Vivo en un atardecer gris, sin energía, las brumas negras ocultan el sol decadente y lo llenan de dudas. Me resisto al vacío, el cielo se ha ocultado del todo y me empuja a rendirme. El horizonte está difuminado y el caos cada vez se va acercando más y más invadiendo el terreno de los sueños, borrando su camino. Ha crecido la hierba y algunas puertas no se pueden abrir. Se ha generado des entendimiento, cada vez pastan menos las ovejas porque el aullido de los lobos quita el sabor a la hierba . En el abrevadero de las lágrimas no se quita la sed. Busco señales en las flores que brotan de los árboles ajenos a las tragedias de la humanidad, pero me sirven porque mi ser no es vegetal . Entonces dentro de mi , a tientas, ahondo a ese instante donde fui una paloma .