Descubrí hace ya unos meses esta versión del grandísimo y conocidísimo tema de la banda R.E.M. Me parece magnífica la versión, tanto el tratamiento instrumental como las dos bonitas voces —femenina y masculina— que se prestan a cantarla.
La banda, relativamente desconocida —Novel— nos cuenta esto en su canal sobre su trayectoria:
«The roots of this band started in March 2011 when three friends formed an acoustic band trio. This band started getting attention due to its multi-genre music they covered. Feeling the need of a percussionist, the fourth member joined the band in August 2012. They have been playing around the Maltese islands for over two years in pubs, hotels, festivals, and also during private functions, weddings, and other events. Lately, they are working on some original material as well.
Novel’s members are Gabriella on vocals and violin, Remy on vocals and rhythm guitar, Mario on lead guitar, and Michael on percussions».
Aunque se puede comprobar a continuación que han acabado siendo un quinteto…
Foto tomada de Facebook
Y me voy a permitir una observación que nada tiene que ver con la música: los ojazos de Gabriella, esos maravillosos ojos… ¡oh!
No sé si conoces, si conocéis, si os suena el nombre de Father John Misty…
Father John Misty es en realidad el nombre artístico de Joshua Michael Tillman (Maryland, 1981). Es una de las figuras más interesantes y prominentes del panorama del indie folk, el folk rock y el indie rock, principalmente, aunque en su carrera ha hecho incursiones en otros estilos como el jazz, el swing, el baroque o chamber pop o incluso la bossa nova en el tema Olvidado (Otro Momento).
Este músico formó parte de la excelente banda de indie folk Fleet Foxes —magníficos discos—. Se unió a ellos en calidad de ¡batería! en la gira del primer álbum y les acompañó también en la grabación del segundo (año 2011), para dejarles en el 2012. Algunos de los rasgos que caracterizan su personalidad musical son la visión nihilista de la sociedad de consumo y el mundo de la política y el despliegue de un lirismo intimista. Aunque se hace muy evidente —basta con ver sus vídeos— que hace uso de un sentido del humor muy fino, irónico y sarcástico. Por todo ello parece claro que sus letras han de tener una importancia central en su obra.
La verdad es que he escuchado unas cuantas canciones a lo largo de estos años y me gusta bastante. Tanto el estilo como su voz son muy personales y agradables. Uno de los discos que más le he escuchado es Pure Comedy, aunque repasando estos días me doy cuenta de que en realidad conozco no pocos temas suyos.
Tillman —o «FJM»— ha sacado este verano un recopilatorio de grandes éxitos que recoge temas de todos sus álbumes hasta la fecha: ‘Fear Fun’ (2012), ‘I Love You, Honeybear’ (2015), ‘Pure Comedy’ (2017), ‘God’s Favorite Customer’ (2018), y ‘Chloë and The Next 20th Century’ (2022).
FJM nos regala una portada absolutamente preciosa, cargada de simbolismo y melancolía…
Portada del «Greatish Hits: I Followed My Dreams and My Dreams Said to Crawl».
Del total de 17 canciones hay dos, sin embargo, que no están incluidas en sus álbumes: una es ‘Real Love Baby’, que fue publicada suelta, como sencillo, en el 2016. Y la otra es un tema nuevo, el tema que me tiene enganchado estos días y que como más escucho más me gusta: el protagonista de esta entrada, ‘I Guess Time Just Makes Fools of Us All’. Un tema que el artista ha interpretado en directo unas cuantas veces en el pasado y que formará parte de un nuevo disco que, según ha anunciado Tillman, saldría este mismo año.
Ya que las letras son importantes, y dado que ésta es un poco extensa, dejo este enlace por si alguien tiene interés o curiosidad mientras escucha la canción. ‘I Guess Time Just Makes Fools of Us All’ difiere un poco en el estilo de lo que nos tiene habituados Tillman, ya que es claramente un tema pop. Pop… pero con un fuerte regusto funk, detalle que se aprecia por ejemplo con la sección de viento o la inclusión de ciertas percusiones. Es incluso un tema pop bailable, ‘disco’ como dicen de broma sus seguidores.
