Todos los músculos de la mujer felina se contrajeron bajo su ajustado y sugerente traje de cuero negro. Su sexto sentido animal le avisaba de que el asesino había vuelto a actuar.
Llevaba tiempo persiguiendo la pista de aquel enmascarado que atacaba amparado en la oscuridad de la noche acabando con la vida de maleantes y toda clase de desechos de la sociedad. No es que sintiera una imperiosa necesidad de atraparle, todo lo contrario… para ella se trataba de un justiciero que hacía un bien a la ciudad librándola de aquella escoria… pero se estaba tomando muchas libertades en su territorio y eso no le causaba ninguna gracia, más le valía controlarle. Tendría una pequeña charla con él.
La sinuosa silueta de Catwoman (era su nombre hasta que otra mujer felina se lo apropió) se deslizó por los tejados de la ciudad hasta detenerse en lo alto de aquel edificio en las afueras desde el que podría observarle a sus anchas. Se encontraban en un barrio pobre y marginal; las pocas farolas que todavía alumbraban apenas conseguían iluminar aquel callejón; el sospechoso permanecía oculto en la penumbra aguardando a su presa.
No tardó en entrar en escena un coche oscuro. Dos sombras permanecieron en su interior hasta que un segundo vehículo hizo su aparición.
Entonces, dos hombres descendieron de cada automóvil situándose frente a frente, como en un duelo, manteniendo las distancias, retándose…
La mujer felina no podía escuchar lo que hablaban, tampoco le hacía falta… sabía que no se trataba de nada bueno; cuando se acercaron al maletero del primer coche y lo abrieron para comprobar lo que había en su interior y que el cargamento estaba en orden se confirmaron sus sospechas: aquellos tipos negociaban con armas.
El encapuchado aprovechó para surgir de la nada justo en el momento en que se cerraba el trato. Cuando aquellos individuos se percataron de su presencia dos de ellos ya tenían una estrella ninja atravesando su cuello, aunque sus compinches sacaron con rapidez sus armas de fuego no consiguieron frenar el ritmo vertiginoso de la catana del justiciero que con dos movimientos certeros y mortales dejó a sus adversarios desangrándose sobre el asfalto.
Recogía sus armas de los cadáveres cuando sintió una presencia tras él... en esta ocasión no tuvo tiempo de sacar su catana, la mujer felina era mucho más ágil que aquellos desgraciados y con un golpe seco de su látigo desarmó a su agresor arrojándole al suelo y plantando el tacón de la bota sobre su pecho.
- - Tranquilo… si aceptas mis condiciones y llegamos a un acuerdo este encuentro se limitará a una conversación amistosa.
Esta es la situación… - le puntualizó- yo decido quién debe morir y quién debe vivir en esta ciudad, te estás metiendo en mi terreno y eso puede ser muy peligroso para ti… digamos que te propongo un pacto de “no agresión” siempre que te limites a continuar haciendo lo mismo que has hecho hasta ahora: arrancar las malas hierbas y tirar la basura… no quiero tener que limpiar tu mierda ¿te ha quedado clarito?
Si eres limpio y discreto no tendremos problemas, puede que ni volvamos a vernos… aunque lo desees…
El enmascarado se revolvió intentando zafarse de aquella impresionante mujer que estaba pulverizando su orgullo y su hombría, un brusco movimiento de su cabeza hizo que la capucha con la que se ocultaba se deslizara dejándole al descubierto el rostro y parte del cuello.
En ese momento ocurrió algo que provocó que toda la calma y la serenidad de la mujer felina se vinieran abajo durante una décima de segundo, ese hombre tenía una marca de nacimiento en el lado izquierdo de su cuello exactamente igual a la suya.
Toda su vida pasó entonces por su cabeza como un flashback... la muerte de sus padres, la familia de acogida que solo quiso quedarse con la niña, el duro momento de la separación y luego el vacío más absoluto, la sensación de que le habían arrebatado un pedazo de alma, esa muerte lenta y dolorosa que es la incapacidad de sentir… esa mancha solo podía significar una cosa: aquel justiciero encapuchado era su hermano.
Si quieren leer en el blog original, este es el link
Use una imagen de Black Cat, porque se parece en algo. Y porque el personaje no tiene una imagen propia.
La historia me gustó tanto que decidí incluirla dentro de la continuidad.
Más historias felinas
La
amante del Bosque (Historia agregada a la saga, aunque no aparece la mujer
felina)
Has catapultado a la fama a la Mujer Felina, a tal punto que ya es comidilla de los comentarios o ideas en otros blogs por lo que veo. ¡felicitaciones Demiurgo!
ResponderEliminarGracias por el comentario. Es un misterio para mí que es lo que hace que mis personajes tengan tanta trascendencia.
EliminarNada mejor para un creador que ver cómo su obra, su personaje, cobra vida y vive aventuras por sí sólo, sin nuestra propia intervención.
