
Extiéndelo.
El placer.
De vivir.
De soñar.
De sentir.
Esta vida.
Que es de ti.
Conquistala.

Icaro colgó las alas.

Una bandada de pájaros cruza el campo de batalla.
Que es el cielo.
O lo que queda de él.
Mientras el sol se muere.
Lentamente.
Su pupila inyectada de sangre.
Es un verso de despedida.
Una memoria perdida.
Un delirante final.
El chico de pelo largo y tatuaje en el hombro.
Observa.
La postal desde la terraza.
Su alma también está en crepúsculo.
Hoy se siente minúsculo.
Hoy le sobran dos alas para volar.
En el desván las dejó.
Junto con un acordeón.
Y un piano, al que le faltan seis teclas.
Pero le sobran condenas.
De labios sin cabo.
Al que agarrarse.
Para aguantar.
El envite de la soledad.
Hoy colgó las alas.
Aceptando su destino.
Su retiro.
Su prisión.
Su isla de Creta particular.

Problemas de Magos V, VI

Como ustedes sabrán, yo soy el narrador.
El puente.
La bisagra.
Entre el mago.
El pobre mago que resulta que ahora es espíritu.
Y la hadita traviesa.
Ayer hablé con él.
No hubo carta, ni búho mensajero.
Vino él.
Sólo.
Bueno yo no lo vi.
Mas bien lo sentí.
Pero sus palabras rodaron.
Por el piso.
Y como cada cosa que cuenta es una aventura.
Se esfumó la madrugada.
Que era humo de su pipa.
( Yo sólo veía el humo).
Y nos vino al encuentro la mañana.
Por eso perdonenme las faltas de ortografía.
Si las hubiera o hubiese, no es problema mío.
Es de la falta de sueño.
O de cómo Morfeo, se quedó con una silla vacía anoche.
Sin noticias de mis pestañas.
Esta mañana.
Las perdí todas anoche.
Mientras atónito escuchaba.
De cómo el hada.
Influyó en el cambio del Mago gris.
A mago fantasma.
Sin mas preámbulo, os dejo con las palabras del mago.
O cómo las recuerdo yo.

Un saludo a todos, público distinguido.
Cómplices de la locura.
Testigos de esta aventura.
De esta historia de magia.
Que surge desde los versos.
Inmensos.
De un hada.

Relato de un fantasma.

Cáspita.
Recorcholis.
Demonios.
Demonios.
Y mas demonios.
Soy un mago y no me gustan los espejos.
Por eso esta mañana al despertar.
Me crucé sin mirar.
Con mi otro reflejo.
Mas mago que yo.
Que me saca la lengua.
Y me enseña tres ases.
De la baraja, que desaparece en mi mano.
Tras un golpe de báculo.
De él.
El otro mago.
Que si no fuera porque es clavadito a mi.
Diría que es un Fiaco.
Le llamé Versero.
Vomitando las letras por entero.
Y me fui a la ventana.
Observando la calle.
Me detuve en los charcos.
Que por si alguien no sabía.
No son charcos.
Son portales.
Ascensores abiertos.
Hacia otras partes.
Otros mundos.
Otros cuentos.
Tan distantes.
Tan eternos.
Desde aquí.
Y encontré, sin buscarlo al hada.
O su imagen.
Escoltada por dos Fiacos.
Tomando Mate.
Y tocando algo parecido a un piano.
Con un golpe de báculo.
Amplié las orillas del charco.
Para ver la imagen mejor.
Llamé a tres Búhos.
Con un silbido.
Y mientras uno se posaba en mi hombro.
Los otros dos se situaban a los lados del charco.
Les pregunté por el piano.
Y me contestaron, que no era piano.
Que era un ordenador.
Que era algo así como un comunicador.
De almas distantes.
Sin cuerpos presentes.
Seguí indagando y junto al piano.
Vi un artilugio de los mas extraño.
Con una lucecita verde parpadeando.
Se apreciaba una palabra.
Ajusté mis ojos a su contorno.
Pero, en ese preciso momento, cayeron tres gotas.
Y lo que era router.
Se convirtió en rooter, pero no fue por mi culpa.
Fue culpa de una gota.
Aquella mañana resultaba de lo mas divertida.
Un mago y tres búhos, jugando a las escondidas.
Expiando a la Hadita y sus Fiacos.
Pero todo cambió en un instante.
Cuando me asomé a los hombros del Hada.
Y vi lo que ella dibujaba.
No era poema.
Era una cascada.
Un remolino de viento.
Una daga de sentimiento.
Que golpeo mi consciencia.
De repente me sentí volar.
Sin conjuros.
Sin mas verdad.
Que la poesía.
Poco a poco fui ganando.
Versos.
Y perdiendo cuerpo.
En el goce repetido.
De leer un poema extendido.
Mi magia no era suficiente.
Ante tal arsenal.
Y así es como me convertí.
En Fantasma.
De mis tres búhos.
Dos se convirtieron en endecasílabos.
Y el otro restante.
Que en ese instante.
No miraba.
Pudo escapar.
E ir a llamar.
A los monos parlantes.
Hasta este lugar.
Pero esa es otra historia.
Otra locura que contar......

martes, 2 de marzo de 2010

Come away with me.

"Come away with me in the night.
Come away with me.
And I will write you......a song."

