Destino de los Jedi: Vórtice

Vortex es la sexta novela en la serie Fate of the Jedi, fue escrita por Troy Denning el 30 de noviembre^[1] 2010. Al final del libro hay una introducción a Conviction. El audio libro fue narrado por Marc Thompson. La version en tapa rústica será lanzada el 29 de noviembre 2011.

Resumen del Editor[]

En un sorprendente giro de los acontecimientos, Luke Skywalker y su hijo, Ben, se unieron a los miembros de la Armada Sith enviados a matarlos, y volvieron su fuerza combinada contra el monstruoso ser Abeloth. Pero con una amenaza eliminada, una nueva y aún más insidiosa amenaza se cierne.

Ahora Luke y Ben deben salir corriendo, llevando consigo la inescrutable y siempre peligrosa aprendiz Sith Vestara Khai. Con una serie de guerreros Sith en la persecución, los Skywalker pronto se encuentran atrapados en la luna Pydyr, atrapados entre sus antiguos aliados y una turba de enojados fallanassis. Una nueva tregua puede ser su única esperanza. Pero, ¿se puede confiar en un Sith?

Como el más famoso equipo de padre e hijo de los Jedi superados en número y potencia de fuego, la cuenta atrás hacia el desastre galáctico ha comenzado y el tiempo se acaba.

Resumen de la Trama[]

La novela comienza a bordo del Rockhound. Jaina Solo y Lando Calrissian viajan de regreso a Coruscant para informar a la Nueva Orden Jedi de Luke y la situación de Ben Skywalker. Sin embargo, se encuentran cerca de Kessel, que no estaba en su curso previsto. Jaina y Lando pronto descubren que la tripulación droide de la nave está siendo manipulada por una fuente desconocida. Jaina va a su caza StealthX dañado a pesar de las protestas de Lando y encuentra que las armas del StealthX están siendo desmanteladas por uno de los droides. Jaina luego se entera de que en la parada de Rockhound en Klatooine, la nave había recibido un droide ratón como una nueva entrega. Jaina, en conclusión, determina que quien esté manipulando a los androides (sospecha que la Tribu Perdida de los Sith) está usando ese droide ratón para maniobrar el Rockhound hacia Kessel en lugar de Coruscant. Luego le dice a Lando que busque el droide ratón mientras ella sale en su StealthX, ahora equipado con sólo cuatro bombas de sombra, para evitar a cualquiera que intente apoderarse del Rockhound. Varias naves llegan al sistema, y ​​Jaina los combate, usando las cuatro bombas de sombra para destruir la mayoría de los esquifes y su "nave madre". Ahora incapaz de defenderse contra los restantes esquifes, Jaina vuelve a pilotar su StealthX de vuelta al Rockhound, donde Lando ha localizado y destruido el droide ratón manipulador. Ellos escapan al hiperespacio. Jaina ahora tiene la confirmación de que los atacantes eran en realidad piratas Sith, basados ​​en la forma en que sabían dónde disparar cada vez que usaba la Fuerza para lanzar sus bombas de sombra.

En el misterioso planeta donde los Skywalkers y la Tribu Perdida de los Sith lucharon y al parecer mataron a la misteriosa entidad conocida como Abeloth, Luke Skywalker está trabajando con el Gran Señor Sarasu Taalon y Sith Saber Gavar Khai para encontrar pistas sobre los orígenes de Abeloth buscando su guarida. Mientras tanto, a bordo de la Sombra de Jade atracó a cierta distancia de la guarida de Abelot, Vestara Khai le dice a Ben Skywalker que la Esfera de Meditación Sith conocida como Nave la ha contactado a través de la Fuerza, diciéndole que regresará para servir a la Tribu Perdida. Están de acuerdo en llevar esta información a Luke. Pero Vestara primero tiene que ver a su paciente, Dyon Stadd; Mientras lo hace, ella lo encierra dentro de la bahía médica de la Sombra de Jade. Ahora puede ir directamente a Taalon o a su padre antes que a Luke para informarles de la inminente llegada de Nave. Sin embargo, Ben se abre camino de la bahía médica con su sable láser y se acerca a Vestara antes de que pueda llegar a la guarida de Abeloth, forzándola a prometer no traicionar a los Skywalkers ni decirle a Gavar o Taalon de la nave que vienen al planeta. Con eso, continúan en la guarida donde, a pesar de la presencia de Gavar y Taalon, Ben es capaz de comunicar a su padre sobre la nave mientras que Vestara, incluso bajo amenaza de castigo, no informa a ninguno de sus amos sobre por qué ella y Ben dejaron a Dyon solo de vuelta en la Sombra de Jade.

