Apurando los últimos
días de este año quiero agradecer a todos/as y a cada uno/a de los/as que han
pasado por mi casa, ya sea dejando su mirada o unas bellísimas palabras, el
regalo de su tiempo, tiempo que nunca sobra.
En especial quiero
expresar mi gratitud a los compañeros/as y a los amigos/as que han tenido una
deferencia conmigo, consiguiendo así alterar el ritmo de mis latidos y la fuga de alguna que otra lágrima. Sin ser de llanto fácil, ciertas emociones
generan en mí esa liberación de sal.
Para ellos/as y para
todos/as vosotros/as
GRACIAS POR ESTAR AHÍ.
GRACIAS POR ESTAR AHÍ.
©Auroratris