La historia comienza cuando el Príncipe Arturo es un bebé y su padre, el rey Uther Pendragon, gobierna Camelot. En ese momento, el Rey Lavik, un rey que ansía conquistar toda Bretaña, ataca el castillo. Arturo es salvado de la muerte por el Mago Merlín, quien coloca a Arturo bajo la protección de un Caballero. Este cría a Arturo como si fuera hijo suyo durante varios años.

Cuando Arturo cumple 15 años asiste junto con su padrastro a la reunión de los reyes de Bretaña, cuyo motivo es unificar al país bajo el mando de un solo rey. Durante la reunión Arturo logra sacar la espada Excalibur, que se encuentra clavada en un yunque, con lo cual se demuestra que Arturo es el rey legítimo de toda Inglaterra. En ese momento el padrastro de Arturo le revela a él su ascendencia real.

Desde entonces Arturo, junto a sus amigos, los Caballeros de la Mesa Redonda, comienza su lucha contra el malvado Rey Lavik, quien es ayudado por una hechicera llamada Medessa.