Sabiendo que la alianza Jedi-Sith se desmoronaría si Taalon o Gavar recibieran este conocimiento, Luke procede a salvar a Vestara de los abusos en las manos de Taalon, pero más como una distracción que como preocupación genuina por su bienestar. De esta manera, Ben puede intentar quitarles el cuerpo de Abeloth para que él y su padre puedan devolverla a Coruscant para que la examine Cilghal. Vestara y Taalon ven lo que Ben está haciendo y Taalon casi lo mata antes de que Vestara detenga al Gran Señor para señalar que durante la pelea la sábana que cubría el cadáver fue derribada, revelando no el cuerpo de Abeloth, sino el de Dyon Stadd. Ellos concluyeron que lo que ellos pensaban había sido una ilusión de Abeloth matando a Stadd durante su batalla era real, y que Abeloth falsificó su muerte y tomó el lugar de Stadd a bordo de la Sombra de Jade.

En Coruscant, el Jefe de Estado de la Alianza Galáctica, Natasi Daala, continúa su asedio mandaloriano en el Nuevo Templo Jedi, exigiendo a los Caballeros Jedi más recientes que cayeron presa de la psicosis de la Fuerza, Sothais Saar y Turi Altamik. Los dos Jedi son llevados al exterior, donde el cirujano de Daala, Thalleus Tharn, los examina para una breve prueba preliminar para confirmar que no son impostores o siguen locos. Tharn prueba para asegurarse de esto con un rodillazo en la ingle, lo que provoca Altamik detenga al cirujano levantándolo en el aire con la Fuerza para evitar cualquier ataque adicional. Usando esta acción como evidencia básica de que Saar y Altamik no estan locos, teniendo en cuenta cómo el último Caballero se controló en caso de ataque, y que el ojo practicado de Tharn habría visto cualquier trabajo de cirugía plástica destinado a disfrazar a los impostores, Tharn concluye que la psicosis de la Fuerza se ha ido, y los caballeros están sanos de nuevo. Daala luego llama al asedio, pero dice que hasta que sepa que los Jedi no están reteniendo nada de ella, Valin y Jysella Horn permanecerán en la custodia de la Seguridad de la Alianza Galáctica.

