2008-06-27

No debe leerse de noche - 2

NARRACIONES TERRORÍFICAS

Vaya hoy, que no tengo tiempo ahora de entretenerme, la segunda tanda y última por el momento de las Narraciones terroríficas con que se iniciase la sección Los Libros de Miedo.

Vean de nuevo el Weird Tales en español, donde aparecen -piquen encima y leerán bien los créditos- Lovecraft junto a José Mallorquí compartiendo portada con Gustavo Adolfo Bécquer. Son los años treinta y todo cabe en el pulp.

Bram Stoker, El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde bajo el título y la imagen imperecederas de Fredric March, calaveras con ojos, sin ojos, esqueletos colgados. Iconografía perpetua para que nadie se llame a engaño.

Les pongo de complemento publicidad de otras colecciones la casa sacada de las mismas novelas, siempre agradecida por el fan y llena de sabor para el gourmet y de color para el fetichista del papel viejo. Ya sabrá cada cuál en qué categoría está.

La próxima entrega de Los libros de Miedo les mostraré un incunable, casi casi: el clasicote del terror español decimonónico Galería Fúnebre de Espectros y Sombras Ensangrentadas, el simpar tocho que don Agustín Pérez Zaragozá sacase a luz en 1831 repleto de cabezas cortadas, puñales, venenos y horcas, para gozo y deleite de las masas que lo devoraron. ¡¡No se lo pierdan!!

2008-06-25

Valley of the Zombies

VALLEY OF THE ZOMBIES
Director: Philip Ford. Con Ian Keith, Robert Livingston, Adrian Booth, Thomas Jackson. USA, 1946

Qué curioso el lío que se hacen con las tipologías en esta modesta producción de la Republic, el estudio más "rico" dentro de los Poverty Row de Hollywood, los fabricantes en serie de películas hechas sin dinero y sin tiempo: Monogram, PRC Productions...

El indiscutible protagonista es teóricamente un zombie, aunque viste de vampiro, capa negra incluida, hipnotiza a sus víctimas como si lo fuera, se ve poseído de insaciable sed de sangre (asépticamente trasfundida, eso sí, que no obtenida mediante sucio mordisco), pero es susceptible de perecer de un disparo en la cabeza como un muerto viviente cualquiera.

De su visita al Valle de los Zombies (que nunca vemos), en la tierra del vudú y las pociones malignas, ha obtenido tras su fallecimiento (?) el criminal Ormand Murks su inmortalidad. Categoría de no muerto que precisa periódicas transfusiones de su mismo grupo sanguíneo para poder continuar su existencia entre dos mundos, y que le llevará a aprovechar por la fuerza la del médico que lo mandó al otro barrio, la de su hermano y la de cuantos sea preciso.

Ian Keith, actor candidato para interpretar el Drácula que finalmente hiciese Bela Lugosi, devora la pantalla en esta ocasión con una composición siniestra y algo acartonada, como nos gusta a los fans, monstruo solemne y cotidiano cuyas características se entretiene él mismo en enumerar en magnos recitados.

Mucho mejor fotografiada y cuidada de lo que es normal en estos productos, con una atmósfera tétrica conseguida por el uso pictórico de las sombras y un argumento original que no llega a decaer, la narración se ve lastrada por una pareja protagonista algo bobalicona que atrae la atención de la mitad del metraje lo menos.
Claro que teniendo horror de a peseta en blanco y negro, ataques vampíricos perpetrados por el más educado de los no muertos y evocaciones de siniestros lugares y oscuros rituales, ¿quién va a entretenerse en ponerle pegas a este Valle de los Zombies? ¡No seré yo quien ose hacerlo, desde luego!

2008-06-23

Fantomas en Baleares

FANTOMAS EN MALLORCA

¡Hola, nietucos! Estoy tan contento que no van a tener más remedio que aguantarme rollos personales, de los que saben el Abuelito no suele revelar. Mas esta es ocasión que lo merece, así que a fastidiarse, que algo de provecho sacarán.

Llevado de mi refugio casi a la fuerza hasta la principal de las Islas Baleares, vime estos pasados días por aquellos pagos con motivo de un magno acontecimiento relacionado por secretas razones con la génesis de este electrónico Desván.

Cerca de la catedral de Palma está la más grande joya que alberga Mallorca: el delicioso establecimiento El bazar del libro, refugio de cuanto papel viejo pueda imaginarse, amontonado con gusto sabio por su cordial propietario. Ah, qué maravillosas pilas se vislumbran en gozoso desorden, del suelo al techo. Donde menos se le espera salta el tesoro. Recuerden, nietos viajeros: en la calle del Santo Cristo, junto a la plazuela de Santa Eulalia.