Escápate conmigo.
No importa donde.
No importa cuando.
Desata tus alas.
Descubre tus sueños.
Entierra la duda.
Vuelca tu hermosura.
Y ven.
Ven a ningún lugar.
Desde el cielo de tu boca.
Yo, te voy a nombrar.
Ve preparando las maletas.
No necesitas mas.
Que tu alma y tu cuerpo.
Aquí no tiene cabida.
Mas que tu vida.
Junto a ti.
No te separes.
No.
Te necesito entera.
Porque mi mano no es mano.
Sin ti.
Llevo tres lunas perdidas.
Mudé de cuerpo.
Luché contra el tiempo.
Y puse nombre a las estrellas.
Del firmamento.
Quise querer.
Y no pude.
Y cuando amé.
No contuve.
Mis ganas de ti.
Sangré siete veces.
Siete vidas.
Que son dos puñales.
Mas cinco señales.
De tu boca.
De ti.
A cada reencuentro de tus labios.
Una cicatriz.
Que es un nuevo punto del mapa.
De mi cuerpo.
De ti.
Por eso, escápate conmigo.
Una vez mas.
Que tu fuego nos alumbre.
Mientras el cielo nos descubre.
El camino a la eternidad.

While you sleep.

Te observo dormida.
Mis ojos pasean por los tuyos.
Que no son ojos.
Bajo el velo de los párpados.
Tus párpados.
Que no son telones.
Son descuidos de ti.
Son escudos de lluvia.
Pantallas de memorias.
Recursos de poesía.
Que espera recluida.
Dentro de ti.
Te observo dormida.
Y duermo.
Imaginando.
Tu sueño.
Parto de tu ombligo.
Y sigo el camino.
De tus latidos.
Tu sangre es mestiza.
Lo supo mi alma.
Primeriza.
En estas lindes de sueño.
Cuando me sentí pequeño.
Dentro de tu mundo.
De ti.
Es mestiza.
De cielo y verso.
De tierra y hueso.
De color.
De matiz.
De sabor.
De ti.
Y sigo soñando.
Y sigo riendo.
Desde tu mundo.
A mi mundo.
Desde tu luna.
A mi espalda.
Desde tu boca.
A mi copa.
Repleta de lluvia.
En ausencia de ti.

lunes, 1 de marzo de 2010

Your Song, Your Life.

Quizás el mundo te trate bien.
Quizás te regale un ombligo.
Un faro.
Un descarte.
Un destino que encontrar.
Quizás te marque el horizonte.
Quizás se tatúe en tu piel.
El color de la libertad.
Quizás te regale el fuego.
Los colores de su pelo.
Y sientas su aliento.
En tu pecho.
Llámalo deseo.
Y consúmelo.
Siempre.
Como si fuera la última vez.
Camina de frente.
Y manten a tus enemigos a raya.
Con la palabra.
La violencia no es ciencia.
Ni argumento, ni es nada.
Al amor llámalo por su nombre.
Tutéalo sin temor.
Porque con miedo no es amor.
En tu corazón.
A la familia siempre delante.
También detrás.
Delante como bandera.
Detrás como abrigo de ahora y de siempre.
Como amor incondicional.
Y a los amigos cuídalos.
Con tu risa.
Prestales tu canción.
Que sean tus acordes su almohada.
Cuando la vida se les haga pesada.
Acariciales el corazón.
Y a la vida.
Muerdela.
No te guardes ni un gramo de sangre.
Ningún labio sin nombre.
Ninguna historia que contar.
No te espera el paraíso.
No existe tal lugar.
Existes tu y tu bandera.
Tu pecho y tu tierra.
Tu camino por forjar.

Sueños de Ciudad.

Suena.
La vida suena.
El horizonte es un pentágrama.
Hecho con las ganas de esta ciudad.
Que se muere y que mata.
Por un acorde ideal.
En el colectivo de la gente.
Caminan de puntillas.
Los estribillos.
Que son chiquillos.
Buscando su verdad.
La verdad de los ladrones.
Que acechan.
A las princesas de cuento.
Que se dejan besar.
No hay pistas.
No hay claves de sol.
Así que afina el oído.
Si quieres encontrar.
Un mirador.
Donde asomarte.
Un rincón para soñar.

Mis pasos me traen de vuelta.

Mis pasos me traen de vuelta.
Mis pasos me traen aquí.
Al centro de mi existencia.
A mi vida junto a mi.
Mi otra vida se quedó rodando.
Entre la inmensidad de dos mares.
De dos cielos.
Corriendo.
Siempre delante de mi.
Mi otra vida me observa.
Entre las cortinas de recuerdos.
Y ríe y llora a partes iguales.
Desde allí.
Mi vida que es traviesa.
Juega con mi memoria de niño.
A ser feliz.
Mi vida que es inquieta.
Juega a besar tus silencios.
De ti.
Mi vida que es de sangre.
Aprovecha las venas por mi.
Y sale a beberse tus labios.
Y tu cuerpo.
De ti.
Mi vida que está tan lejos.
Corteja mediante versos.
Tus caderas, tu frente y tu pelo de mujer.
También tu pecho.
Que es la fruta del deseo.
De esa vida y de mi vida.
Desde ti.

Lección.

La noche era el filo de la navaja.
Sus destellos amenazaban los cuellos de los hombres despiertos.
Y yo en medio de la senda.
En el vientre del bosque oscuro.
Sin mas pretexto que el olvido.
Sin mas razones que perderme.
Para olvidarte.
Lleve tus fotos e hice una hoguera.
Esparcí tus cenizas.
Y reí a gritos mi locura.
Y cuando el viento vino.
Y removió la tierra.
Y tus cenizas.
Sentí el dolor mas profundo y mas eterno.
Que el de no poder olvidarte.
A pesar de mi.
De nada servían los rituales.
Las lagunas mentales.
La noche cayó a plomo.
Pillando desprevenido.
A mi corazón.
Aquella noche de frío y ausencia.
Aprendí la lección.