Adorii

Caos cultistas mutantes ritual psiquico — Cultistas en pleno ritual psíquico

Los Cultos Adorii son un tipo de culto que han aparecido recientemente en el Sector Askellon.

Historia[]

Durante varias décadas, muchos inquisidores del Ordo Hereticus con interés en el Sector Askellon, y en particular por su antigua capital de sector, Juno, han estado atentos ante un emergente culto llamado los "Adorii".

En un primer lugar este culto, uno de los muchos que infestan las zonas de desechos y ruinas de Juno, estaba clasificado del tipo referido por muchos sabios de Ordo Hereticus como "psíquicofílico" o "psíquicoteísta", una clasificación que cubre una amplia gama de cultos cuyos miembros parecen venerar y adorar a los psíquicos. Tales cultos están lejos de ser raros en el Imperio y no todos se clasifican como proscritos o herejes. Algunos adoran únicamente al mayor psíquico que ha existido, el propio Emperador, y así se engloban dentro de la increíblemente amplia iglesia que es el Credo Imperial. Otros son peligrosos recidivistas que buscan a psíquicos no sancionados o albergan a psíquicos latentes aún no descubiertos y los esconden antes de que el Imperio pueda reclamarlos para los grandes diezmos que alimentan las Naves Negras del Adeptus Astra Telepathica. Los cultos Adorii de Juno fueron registrados como una blasfema congregación que debería ser controlada por los Vigilantes de Askellon o, en su defecto, por las fuerzas del Adeptus Arbites.

Recientemente sin embargo, han salido a la luz una serie de perturbadores informes, que han llevado a algunos al servicio del Ordo Hereticus a la conclusión de que los Adorii representan una amenaza más grave de lo que se pensaba. Se ha observado que los magos de culto realizan ofrendas en el borde de los llamados Pozos Desolados: los grandes sumideros en los que los psíquicos nacientes que pululan por Juno son lanzados hasta que el Adeptus Astra Telepathica viene para transportarlos a Terra. Con el largo retraso que acumulan las Naves Negras, los Pozos Desolados se encuentran atestados más alla de su capacidad máxima y un área de muchos kilómetros a la redonda se ve azotada por una amplia gama de extraños fenómenos psíquicos. Los efectos van desde luces extrañas en los cielos nocturnos sobre los pozos hasta voces etéreas que cantan en los contaminados vientos radioactivos. Mientras que la mayoría de psíquicos cuerdos permanecen tranquilos a menos que sus deberes dicten lo contrario, los cultos Adorii de Juno se sienten atraídos por ellos, y tratan de atraerlos de maneras cada vez más impresionantes.

Los magos de los Adorii parecen haber aprendido que los efectos psíquicos más extremos pueden lograrse haciendo ofrendas vivientes a los miles de infelices en los pozos inferiores. Han formulado un ritual altamente enrevesado aparentemente diseñado para llevar a los psíquicos a un punto álgido, antes de arrojar a la desafortunada víctima hasta su muerte. Si la víctima es un psíquico naciente, los fenómenos son aún más intensos y los Adorii se ven superados por lo que los testigos describen como éxtasis religioso.

Si bien este acto se consideraría un delito grave, seguiría siendo no obstante competencia de las instituciones locales, si no fuera por un efecto mayor del cual los magos que llevan a cabo los rituales de adoración pueden o no tener en cuenta. Cada vez que los Adorii sacrifican a un psíquico para activar desencadenar sus poderes, debilitan la barrera ya torturada entre la realidad y el más allá y los tentáculos del Pandemónium cada vez están más cerca del sector. Varios miembros del Ordo Hereticus consideran como una prioridad que los cultos Adorii sean detenidos antes de que desencadenen algo mucho peor, un desastre que solo sus compatriotas en el Ordo Malleus pueden tener oportunidad de evitar y gracias a la intervención del Capítulo del Adeptus Astartes de los Caballeros Grises.

Fuentes[]

Dark Heresy: Enemies Within (Expansión juego de rol)