Si no lo habéis leído os lo recomiendo, sobre todo si os gustan las manualidades y el punto en particular. A mí me enganchó de tal manera que no pude soltarlo hasta que lo devoré. Es de lectura fácil y a la vez una historia muy entrañable. A mí me entraron unas ganas irresistibles de aprender a hacer punto. Desde entonces estoy dándole vueltas a la idea, pero por ahora he empezado con el ganchillo (en el fondo es un tipo de punto, nada más que con una sola aguja, no?) Mi madre sí que hace punto. Este invierno le hizo unos gorros a mi hermana y a mi sobrina y a mí se me ocurrió que quedarían muy graciosos con unas flores adornando, así que le pedí a Paloma, una amiga y compañera de trabajo,  que me enseñara a hacer ganchillo, y con unas clasecillas y un vídeo del youtube aprendí a hacer unas flores. Todavía tengo mucho que mejorar, pero todo se andará. A ver si mañana les hago unas fotos y os las enseño.