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11 enero 2023

UN SIMPLE RITUAL



 

Todo ha pasado como en un soplo,

un visto y no visto

que ahora duerme larga siesta,

debidamente envuelto y en el trastero.

 

Un equipo de mudanzas

ha plegado bolas y espumillones,

ha embalado el ficticio árbol

y ha envuelto con delicadeza

las piezas del misterio:

una caja cerrada y rotulada es ahora

su residencia por once meses,

allá donde ni habla ni nos conmueve.

 

Se han silenciado los cánticos

y hasta es posible que echemos en olvido

el motivo de tan largo sueño.

 

Con el orden acabaremos

por arrinconar de nuestros corazones

las leves muestras de solidaridad

de este tiempo de turrones y villancicos,

de comidas de empresa y francachelas:

frágil memoria que va de hito en hito

cumpliendo con los labios

y negando a diario con nuestros actos.

 

Nacer, morir y resucitar: un simple ritual.

26 diciembre 2022

EN EL VANO



 

En el vano, en el andén desierto

de la espera,

entre vías y traviesas desoladas

que ya no suenan a metálico

ni se oyen arrumacos

de jóvenes enamorados

despidiéndose por unas horas

como quienes se citan

allá en el fin del mundo.

Se acusa el relente del invierno

en esta intemperie donde la espera

acaba por ser anodina.

Pronto. Muy pronto otra fiesta,

otro obsceno bacanal a la mesa,

como quienes opositan

por un ingreso hospitalario.

La celebración del corazón

parece que ha pasado de puntillas,

o que hemos buscado donde no era.

¡En fin, otra vez será!

─Repito mientras me calo el sombrero─

Hace un frío helador en este vano.

 

27 diciembre 2020

LA MULA Y EL BUEY

 


Hoy, igual que ayer,

no encuentras posada

si no tienes con qué.

Y se ven caídos,

tristes y llorosos;

tan solo un hatillo

muy menesteroso.

Los hay del lugar

que descarriaron

en su caminar;

también extranjeros,

migrantes lejanos

que ansiosos esperan

le tiendas tu mano;

de etnias diversas,

de credos distintos,

de cualquier rincón

del lejano mundo.

Soñaron en Jauja,

¡menudo fracaso!

están dando tumbos,

¡menudo fiasco!

Llegado ese chasco,

en la calle, sin techo,

sueñan un establo

con mula y con buey,

y unas ricas pajas

secas y mullidas

que den a sus cuerpo

reposo y calor

y seguir soñando

con más ilusión.

María y José

vivieron en sus carnes

estas circunstancias:

nadie abrió sus puertas

al Niño de Dios

y hoy nadie las abre

a quien emigró.

La mula y el buey

calor animal,

el que los humanos

no queremos dar.

26 diciembre 2020

FLOR DE PASCUA


Flor de Pascua,

dulce arrebol;

llamarada y ascua,

carbón encendido

que abriga los fríos

al Niño de Dios.

Alfombra mullida,

rojo abrasador;

corona fulgida

para el Redentor.

Oh flor de diciembre

de noble candor,

natividad divina

del más dulce Amor.

25 diciembre 2020

ADORACIÓN AL NIÑO


De tu mirada, Niño,

un rayo luminoso,

una senda de luz orientada

a lo infinito, al Padre.

En tu visual de miel

el acento fiel e inequívoco

del amor con que nos llamas,

nos invitas e incitas.

 

Tú, el esperado del tronco de Jesé,

el que tenía que venir,

guerrero sin otras armas

que el amor y acatar en obediencia,

pero dos mil años después

la humanidad no ha entendido nada.

 

Somos a tu semejanza,

aunque apariencia, pose,

si bien seguimos empeñados

en encontrarte en el templo,

en los desfiles procesionales

y en la fiesta, en lo celebrativo

con cirios, flores y guirnaldas de luces,

y tú estás en el recodo del camino,

en lo inhóspito, compartiendo el pan

y mitigando padecimientos ajenos,

que son los tuyos.

24 diciembre 2020

¡TODOS A LA MESA!


Un día especial y celebrativo,

es la Nochebuena;

hoy estrenamos de nuevo vajilla

que duerme su reposo anual

y también los cubiertos festivos,

los ocasionales,

y degustaremos un menú largo y anchuroso;

también contundente,

cercano al dispendio y a la gula.

 

¡Todos a la mesa!

 

Ha hablado el rey y no habrá satisfecho a todos;

a mí sí, porque encendí el televisor

predispuesto y compasivo,

a no arrojar la primera piedra..

 

¡Todos a la mesa!

 

La cara de mis nietos es una fiesta;

para ellos estamos todos,

pero no están mis padres,

ni mis abuelos…      La vida

es una cinta sin fin que nos transporta,

pero quien va cayendo a la torva

se hace ausencia añorada para siempre.

 

¡Todos a la mesa!

 

Es la Nochebuena. Una luz se enciende en Belén

y en todos los hogares que reconocen al Niño,

pero en la mirada de los abuelos

hay una mota de nostalgia

que también se ha sentado a la mesa

y sin apetito.

01 enero 2020

EL MISMO CIELO




El mismo cielo que nos cubría ayer,
el mismo panorama, la misma orfandad
en el gélido desaliento
o en la ilusoria vanidad de la fiesta obligada,
y será ese edén el que amanezca,
el que nos devuelva a la verdad desnuda
de los antiácidos;
unas horas, un dormitar agitado
a causa de la ingesta
y nos habremos instalado en el Año Nuevo,
un cambio convencional de calendario
que afecta al estómago, al descanso y al bolsillo.
Nada ha cambiado
y todo sigue una marcha que sueña ser distinta:
el año viejo es historia
y el nuevo es futuro imperfecto,
un amasijo repetitivo de intenciones
cuya mayoría no pasarán de propósitos.
El mismo cielo que nos cubría ayer,
el mismo amanecer,
aunque contrariedades distintas,
sueños que en su mayoría se irán desvaneciendo
con el pasar de los días.

25 diciembre 2019

LA MAÑANA DE NAVIDAD




El día amanece con demora
y se retirará a descansar a media tarde;
la oscuridad es el preámbulo de la Luz.

Un arbolito sintético, con adornos de colores,
hace guiños constantes e intermitentes
como avisando de la inminencia;
en el espacio principal,
un pesebre reproduce el alumbramiento
de María y la presencia mayestática de José;
entre pajas, el Niño
es presencia adormecida
a la espera de una sonrisa iniciática
en el amanecer de un día de júbilo.

Por la calle corre el silencio,
sólo un murmullo lejano
evoca presencia de algunos rezagados;
desde la maceta cercana,
las hojas encarnadas se asoman al portal
y contemplan la Encarnación.
Todos duermen. Fue larga la espera
y el cansancio hizo mella en todos.

El rey hizo ayer un discurso que a todos alude
y que no satisface a los recalcitrantes
de cualquier signo.
En el fondo, cada quien guarda
una mueca de parcialidad.

Lo anunciado ha acontecido,
pero al margen de la diversión,
casi nadie prestará oídos
a lo que este Niño nos viene a anunciar.