Entre otras cosas, estos tomos de Hazañas de Fantomas cayeron anteayer. Es edición muy rara de ver, primera en nuestra Piel de Toro, de la que da noticia el imprescindible estudio Del folletín al bolsilibro del maestro Fernando Eguidazu. Por si el gran Don Jorge lee esta entrada, acompaño imágenes del último índice de títulos disponibles y de la primera página de un ejemplar. Las portadas están firmadas por C. Baró y fechadas en 1912, cuando salieron a la calle por primera vez, seguramente.

Hala, ya han aguantado la perorata. No dirán que esta vez no ha valido la pena.

2008-06-19

Vida íntima de monstruos


UNA DE MIEDO

Estaba yo repartiendo por el suelo hojas de periódico viejo, para no pisarlo, que acabo de fregar el piso del Desván, cuando me he dado cuenta de que en una de ellas aparecían estas curiosas fotografías, muy raras de ver, pasto celebrado sin duda por los fans como yo.

Pertenecen a un ejemplar de Triunfo, pues sabrán, nietucos, que antes de convertirse en cabecera antifranquista faro y guía de los progres de los setenta, Triunfo fue intrascendente magazine, plagado de fotos de actrices, pin ups y toreros. Estas aparecieron en el número 35, correspondiente al 28 de septiembre de 1946.

El texto parece atribuir estas imágenes al rodaje de House of Frankenstein, mas los fans más avezados se darán cuenta de que hay al menos una de la parodia Hellzapoopin y otra de una pausa de Ghost of Frankenstein. Y si se fijan bien verán también a Batman y el Joker por ahí en medio. Hala, a ver si adivinan dónde están!!

2008-06-15

Matías Alonso y el Universo Sideral

LOS MIL MUNDOS DE MATÍAS ALONSO

A estas alturas, y para ahorrarme trabajo, vamos a suponer que todos ustedes saben quién es George H. White. Ah, que hay algunos que no... bueno, el señor White, de verdadero nombre Pascual Enguídanos, es escritor de la mayor saga de ciencia ficción de bolsilibro, la de la familia Aznar (desdichada coincidencia, sí), publicada durante los años cincuenta en un montón de novelas de la colección Luchadores del espacio. Ea, no sean perezosos y búsquenlo en la red, que no tengo ganas ahora de didactismos. O léanlo en un tomaco imprescindible, Clásicos en Jauja, que allí el autor se explaya a gusto sobre todo este tema.

El caso es que la serie fue un éxito entonces y hoy se considera un clasicote de la literatura popular de nuestra piel de toro. El argumento es un desafuero que abarca a través de varias generaciones el destino global de la humanidad y el de nuestro planeta, que no convergen en todas las ocasiones. Hay space opera, colonización de otros mundos, criaturas de silicio, bestias grises que se apoderan de la Tierra, hombres máquinas, civilizaciones hibernadas, guerras verdes. La caraba.

La misma editorial de las novelas, la ilustre y tacaña Valenciana, decidió en 1959 adaptar las historias de los Aznar al tebeo, encargándose de ilustrar los cuadernos el ínclito dibujante A. Matías Alonso, autor ya de algunas colecciones deliciosas como La Capitana (1955) o El Amuleto Verde (1956).

Y qué trabajo hizo, señores. Juzguen ustedes mismos. Línea limpia y precisa, de la que mana movimiento, despliegue de maravillas siderales contadas con pulso barroco y firme. Doncellas alienígenas, astronautas y robots, gallardísimos comandantes espaciales, damas atormentadas, seres extraños, botánica cósmica: nada escapa a su mirada creadora, demiúrgica.

Les dejo aquí, con una decena de las portadas de esta colección sin nombre, que se publicó bajo el genérico Hazañas de la juventud audaz. Y les anuncio, de paso, que pienso perseverar enseñándoles más tebeítos de ciencia ficción patria. De esta serie y de muchas más, ya verán qué bien se lo pasan con su Abuelito.

2008-06-13

El primer superhombre patrio


El Abuelito presenta...
MACK-WAN EL INVENCIBLE - Primera parte

Por fin ha llegado el momento, nietucos. Esta es la entrada número 100 que sale de este Desván, y toca celebrarlo como merece.

Como quiera que he observado que son de su gusto las publicaciones arcaicas y los héroes enmascarados, y para cumplir con la palabra que les di hace un montón de días, no me acuerdo cuándo, aquí está la primera entrega de la colección del que fuera casi con seguridad primer superhombre español, Mack-Wan el Invencible.


Lo publicó Marco, el empresario de las más modestas ediciones de tebeo y literatura popular, un señor de Cataluña que había comenzado como mozo de almacén de la casa Vecchi, aprendiendo así desde la base el negocio, su carácter y su cicatería. Eran los primeros años treinta, tal vez, o los últimos de la Dictadura de Primo de Rivera, que en esto del folletín es muy difícil fijar fechas exactas.
Los autores, como es costumbre, son anónimos. Mas el estilo, mezcla de novelón decimonónico con fantasía loca, conservadurismo y fascinación por lo irracional, apunta a que el texto es obra de Canellas Casals, a la sazón director de la casa. Las portadas e ilustraciones interiores son, eso sí con certeza, de Marc Farell, pionero del tebeo y dueño de un trazo ingenuo de inmensa fuerza visual.

