Más allá de este mar
te eriges como un
Eros del tiempo,
practicas la Dulzura
a tu paso,
impregnando con inexorable
huella
el devenir de la Poesía.
Desde esta orilla inhalo
el perfume
que someten a tus
instintos,
adquiero forma en
cada uno de tus versos liberados
disfrutando del sensual
aroma que inoculas en mi mirada.
Reúnes en la noche su
complicidad y tu ensoñación
para que el verbo que
enarbolas al amanecer
sea manantial para
las almas,
que sedientas nos
acercamos a beber
en los canales de tus
Dominios.
©Auroratris