Podemos «jugar a un juego» en relación al sonido de este tema: ¿a qué suena, a qué os suena este tema? Me he ayudado un poco de las sugerencias y opiniones que dejan los oyentes en YouTube… y ahí van algunas de ellas…
Algunos comparan este sonido con Tom Jones, Jerry Lee Lewis o Gordon Lightfoot. Interesante. Otra persona apunta —y esto me ha parecido bastante acertado— a Steely Dan. Dos referencias también muy interesantes y mucho más concretas señalan el parecido del tema de FJM con el «Just Dropped in (To See What Condition My Condition Was In)» de Kenny Rogers y el «Saddle In The Rain» de John Prine. Alguien menciona el «Death of a Ladies’ Man» de Leonard Cohen o canciones de la etapa tardía de Cohen (esta comparación no la veo tan clara como las dos anteriores).
Varias personas mencionan el tema ”Things Have Changed” de Bob Dylan. Es un tema compuesto por el de Minnesota y publicado como sencillo en el año 2000 e incluido en la banda sonora de la película Wonder Boys. Mmm… no veo demasiado claro ese «parecido», aunque no puede darse un «no» rotundo.
Finalmente, no son pocos los que mencionan a JJ Cale y algún que otro usuario ve influencias de Quincy Jones. En fin, un «juego» quizá divertido mientras uno no se canse. Y aquí lo dejamos. Lo que sí me parece fuera de toda duda es que suena formidablemente bien…
No solamente me encantan y estuve y estoy enganchado a los discos de los geniales Antònia Font —volverán a aparecer por aquí cualquier día—, por lo que se refiere al rock y al pop rock hechos en Mallorca, sino que también ocupan un lugar destacadísimo, para mí y para muchísimos aficionados, los chicos de La Granja, como referente ineludible del mejor rock facturado en las Baleares.
Disfruté mucho de sus discos a mediados de los ochenta, en esa época en la que era un veinteañero y tenía todo un mundo musical por descubrir ante mí. Les dediqué una entrada en este blog allá por el lejano 2017. Una entrada en la que hice un ligero repaso de la eclosión de grupos españoles de pop y rock en distintas hornadas, incluyendo La Movida. Utilizaba dicha explicación como coartada para argumentar que para mí La Granja siempre ha sido uno de los mejores grupos de rock surgidos, aunque no nacieran hasta 1981 y debutaran en 1985. Me centré en aquella entrada en dos de los mejores temas de su gran tercer LP, Azul eléctrica emoción. Repasemos, ya que estamos, su discografía…
La Granja – LP (DRO, 1987)
Soñando en tres colores – LP (DRO, 1988)
Azul eléctrica emoción – LP (DRO, 1989)
Deliciosamente amargo – LP (DRO, 1991)
Medicina natural – LP (DRO, 1994)
El efecto dominó – CD (Grabaciones en el mar, 2000)
Tobogán – CD (Grabaciones en el mar, 2004)
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«La Granja presenta su nuevo EP ‘El eterno verano’, un trabajo editado por Raca Records y que desde hoy se encuentra disponible en las principales plataformas digitales. Han pasado veinte años desde ‘Tobogán’ (Grabaciones en el mar, 2004), su anterior trabajo discográfico, pero los mallorquines no han perdido un ápice de frescura.
No hay más que escuchar los primeros acordes de ‘El eterno verano’, el tema homónimo que abre el álbum, para revivir toda la magia de un grupo fundamental para varias generaciones de ‘Granjeros’, que en Mallorca se cuentan por legiones. En él repasan con nostalgia sus correrías por el Blizzard, un desaparecido pub del Arenal. El tema viene acompañado por un videoclip realizado por Luis Ortas, estrenado hoy junto al disco».
(MALLORCA MUSIC MAGAZINE)
El pasado 28 de junio La Granja, efectivamente después de veinte años, editaba un EP con cuatro nuevos temas. Pueden escucharse aquí, en su Bandcamp.