Más tarde, el Consejo Superior Jedi celebrará una reunión sobre cómo pueden descongelar a Valin y Jysella de la carbonita. El Gran Maestro Kenth Hamner insiste en que enfrenten a Daala a través de medios no violentos mientras que el resto de los miembros del Consejo argumentan que deben entrar en una guerra total contra el Jefe de Estado para recuperar a los Jedi. Las cosas se ponen aún más acaloradas cuando las noticias del mundo de Blaudu Sextus muestra a varios mandalorianos disparando contra Octusi, pacíficos manifestantes que luchan por liberarse de la esclavitud a manos de la Sextuna Mining Corporation. La reunión finalmente conduce a que Hamner tenga que revelar que, en un esfuerzo para hacer que Daala se oponga a los Jedi, hizo un trato secreto con alguien cuya identidad se niega a divulgar, sólo para convencer al Consejo de no tomar medidas activas contra el jefe. La posición de Hamner en el Consejo se vuelve aún más tenue que antes como resultado, pero los otros Maestros están de acuerdo en hacerlo a su manera después de que Corran Horn dice que el tiempo y las circunstancias no son adecuados para un cambio de régimen. Las cosas se complican aún más para el Consejo y para la Orden Jedi en su conjunto, cuando Jaina y Lando reportan el ataque pirata al Rockhound y presentan datos que indican que la Tribu Perdida se ha extendido por toda la galaxia. Mientras tanto, para que se apruebe un proyecto de ley que apoyará sustancialmente a los Jedi, los Solos y Lando se reunirán con el Senador Sullustan Luewet Wuul. Wuul descubre inadvertidamente que el trato secreto de Kenth Hamner fue hecho con el Almirante Nek Bwua'tu durante el asedio mandaloriano en el Templo Jedi. Wuul revela a regañadientes los términos del acuerdo: si Hamner se asegura de que los Jedi no lancen su ala-x para ayudar a Luke Skywalker, entonces Bwua'tu convencería a Daala para alivianar el peso que puso sobre la Orden. En Las Fauces, los Skywalkers y los Sith, ahora conscientes de la supervivencia de Abeloth, encuentran a Nave. A pesar de los temores anteriores de Luke, la alianza Jedi-Sith permanece intacta porque todavía deben trabajar juntos para matar a Abeloth. Nave, que parece jurar completa lealtad a los Sith, transporta a la parte Jedi-Sith al Pozo del Conocimiento para que puedan usarlo para encontrar a Abeloth. El Pozo les muestra una imagen de Abeloth corriendo a lo largo de la costa de la isla. Pero antes de que puedan ir tras ella, la alianza Jedi-Sith finalmente se rompe cuando los Sith ven una imagen en el Pozo de una reina Jedi en un trono rodeado por muchos usuarios de la Fuerza - la misma visión que Luke había recibido en Destino de los Jedi: Abyss. Esto hace que Luke y Ben peleen contra Taalon y los Khais para que la existencia de la Reina Jedi se mantenga en secreto. Durante la pelea, Taalon se sumerge en el Pozo. Los Skywalkers apenas escapan vivos, conscientes de que Abeloth ya ha llevado a Nave y a la Sombra de Jade del planeta, así que su única manera fuera del mundo es el Emiax, el transbordador de los Sith. Ellos deciden llevar a Vestara con ellos, usarla como rehén para protegerlos de los Sith, y porque esperan extraer de ella la ubicación del mundo natal de la Tribu Perdida. Luke la convence de que venga con él y su hijo recordándole que ya que ella no cumplió con su deber de llevar a los Skywalkers a la muerte, Taalon y Gavar probablemente intentarán matarla. Ahora, fuera del mundo, los Skywalkers, con Vestara siguiendolos, comienzan su búsqueda de Abeloth. En Coruscant, el juicio de Tahiri Veila continúa yendo mal, especialmente ahora que su abogado, Eramuth Bwua'tu, parece ser incompetente. Los Solos contrataron a un segundo abogado defensor llamado Sardonne Sardon para ayudar a Bwua'tu a probar que Tahiri estaba actuando bajo órdenes del difunto Darth Caedus para matar al almirante Gilad Pellaeon si no podía persuadirlo de que se uniera a Caedus en la Segunda Batalla De Fondor durante la Segunda Guerra Civil Galáctica. Por desgracia, los diferentes métodos legales de Bwua'tu y Sardon impiden la teoría del caso de Tahiri de que ella estaba actuando bajo órdenes, lo que incita a Tahiri a disparar a Sardon, creyendo que Bwua'tu funciona mejor solo. Él revela que sus actos de incompetencia permiiteron hacer que Tahiri luzca bien con el jurado y no tanto como un tonta, a pesar de que estaba dañando su caso. Bwua'tu logra admitir en evidencia, un holovideo grabado a bordo del Destructor Estelar de Pellaeon. Este holovideo muestra al testigo de la acusación el teniente Imperial Lydea Pagorski no actuó cuando se hizo evidente que la vida de Pellaeon estaría en peligro. Con la credibilidad de Pagorski destrozada, su testimonio es golpeado del expediente y ella es quitada de corte. Mientras tanto, el almirante Nek Bwua'tu está en un coma después de ser atacado por el Jedi falso en la última novela. Incluso la Jefe de Estado Daala sabe que los Jedi no podrían haber estado detrás de él porque era tácticamente insensible para ellos atacar a un oficial de alto rango en el ejército de la Alianza Galáctica; Además, dos Jedi habrían matado fácilmente a Bwua'tu en vez de estropear el intento. En su búsqueda de averiguar quién estaba detrás del ataque de Bwua'tu, Daala descubre que el almirante estaba siendo seducido por la reportera Madhi Vaandt en el HoloNet, relacionada con el tema de la esclavitud en Blaudu Sextus. Daala duda de que Bwua'tu sea provocado sexualmente por ella, y comienza a creer que Vaandt podría estar detrás del ataque. Más tarde, Daala se reúne con el Jefe de Estado Imperial Jagged Fel para mostrarle el video que sus espías habían tomado sobre Jaina Solo y Lando Calrissian presidiendo el juicio contra los Sith en Klatooine durante