La literatura española, como sabrán muchos de ustedes, posee un elevado número de exponentes que se especializan en distintos géneros y logran cautivar con sus obras a lectores de distintas partes del mundo, aunque no todos estos autores tienen el privilegio de ser considerados escritores superventas.
Para conseguir tal denominación hay que batir récords de ejemplares comercializados en un periodo corto de tiempo, como ha hecho Chufo Lloréns hace unos años.
Aquellos que aún no estén al tanto de las actividades de este mencionado novelista que debe su apodo a una anécdota de su infancia (a su hermana la empezaron a llamar «Chufa» y él, por ser más pequeño, heredó la versión masculina del apodo) , deberían saber que se trata de un hombre nacido en Barcelona en 1931 que antes de consagrarse como escritor fue un empresario vinculado al mundo del espectáculo (administró durante treinta años un espacio donde se presentaron grandes figuras como Julio Iglesias y Chavela Vargas). También, que en 1954 se licenció en Derecho.
De querer obtener información sobre su trayectoria literaria, hay que remontarse a 1986, año en el que apareció su primer relato: «Nada sucede la víspera», que llegó a ser finalista del Premio Planeta.
Desde entonces, Lloréns ha publicado varias historias que permiten apreciar su talento para la elaboración de novelas históricas. «La otra lepra», «Catalina, la fugitiva de San Benito», «La saga de los malditos», «Te daré la tierra» (propuesta a la que dedicó cuatro años de trabajo y sólo en el Dia de San Jorge consiguió vender 150 mil ejemplares) y «Mar de fuego» son otros de los títulos que forman parte de su legado.
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