Desde luego, han transcurrido la friolera de cuarenta años desde su etapa inicial y más fructífera. Ya no queda ni rastro de esa melena espléndida y poderosa que llegó a lucir Guillermo Porcel, su cantante. Pero la frescura del grupo y su sonido se mantienen intactos, así como las ganas. Cuántas reminiscencias, del pop y del rock, tanto nacionales como internacionales, escuchándoles. Me surgen dos sensaciones, aparentemente contradictorias —pero simultáneas— al escuchar el tema: por un lado es como viajar en el túnel del tiempo… y los recuerdos afloran; por el otro, la clara sensación de que su sonido es atemporal… el tiempo no ha pasado —¿existe? A veces no lo tengo claro— y eso se me antoja muy hermoso…
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Magia en tus ojos era, sin duda, el tema estrella de ese magnífico Azul eléctrica emoción. Como curiosidad, se trataba de una adaptación de un tema ajeno, el She’s Got a New Spell de Billy Bragg…
Creo que Peter Gabriel no necesita prácticamente presentación. Es uno de los músicos y artistas más inteligentes, creativos, carismáticos, importantes e influyentes de las últimas décadas. Un espíritu innovador en muchos campos, un visionario, un auténtico adelantado a su tiempo…
«Líder de una de las formaciones esenciales del rock progresivo, referente primordial del pop de vanguardia, superestrella de los ochenta, renombrado compositor de música para cine, brillante innovador en el campo del videoclip y en el del arte multimedia, artífice de algunas de las giras más teatrales de la historia del rock, apóstol de las músicas étnicas, dueño de uno de los estudios de grabación más solicitados de las últimas décadas, activista por los derechos humanos, pionero en el negocio de la distribución de música por internet. Hablar sobre Peter Gabriel es hablar sobre una de las figuras más proteicas y polifacéticas del mundo del pop, lo que le convierte en una materia de estudio tan compleja como fascinante».
Estas palabras pertenecen a la presentación del libro Peter Gabriel. Un explorador musical y su tiempo, de Javier de Diego Romero —es información extraída de la red; no he leído dicho libro— y retratan a la perfección la importancia y significación de este gran artista.
Que ha sido un auténtico adelantado a su tiempo nos lo deja perfectamente claro este interesantísimo artículo en la web Sopitas.com, ya que nos explican de forma sintetizada y brillante los numerosos aspectos en los que Gabriel destacó como artista pionero, abriendo camino en muchos ámbitos. Entre muchas otras cosas se nos cuenta que Gabriel ha sido un músico que ha priorizado la libertad creativa y la exploración musical por encima de las tendencias y el ‘mantenerse vigente’, aunque realmente —o quizá justo por eso— ha conseguido mantenerse muy vigente y ejercer una tremenda influencia, y que es de esos pocos artistas que han logrado brillar tanto con una banda como siendo solista. Nos explican también que el priorizar esa libertad creativa se vio cada vez más claro ya desde los inicios de Genesis, ya que una vez se deshicieron del productor Jonathan King —que quería enfocar su música hacia el pop psicodélico, el folk y la influencia de los Bee Gees— pudieron empezar a andar esa senda y empezaron a triunfar a partir del álbum Nursery Crime.
Otro de los aspectos a destacar fue que Gabriel, a través de la banda, consiguió llevar la expresividad teatral de la música a su máxima expresión, sumándose así a artistas como David Bowie o Alice Cooper, que apostaban por un fuerte impacto de la imagen dentro de estilos como el glam rock o el rock progresivo. Esto lo consiguió nuestro músico embutiéndose en increíbles disfraces durante los conciertos. Me resulta tremendamente divertido, a la vez que emocionante y fascinante, leer sobre toda esta cuestión, de la que me declaro un casi completo desconocedor. Así nos dice el mencionado artículo en SOPITAS:
«La teatralidad de Peter Gabriel con Genesis se basaba en dos cosas: los ya mencionados disfraces y el contar historias durante los shows (…). ‘Me encargué, mientras ellos afinaban sus guitarras de 36 cuerdas, de llenar esos silencios. Para entretener a la audiencia, comencé a contar historias…’ (…). Esas historias hacían referencia a los personajes de las canciones. Y para darle un grado teatral más amplio, Peter sacaba cualquier disfraz con identidades conocidas como The Slipperman, Fox, The Flower, Britannia, Old Man y The Watcher of the Skies, entre otros».
Peter Gabriel ataviado con el disfraz de The Slipperman.
Nos cuenta otro interesante artículo en Musign más detalles al respecto de todo esto:
«Durante un concierto en Dublín, Peter Gabriel salió al escenario con un vestido rojo que había pedido prestado a su mujer y una máscara de zorro. Era el personaje que el ilustrador Paul Whitehead había creado para la portada de ‘Foxtrot’, el disco que el grupo estaba presentando. Nadie en el grupo sabía lo que iba a hacer su cantante. El impacto fue tan grande que cambió para siempre la historia de Genesis. Viéndolo en perspectiva, los disfraces aumentaron la popularidad del grupo de forma exponencial. Y eso que el resto de miembros de la banda no se sentían muy cómodos con la decisión de su cantante. Pero la democracia no es algo que funcione bien en las bandas de rock. Pero en la realidad, ayudaba que el público tuviera algo que mirar durante los largos interludios instrumentales. En el fondo cuesta admitir que fueron los trajes y no la música lo que les llevó a la portada de Melody Maker».
