Me caen bien los chinos
básicamente por los rollos de primavera
y por sus cervezas baratas
y porque se atracan entre ellos
y porque no tienen media hostia
y porque les importa una mierda
la deuda y la prima de riesgo españolas
y menos nuestro miserable futuro
son listos
son chinos
hacen rollos de primavera
y arroz frito tres delicias
y las chinas jóvenes son guapísimas
aunque después engordan
por culpa del puto arroz tres delicias
y de la cerveza que beben a escondidas
cuando juegan al Mahjong
antes de tirarse de los pelos
como una jauría de borrachas
por culpa de una ficha mal colocada
y se insultan en chino
y se amenazan en chino
y empieza una pelea de chinas
en el interior de la cocina
y las ratas chillan felices
y llaman al resto de ratas del restaurante
para que asistan al espectáculo
y apuesto por una china gorda
y me río con la pelea
y me bebo toda la cerveza
la quinta cerveza ya
y las chinas chillan como conejas
y pienso que están cantando
un villancico al gordo de Buda
o que están llorando
a uno de los muertos
que tienen en el congelador
y cuando veo escapar hacia la calle
a cuatro chinas esqueléticas
con las cabezas cubiertas de tallarines
y perseguidas por la china gorda
que va armada con palillos afilados
me subo encima de la mesa de un salto
y empiezo a aplaudir como un loco
y a dar vivas a Mao
y a lanzarles monedas y monedas
y a cantar el Torito Guapo del Fary
y a zapatear con entusiasmo
y todas se detienen sorprendidas
y empiezan a aplaudirme
y hacen el coro del Torito Guapo
y les pido que me traigan
otro rollo de primavera
y dos cervezas más
y unas cuantas servilletas
para seguir escribiendo poemas
y al momento me traen el pedido
y me dan un par de besos cada una
y brindo por todos los chinos
y por sus cervezas baratas
y por los rollos de primavera
y por el arroz tres delicias
y por los muertos del congelador.