Hay un lugar fuera de las fronteras del estado español, donde yo me siento como en casa, ese lugar se llama Portugal, lo he visitado varias veces, y ya sea caminando por la ribera de la desembocadura del Duero en Porto, tomando una bica
(café solo) en uno de los numerosos cafés lisboetas, o paseando por las playas del Algarbe, nunca me he sentido extranjero.
A alguien como yo, que eso de las fronteras no le acaba de gustar ni de entender,
(yo no creo que mi patria termine con las frontera, pero es seguro que a los hombres nos separan con banderas), en el caso de Portugal lo entiendo todavía menos, y estoy con Saramago, que soñaba, reclamaba y quería la desaparición de la frontera para que los dos países formaran la Unión Ibérica, de ahí su libro (La balsa de piedra).
La hora bruja, es una sección fija en este blog, dedicada a la música que escucha y le gusta al menda lerenda, es decir a mi mismo, porque me quiero un montón, no me beso porque no me llego, y hoy se la dedico a la música popular portuguesa por excelencia,
¡el fado!.
El fado, contra lo que normalmente se cree, no es la música reaccionaria y fascista de la dictadura salazarista, el fado nace en los barrios obreros más humildes y en un principio es un género musical al que se podría calificar de denuncia y protesta,
(El fado es la fatiga del alma fuerte, el mirar de desprecio de Portugal al Dios en que creyó y también le abandonó. Fernando Pessoa), la dictadura roba, secuestra el fado y lo utiliza en su provecho, algo parecido sucede en España con la copla y la dictadura franquista, ya veis hasta en eso tenemos algo en común con Portugal.
Aquí os dejo un video de la fadista Mariza. Mariza nace en Maputo (Mozambique), pero muy niña se marcha a Lisboa, creciendo en el barrio de la Mouraria cuna del fado.
Tal vez si cerráis los ojos al escuchar este cantar, os imaginéis caminando en una mágica noche por los barrios altos de Alfama, Lapa o Alcántara, en la vieja Lisboa.
Locura
Soy del fado, bien lo sé
Vivo un poema cantado de un fado que yo me inventé
A hablar no puedo darme
Pero dejo que cante el alma, que las almas saben escucharme
Llorad, llorad
Poetas de mi país
Troncos de la misma raíz de una vida que nos ha unido
Y si ustedes no estuvieran a mi lado
Entonces no existiría el fado ni fadistas como yo
Esta voz mía tan dolorida es por culpa de todos ustedes, poetas de mi vida
"Es locura" oigo decir a la gente
Pero bendita sea esta locura de cantar y sufrir.