Fascinante, ¿verdad? Y eso que no nos hemos movido siquiera de la etapa inicial de este gran artista, cuando lideraba a la banda Genesis. Volviendo al primer artículo mencionado, se enumeran muy acertadamente algunas de las facetas en las que Gabriel ejerció de auténtico pionero: por ejemplo, su afán constante por experimentar musicalmente le llevó a acercarse a sonidos e influencias muy alejadas de la escena musical predominante, es decir, básicamente del panorama anglosajón, cosa que pudo constatarse a partir de su tercer disco en solitario. Ese disco salió en 1980, año en que él fundó el festival WOMAD, abreviatura de World of Music, Arts and Dance (Mundo de Música, Artes y Danza). Con esta iniciativa empezó a difundir la obra y el talento de muchos artistas de todo el planeta, como por ejemplo del continente africano, abriendo el foco más allá de la música hecha en los Estados Unidos y Gran Bretaña. Canciones como Biko o In Your Eyes son buena prueba de ello (con el concurso del músico senegalés Youssou N’Dour). Otro paso fundamental en este aspecto fue la creación del sello discográfico Real World Records, convirtiendo así a Gabriel en un adelantado por lo que respecta a la difusión de lo que hoy se conoce como world music o música étnica de cualquier rincón del planeta. Ha sido un verdadero artífice en este sentido, una pieza clave.
Gabriel ha sido incluso pionero por lo que se refiere a la difusión de música a través de plataformas de streaming y de descargas, ya que lanzó una plataforma de tales características, WE7, también conocida eventualmente como Blinkbox Music: «El servicio inició como un sitio web de descarga musical en el 2007 para luego cambiar su enfoque en el 2008 al streaming/transmisión, justo en un momento en el que pocos artistas realmente apostaban por la distribución musical digital». Después de cambiar un par de veces de manos, la plataforma acabaría desapareciendo en el 2017.
Las innovaciones aportadas por este músico no terminan ahí. En otros artículos se nos cuenta que Gabriel siempre ha apostado por avanzar en esa intersección donde confluyen la música y los adelantos tecnológicos, llegando incluso a lanzar un CD-ROM interactivo de su invención o iniciativas que han implicado distintos formatos multimedia y vías de difusión global. Nos cuenta por ejemplo todo esto en su web el aclamado director de orquesta Gustavo Dudamel. Gabriel también ha destacado a lo largo de estas décadas en ir incorporando la electrónica y muchos avances tecnológicos y digitales que fueron surgiendo, algo que ahora parece muy normal pero que no lo era tanto en los 80 o los 90. Fue innovador en el uso de algunos recursos en los videoclips o uno de los primeros en experimentar con cajas de ritmos, mezclándolo con influencias étnicas o el rock. Y esto se puede constatar en muchos de sus temas en solitario, donde se aprecia toda esa fusión de elementos para crear increíbles texturas sonoras.
En definitiva, un personaje para quitarse el sombrero… un genio de la creatividad.
«The Watcher of the Skies».
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No es una condición indispensable, pero intuyo que los que hemos sido fans incondicionales de esos Genesis absolutamente geniales liderados por nuestro protagonista abrazamos con mucha más receptividad y entusiasmo la carrera en solitario de Gabriel y cada lanzamiento de un nuevo trabajo. Aunque, como digo, no es en absoluto necesario haber seguido y conocido esos álbumes extraordinarios de la banda para apreciar años después su carrera como solista. Una carrera a la que le cuadran adjetivos como sensacional, espectacular o interesantísima.
A sus cuatro primeros álbumes Gabriel rehusó ponerles un título específico, así que fueron bautizados sencillamente como Peter Gabriel I, Peter Gabriel II, etcétera. Magníficos discos en los que destacan también las portadas. En ellas se muestra el rostro del artista ligeramente deformado u oscurecido. Y este aspecto visual hizo que también estos álbumes fueran conocidos con una serie de apelativos…
Peter Gabriel I, también conocido como Car (1977).
Peter Gabriel II, también conocido como Scratch (1978).
Peter Gabriel III, también conocido como Melt (1980).
Peter Gabriel IV, también conocido como Security o Mask (1982).
