nuestras huellas en la arena
Se perdieron nuestras huellas en la arena el mismo día que comenzamos a caminar sobre ella, porque eso es lo que somos: exploradores de nuestras propias vidas. Lo único que quedará de nuestros pasos serán los restos del naufragio dispersos en la arena como una fina línea de puntos abandonados que nadie unirá. Ese será el inventario que, en un futuro que intuyo no muy lejano, dejaré tras de mí: allí quedarán las gafas azules de cristales redondos que reparé hasta que pude ahorrar para comprar otras (aunque mi triste vanidad me hizo afirmar que no encontraba tiempo para ir…
los hijos de Julio Verne
Los hijos de Julio Verne aprendimos que toda aventura comienza con alguien mirando hacia un mar desconocido a través de un catalejo. Ese mar lleno de posibilidades -y peligros- sería la vida adulta que nos esperaba. Pero no le teníamos…
civilización
. ¿Qué es la civilización? Tres días, setenta y dos horas. Nada más. Eso es lo que nos separa del horror. Setenta y dos horas de privaciones, tres días de restricciones, y toda nuestra pátina de seres civilizados salta por…
flores negras
Flores negras para las tumbas sin nombre. Esa era la letanía mil veces repetida por mi abuela cada vez que pasaba cerca de unos montículos situados en las afueras del cementerio viejo. Flores negras para las tumbas sin nombre, decía…
una ciudad sin río
Me gustan las ciudades que viven asomadas a sus ríos. Esas criaturas silenciosas y apacibles moldean la geografía de las ciudades casi sin darse cuenta. Su lento discurrir de mercurio con su forma de serpiente decide la distribución de los…
trampantojos
Aquí tenéis la belleza de un copo de nieve, decía el profesor. Al decirlo, pulsaba el viejo proyector que despertaba de su letargo con un chasquido de poleas y engranajes, regurgitando una nueva diapositiva sobre la pared. El polen de…
el viejo rey
En los tiempos del viejo rey, hombres del lejano norte llegaron a las fronteras para amenazar su territorio. El viejo monarca envió a sus mejores guerreros para vigilar los acantilados, pues sus espías aseguraban que serían atacados por el mar.…