la revuelta de esclavos del planeta. Jag entiende que Daala está tratando de chantajearlo cuando se hace evidente que Jaina y Lando sólo permitieron que la mitad de los Sith que estaban en juicio fueran sentenciados a muerte mientras dejaban que los demás fueran libres. Daala le dice a Jag que si no presta su apoyo imperial para derrotar las revueltas de esclavos pan-galácticos, entonces transmitirá el video a través de la galaxia para exponer la alianza de los Jedi con los Sith. No es mucho antes de la revuelta Blaudu Sextus otra vez estalla en la violencia instigada por Mandalorians de Belok Rhal. Aunque los mandalorianos son detenidos por Sothais Saar y Aviloam Arelis, Madhi Vaandt es asesinado por Rhal. Este ultrage a los Jedi, con el Consejo furioso excepto por Kenth Hamner, creen que ahora es el momento de llevar la pelea a Daala. Entonces, cuando Han Solo obliga a Hamner a revelar que hizo un acuerdo secreto con Nek Bwua'tu durante el asedio del Templo, el resto de los Maestros Jedi lo votan informalmente como su líder. Esto resulta en un complejo plan para liberar a Valin y Jysella Horn de su cárcel de carbonita y para responder al reciente llamado de socorro de Luke Skywalker para que la flota de Jedi StealthX se reúna en la supuesta localización de Abeloth: la luna de Almania de Pydyr. Sin embargo, Jagged Fel le dice a los Solos que él y los Moffs han decidido que mientras Daala gobierne la Asamblea General, el Remanente Imperial nunca se unirá a la Alianza. Así que planea marcharse pronto y aconseja a los Jedi que se muevan rápidamente con sus planes antes de que Daala se entere de todo. La orden está de acuerdo, mientras que Jaina y Jag renuevan su compromiso. En Pydyr, la población aparece infectada con una plaga, aunque en realidad es una ilusión lanzada por los Fallanassi para disuadir a los forasteros. Luke se sumerge en la Corriente Blanca para ver a través de las ilusiones, pero se niega a informar a Ben o Vestara de la naturaleza de la plaga. Él razona que Vestara probablemente llamaría a sus maestros Sith a Pydyr, pero si ella no sabe que la peste es una ilusión, entonces ella no puede pasar esta información a los Sith. Ben también debe mantenerse en la oscuridad, porque Luke siente que existe un riesgo sustancial de que pueda decirle a Vestara la verdad. Así, mientras Luke sale a buscar a Abeloth, dejando a Ben ya Vestara a bordo del Emiax, se encuentra con Akanah Norand Goss Pell, una vieja conocida fallanassi, y descubre que los Fallanassi están ocultando a Abeloth, creyendo que la entidad es propia. Ben y Vestara desobedecen órdenes de quedarse a bordo del Emiax y unirse a Luke. Los Sith también llegan, después de haber sido avisados ​​por Vestara mientras Ben estaba distraído. En Coruscant, los Solos y varios aliados -incluyendo C-3PO, Zekk y Taryn Zel- entran en la prisión donde están retenidos Valin y Jysella y los recuperan . Mientras tanto, Booster Terrik celebra un torneo sabacc de celebridades a bordo del Ventura Errante, con la intención de utilizar a la gente altamente colocada a bordo, (incluyendo Wynn Dorvan, Drikl Lecersen, y varios otros) como rehenes mientras el Ventura dispara en órbita alrededor de los satélites alrededor de Coruscant. Esta es una distracción para atraer la atención de la SextaFlota fuera del Templo Jedi como los Jedi se preparan para lanzar sus cazas StealthX. A medida que la Flota persigue al Ventura Errante en el hiperespacio, el lanzamiento de los StealthX es casi detenido por las acciones del desventurado Kenth Hamner. Hamner, creyendo que está actuando en el mejor interés de la Orden, trata de recuperar su autoridad en el Consejo intentando matar a Saba Sebatyne, quien está dirigiendo a los Jedi contra Daala. Mientras él y Saba participan en un duelo, Hamner intenta desactivar las puertas del hangar para evitar que los StealthXs se lancen. Al final, Saba se ve obligada a matar a Hamner para asegurar el éxito del lanzamiento. Con Hamner ahora muerto, los StealthXs salen fuera de la orbita de Coruscant y fijan el curso para Pydyr. Los otros Maestros eligen formalmente a Saba como Gran Maestro de la Orden. Saba, sin embargo, se aflige con la pena de tener que matar a un compañero Maestro, y se compromete a aceptar cualquier castigo que Luke ponga sobre ella cuando reanude su posición como Gran Maestro. En Pydyr, se revela que el Sumo Señor Taalón, cuando se sumergió en la Piscina del Conocimiento, ha sufrido una extraña transformación: sus poderes de la Fuerza han aumentado, y él comienza a parecerse a Abeloth. Luke está de acuerdo en ayudar a Taalon y el resto de los Sith encontrar Abeloth para que ella pueda decirle a Taalon lo que está sucediendo a él y luego pueden matarla. Rápidamente encuentran a Abeloth, que ahora se ha apoderado del cuerpo de Akanah. Para proteger a la entidad, los Fallanassi usan sus ilusiones para atacar a la mayor parte del grupo, dejando sólo a los Skywalkers, Taalon y Vestara libres para enfrentarse a Abeloth. La misma los conduce a una sala de reuniones donde promete contar a Taalon sobre su transformación, y ordena a Vestara que combata a los Jedi. Ben entra en un duelo con Vestara y con Taalon, mientras que Luke y Abeloth pelean. Luke mata el cuerpo de Abelot Akanah, sólo para descubrir que tiene otro cuerpo en la forma de Callista Ming. Al final, Luke y Ben son ambos derrotados, gravemente heridos y están a punto de ser asesinados por Taalon. Vestara, sabiendo que Abeloth es la mayor amenaza y que ella tiene la intención de usar Taalon como su títere para controlar a los Sith, lo mata. Abeloth huye después de la muerte de Taalon, la flota StealthX llega y lucha con las fuerzas Sith, que se han recuperado del ataque ilusorio del Fallanassi.  

