No hay
desplante
para que la gema
de tu boca,
abra surco donde
la piel se
cristaliza.
Ni quimera
para el agarre
de tus manos
en los flancos de mi corteza.
Hay un
acuerdo de pulsos
para que el delito se vuelva tangible.
Para que las
deshoras se inviertan
formando un
código propicio y,
se desmaye
tu fuerza dentro de mí.
No es un
hecho Cobarde el que
mi pecho
amamante tu garganta
saciando el
deseo de fundición.
Ruego,
porque puedo pedir-Te...
Doy, porque
puedo ofrecer-Me.
© Auroratris