Hay una revuelta grave
y el manicomio
es un absoluto caos.
Cristales rotos.
Consultas incendiadas.
Cañerías de agua manando.
Humo por todas partes.
Los locos están furiosos
y puede pasar cualquier cosa.
Todos los pasillos
habitaciones
salas
y otras dependencias
están totalmente bloqueados
con sillas, armarios, camas y mesas.
Estas son las consecuencias
de una repentina asamblea de locos
que se ha celebrado esta madrugada
en la que los locos
han decidido por unanimidad
que se oponen rotundamente a cambiar de año.