El quinto álbum, ya bautizado como So (1986) tampoco necesita demasiada presentación. Sensacional disco, una joya del pop que le encumbró merecidamente como una estrella a nivel planetario. Un trabajo que contiene hits como Sledgehammer, Big Time, Red Rain, In Your Eyes o Don’t Give Up con Kate Bush. Brutal. Ya no solamente este gran disco, sino el hecho de encadenar cinco álbumes con un nivel altísimo de calidad e inspiración. Conozco muy bien estos discos, y aunque el mismo So o el tercero, por ejemplo, son buenísimos, si tuviera que quedarme con uno sería con el cuarto álbum. En él Gabriel da un giro a su sonido y apuesta claramente por la fusión de rock con la world music y los elementos étnicos, muy especialmente con las percusiones y ritmos africanos. El resultado, para mí, es apabullante y es un disco al que hace mucho tiempo que quiero dedicarle una entrada.
Todavía le seguiría un poco más la pista: comprándome en vinilo el álbum Us (1992), un disco que a mi juicio adolece de cierta repetición de fórmulas y donde el nivel de inspiración decae —ya tocaba— y comprándome también, en CD, el álbum Passion: Music for The Last Temptation of Christ (1989), donde ponía música a la película de Martin Scorsese. Una banda sonora impresionante, alucinante.
Portada del disco Us.
Y después de eso, le perdí la pista. Nuestro músico siguió trabajando, publicando por ejemplo Up (no lo tengo), el disco Scratch My Back (donde versionaba canciones de distintos artistas) o New Blood (donde abordaba distintos temas de toda su carrera en clave orquestal).
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Y así llegamos al año 2023. Gabriel publicaba el pasado mes de diciembre el disco I/O (o bien i/o), su décimo álbum de estudio y el primero con nuevo material original 21 años después del mencionado disco Up (2002). Un disco excelente que me trajo muy buenas sensaciones nada más escucharlo y motivo más que suficiente para redactar esta entrada. O dicho en otras palabras, su mejor disco en mucho, mucho tiempo.
El planteamiento, muy original, del álbum es el siguiente: se trata de 12 nuevas canciones grabadas de dos maneras diferentes. Una es la mezcla «brillante», realizada por Mark «Spike» Stent y otra es la mezcla «oscura», a cargo de Tchad Blake. Es decir, que tenemos dos caras del disco con dos producciones distintas: la «Bright-Side Mix» y la «Dark-Side Mix».
Hay muchas posibles reseñas de este disco en internet, naturalmente, pero me voy a quedar con la que hace una de mis webs musicales preferidas: la reseña de jenesaispop.com. Empieza dicha crónica diciendo muy acertadamente:
«En un momento en el que no se cuidan tanto las mezclas como en el siglo XX, en el que la gente escucha música en el móvil sin más amplificador, en el que muchos grandes estudios de grabación han ido cerrando porque ya no compensa pagar un pastizal por ellos, el regreso de Peter Gabriel es una rareza».
En cuanto a esas dos producciones, la bright side y la dark side, la observación que hace dicha reseña es muy aguda y acertada:
«Esto se traduce en que al menos sus seguidores y la prensa especializada hacen algo que no tenían planeado para este 2023: escuchar atentamente los arreglos de un álbum, rebuscar entre los detalles de los temas que han ido saliendo además uno a uno, mes a mes, siguiendo los ciclos lunares».
Y así es, por cierto: con cada luna nueva de cada mes, nuestro músico adelantaba un nuevo single del disco. Un disco, y éste es un dato sorprendente, en el que en realidad ha estado trabajando casi tres décadas, pues las primeras mezclas se remontan a 1995 y ya planeó una continuación de Up (2002) allá por el año 2000, para ser en principio publicada en el 2004. Las iniciales que dan título al disco, I/O, responden a los vocablos input/output, y aluden a que todo está interconectado, como bien dice el propio Gabriel en esta sabia reflexión: «if we can see ourselves as better connected, still messed up individuals, but as part of a whole, then maybe there’s something to learn».
Y así, 37 años después, Peter Gabriel volvía al top 1 de álbumes en el Reino Unido, tras haberlo logrado con ‘Peter Gabriel III’ en 1980 y ‘So’ en 1986. Se trata de un disco en el que han colaborado algunos pesos pesados: Manu Katché a las percusiones, Tony Levin al bajo y David Rhodes a la guitarra. Además Brian Eno ha jugado un papel importante en la confección del álbum: producción, sintetizadores, programación de ritmos, electrónica…
Un álbum que naturalmente invito a escuchar, porque contiene muy buenos cortes: el que da título al disco, i/o, el tema Road to Joy (recuerda muchísimo a Sledgehammer), Four Kinds of Horses, Olive Tree u otros.