Serán tres las entregas de Mack Wan con que serán obsequiados. En la próxima les contaré el argumento, suamente bizarro. Y en la postrera junto a las últimas ilustraciones, glosaré la figura de un grande desconocido, el señor Canellas Casals.

Confórmense de momento con esta primera tanda. Yo la encuentro maravillosa, qué quieren que les diga.

2008-06-11

Giant from the unknown / The devil´s hand

De la serie Grandes personas con bigote, hoy presentamos...

JACK PIERCE
GIANT FROM THE UNKNOWN
Director: Richard Cunha. Con Edward Kemmer, Sally Fraser, Buddy Baer. USA, 1957
THE DEVIL´S HAND
Director: William Hole Jr. Con Linda Christian, Ariadna Welter, Bruno Vesota. USA, 1960
Sabrán todos ya, quiero suponer, que la bigotuda persona a quien hoy se homenajea fue el creador de la imagen de todos los monstruos clásicos de la Universal, que vienen a ser lo más parecido a dios que hay por este Desván. Colocó pelo a pelo pacientemente el maquillaje del Hombre Lobo, modeló el cocoplano de Frankenstein -ahí lo pueden ver- o momificó el rostro de Boris Karloff para transformarlo en Im-Hotep.

Gracias a esa prodigalidad con que este mundo premia a los hombres de genio, Pierce fue ignominiosamente despedido de la productora a la que inmortalizase una vez pasó la moda de los monstruos. Ya estaba amortizado, así que siguiendo los pasos de tantos otros, recaló en los estudios más pobres de Hollywood.

Grandes y conocidos son sus méritos y hazañas, que fácilmente podrán rastrear los adeptos de primer grado en la red. Poco se sabe sin embargo de su carrera en la serie Z, así que para homenajearlo hoy hablaré de un programa doble que acaban de dar en Canal Desván, con dos títulos de finales de los cincuenta en los que trabajó nuestro maquillador predilecto.

El primero, Giant from the unknown. Un arqueólogo llega con su hija a un pueblo de paletos montañeses, dispuesto a encontrar la tumba del legendario gigante Diablo Vargas, conquistador español que se rebeló contra la autoridad y aterrorizó la comarca hace más de cuatrocientos años. Pues bien, resulta que el tal Diablo yace en animación suspendida la mar de bien conservado gracias a una rara propiedad de la tierra en que está enterrado, así que a la primera noche de tormenta que hay, resucita y empieza a hacer barrabasadas. Se pone su coraza, toma su casco, y hala, venga a coger chicas desmayadas y a llevárselas en brazos monte arriba, que es costumbre muy arraigada en esta clase de seres.
El caso es que trae de cabeza a los aldeanos, sin parar de incordiar y tirarles piedras hasta que por fin se cae por una cascada.

Qué cosa más simplona, verdad? Pues tal que así es este filme. Fiada toda su garra al aspecto del coloso, un tipo grandón, que no gigante, al que san Pierce cubre de tierra y cenizas como puede logrando un resultado bastante potable, el resto se compone de interminables diálogos, tiempos muertos y deambulares del único monstruo español que el cine americano ha dado. Con algo hay que consolarse.

No había terminado Pierce de apurar su copa de hiel. Un par de años más tarde lo encontramos en una realización aún más pobre, esencia de serie Z, la historia de brujería The devil´s hand.

Esta, la verdad, comienza bien, con una aire de misterio muy Weird Tales, aroma de pulp siempre grato a nuestras narices. Un infeliz es seducido por la Sacerdotisa del Gran Dios Maligno Gamba, que se le aparece en sueños y le guía hasta una tienda de muñecas fabricadas a mano. Mal va a saber el pobre que son figuritas de vudú, gracias a las cuales se controla a los fieles del demonio con nombre de marisco, y que la trastienda del establecimiento alberga el Templo de Gamba, donde le rinden culto una serie de ricachos decadentes y elementos perversos de otras razas que practican sacrificios humanos.

Nuestro hombre se deja hacer muy a gusto, que para eso la encargada de llevarlo al huerto es la sex bomb Linda Christian, gracias a quien los aires años treinta que respiraba la trama se ven teñidos de un erotismo fino muy ultralounge.

El problema es que la película va perdiendo fuelle, porque el dichoso satanismo no se concreta en nada y la atmósfera de misterio se evapora por completo, llegando a aburrir antes de que terminen sus escasos setenta minutos.

Pobre Jack, no sé qué demonios hacía aquí metido. Como no fuese ponerle el pintalabios a Miss Christian, o a Ariadna Welter, la de el mexicano Barón del Terror, o fabricase los preciosos muñecos... qué decadencia más grande y más injusta! Como la vida misma, oiga.