Mostrando entradas con la etiqueta Okupas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Okupas. Mostrar todas las entradas

lunes, 3 de julio de 2017

OKUPAS EN MI VENTANA

Un día apareció, se mostraba desconfiado, temeroso, huidizo, poco a poco fue ganando confianza, sus visitas se hicieron cada vez más frecuentes, creo que comprendió que aquí nadie le dispararía con una escopeta, disecaría su cuerpo y exhibiría su cadáver como un trofeo encima de una chimenea,  que nadie le robaría su libertad metiéndole en una jaula, que nadie le ataría un cordel a la pata obligándole a pasar horas sin poder volar, posado en el mismo sitio con una capucha en su cabeza, hasta doblegar su voluntad y convertirlo en lo que no es, ni desea ser, un ave sumisa y obediente que vuela cuando se lo mandan, come cuando se lo dan y caza para diversión de su amo.

Celoso de su imagen no me permitía hacerle una fotografía, en cuanto me veía con la cámara en la mano saltaba al vacío y desaparecía, pero el otro día todo cambió, no solo se posó en la peana de la ventana sino que trajo a su compañera con él y como si quisiera presentármela permanecieron los dos quince largos minutos posando y permitiendo que los retratara, luego levantaron el vuelo dieron varias pasadas cerca de la ventana y desaparecieron.

Desde ese día cuando empieza anochecer se posan en el hueco que queda entre el acondicionador de aire y la pared, allí protegidos y a salvo de miradas indiscretas descansan y duermen hasta el amanecer y yo disfruto de su compañía.