ResponderEliminarQué bueno y qué suerte la tuya amigo Demiurgo.
Saludos y Suerte
J.
Gracias, colega demiurgo. Y es el segundo personaje que tiene historia por otros lados. Mara Laira ya fue invitada en otros dos blogs. Y tiene pendiente una intervención más.
EliminarTe recomiendo el blog a adonde lleva el link.
la verdad que es interesante eso de que tenga vida en otros espacios...
ResponderEliminary esa imagen es la apropiada, me gusta para le personaje... salu2...
Y ya pasó con Mara Laira. La imagen es provisional, porque es de Black Cat, personaje que no me pertenece.
EliminarTe recomiendo el link.
Me alegra que te haya gustado... me hizo mucha ilusión escribirlo!!
ResponderEliminarUN beso!!
Es que fuiste una lectora muy atenta. Lo cual agradezco.
Eliminartuve la suerte de haberlo leído de su propio blog, me parece impresionante la forma cómo logra atrapar a todo lector en la trama, más que impresionante, me parece admirable, y aún más al dedicártelo a ti exclusivamente, hay mucho amor de por medio..... un abrazo a los dos
ResponderEliminarSí, tenés razón en la habilidad de atrapar a lector, aun lector que planteó la idea. Y me gustan los temas sobre los cuales escribe: terror, suspenso.
EliminarVaya! qué casualidad!...la versión de Teresa de tu mujer Felina tiene muchos puntos en contacto con la historia de mi Lady Dark, abandonada hace ya casi dos años y que varias veces me vi tentada de continuar!...pero después, me gana la vagancia y me quedo sólo pensando la posibilidad!
ResponderEliminarQuizás las historias de superhéroes y villanos tienen tal alto grado de atracción para todos porque -dada la ineficaz acción que habitualmente vemos en la justicia- muchas ganas nos vemos tentados de acomodar las cosas por nuestra cuenta a cachetazo limpio! jejeje
Un abrazo!
=)
Interesante planteo. Podría plantearse cual es la razón que atraigan los personajes que son heroes y villanos al mismo tiempo. Y la fascinación de las mujeres felinas. Como Black Cat, Catwoman, Cheetara, Pantha, She Cat, Tigra, etc. Y por supuesto, Lady Dark, personaje que sería bueno que retomarás.
EliminarEsta historia me gustó tanto que decidí integrarla en continuidad. Fue escrita por una lectora muy atenta.
Un abrazo.
Me eha encantado, es muy entretenida, un placer pasar por aquí.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro. En este caso, no lo escribí yo. Sino una seguidora.
EliminarBesos.
Su Mujer Felina ya tiene post novelado propio y hasta familia.
ResponderEliminarSu personaje ha saltado la valla de su propio blog, riesgos que el escritor corre cuando da a vida a personas de ficción.
Le mando un beso, Demiurgo.
SIL
Este personaje despierta admiración por algunas razones, que me parecen misteriosas. Este relato me parece un regalo de una muy buena lectora. Me gustaron tanto los aportes de este relato, que decidí incorporarlos.
EliminarGracias por el comentario.
Te mando un beso.
La verdad que el relato me atrapó por demás y espero que continúes entregando más entradas para seguir la historia y revelar el misterio.
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo y te deseo un hermoso comienzo de semana!
Creo que la autora puede estar contenta. Y yo estoy contento con lo que hizo.
EliminarPor supuesto que habrá, cuando la inspiración vaya por ese lado. Tal vez el personaje se tome una semana de descanso. Además no quiero que Mara Laira se ponga celosa. Pero habrá más historias.
Gracias. Curiosamente, este personaje apareció en el primer relato en que me sume a los jueveros. Por lo que tiene su trayectoria.
ResponderEliminarDicho de paso, podes leer las historias anteriores, siguiendo los links.
En esto (y aunque no importe demasiado) has quedado muy bien conmigo, me refiero a que te has mostrado grande, homenajear a un colega me muestra que estás más allá de ciertos pavoneos que abundan en este universo bloguero.
ResponderEliminarBuena historia, claro.
Un abrazo.
HD
No abundan tanto, por lo menos no se da entre quienes comentan por acá. Gracias por el comentario.
EliminarTenía que mencionar a quien escribió tan buen relato, basandose en los míos. Y merecía incluirse en esta continuidad.
Algo debe tener la mujer felina para que trascienda. Uso trascienda en el sentido bloguero, que es merecer espacio en otros espacios.
ResponderEliminarY, si bien hay otras mujeres felinas, usted ha logrado una identidad propia bien definida. Y no es poco.
Abrazo
Sí, algo debe tener, aunque no sabría decir que. Y este relato concuerda con todos los anteriores, eso podría significar que hay una identidad bien definida, como comentás.
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