Aunque Vestara todavía se niega a abrazar el lado luminoso de la Fuerza, ella sabe que no puede volver a los Sith después de asesinar a un Alto Señor. Ella decide quedarse con los Skywalkers, ya que son sus únicos aliados restantes. Luke y Ben le permiten unirse a ellos sólo si los trata como verdaderos aliados. Ella está de acuerdo y les ayuda a luchar contra varios Sith. Los tres recuperan la Sombra de Jade, hacen un breve reporte al Ventura Errante y se preparan para continuar la cacería de Abeloth. Después del lanzamiento de StealthX y el rescate de los hermanos Horn, Daala amenaza con atacar el Templo Jedi. Sin embargo, Saba, Corran Horn y Cilghal la advierten que cualquier medida drástica será enfrentada con represalias contra los rehenes a bordo del Ventura Errante. Mientras Daala duda de que los Jedi llegarían tan lejos, ella sin embargo retrocede, al menos hasta que los rehenes sean devueltos. Allana Solo, su guardián Jedi Bazel Warv y su mascota nexu Anji descubren una catacumba escondida dentro del Nuevo Templo Jedi donde Tesar Sebatyne y otros tres Jedi barabeles han hecho un nido para su descendencia. Los Barabeles desean mantener el nido en secreto, y deciden que deben matar a Allana, Bazel y Anji, o que se unan a ellos durante los próximos dos meses. Allana revela su verdadera identidad como la nieta de Han y Leia Organa Solo, e hija de Jacen Solo y de la Reina Madre hapana Madre Tenel Ka Djo. Se comprometen a guardar los secretos del otro. La novela termina con los Barabeles dejando a Allana, Bazel, y Anji salir para que puedan unirse a Han, Leia, Corran, y Mirax Terrik Horn al ver Cilghal y Tekli descongelar Valin y Jysella de sus prisiones de carbonita. 

Apariciones[]

Notas y referencias[]

Enlaces externos[]

• First Look: Vortex en StarWars.com (enlace de respaldo ¡sin verificar!)
• First Look: Kenth Hamner Backs Vortex en StarWars.com (enlace de respaldo ¡sin verificar!)
• Excerpt from Chapter 5