Y ya que he mencionado el adjetivo sensacional, eso es lo que me parece el primer single que salió de este disco, Panopticom… pero recordad que soy fan, muy fan de este hombre. Una canción que me enganchó a la primera. La manera en la que irrumpe o entra el estribillo, inesperadamente, con esa guitarra rasgada, me parece muy bella y un gran acierto. Es un tema con mucha fuerza y sin duda 100% Peter Gabriel, que es lo mejor que se puede decir.
«De momento, ‘Panopticom’ supone un buen regreso de Peter Gabriel a la actualidad musical, aunque con matices. La melodía es maravillosamente dramática, y el desarrollo de la canción, con sus tensiones y sus explosiones, y con Brian Eno al sintetizador, está bien resuelto. El problema es lo anacrónico que suena todo, especialmente la producción y la instrumentación, con esas baterías y percusiones electrónicas sacadas directamente de los 90. Escuchar ‘Panopticom’ se parece a viajar a otra era del pop.
‘Panopticom’ esconde una interesante idea detrás: el ‘panóptico’ (‘panopticon’ en inglés) es un tipo de arquitectura carcelaria creada en el siglo XVIII, pero Gabriel cambia la letra de la última sílaba de la palabra y crea el ‘Panopticom’, una especie de ojo global que recopila información de los seres humanos y al que todo el mundo puede acceder. Una especie de Wikipedia física, expansible y accesible globalmente (o algo así) que tiene como propósito ‘permitir que el mundo se vea mejor a sí mismo y entienda mejor todo lo que está ocurriendo’».
Ciertamente creo que Gabriel ha sido muy benevolente y optimista al respecto de ese ojo global. Porque es un concepto muy orwelliano, inquietante, tenebroso, amenazador… Tal y como están evolucionando los Estados, incluyendo las así llamadas «democracias» y el innegable retroceso en cuanto a derechos y libertades —por no hablar de los populismos, la extrema derecha y los perfiles autoritarios—, me parece que ese ojo global nos remite directamente a la idea de un Gran Hermano, del control de los ciudadanos, de las nuevas tecnologías puestas al servicio de la vigilancia… lo cual quiere decir, en definitiva, de la represión. Claro que esto son mis impresiones personales. Un ojo global que implique un beneficio general para la humanidad, por ejemplo en cuanto a las tecnologías, la comunicación, la información y la cultura es algo teóricamente muy positivo y hermoso (todo esto ya está presente en internet), pero las cosas nunca son absolutamente positivas o negativas, y prueba de todo esto es también el debate en torno a la IA y sus potenciales peligros…
«Permitir que el mundo entienda mejor todo lo que está ocurriendo». Dicha crónica termina de esta manera:
«Y lo que está ocurriendo no es otra cosa que el cambio climático. El disco de Gabriel versará sobre la ‘capacidad del ser humano de destruir su propio planeta’, porque ‘a menos que encontremos nuevas maneras de conectar de nuevo con la naturaleza y con el mundo que nos ha visto nacer, vamos a perder mucho’».
Playing for Time es el tema que hace referencia al desastre medioambiental que estamos cocinando.
Me ha salido una entrada bastante extensa, pero ya que me ponía a escribir sobre un artista al que admiro, una de las referencias ineludibles en mi camino, he aprovechado para poner en valor su larga y valiosa carrera. Concluimos con los vídeos. El tema en su versión dark side:
Para ser coherentes con el disco, debemos incluir también la versión de la bright side. Aquí está. Quizá me gusta más esta última, aunque me cuesta decidirme. Y para finalizar, interpretación del tema en directo. En Verona en mayo del año pasado…
Nos sorprende la grata y excelente noticia de la vuelta de la mítica banda Oasis, por lo menos en cuanto se refiere a volver a pisar los escenarios. Los hermanos Liam y Noel Gallagher han anunciado a través de las redes sociales que el grupo dará un total de 14 conciertos en el verano del 2025, en Gran Bretaña e Irlanda. Coincidirá tal evento con el 30 aniversario de la publicación de su segundo disco, (What’s the Story) Morning Glory? (1995).
Por lo que veo estos conciertos se inscriben dentro de una gira denominada Live ’25 Tour, habiendo sido anunciado oficialmente justamente hoy día 27. Supondrá la vuelta de la mítica banda 15 años después de que Noel Gallagher dejara y disolviera abruptamente el grupo en el 2009.
Aquí les tenemos interpretando uno de los temas más emblemáticos de The Beatles, I Am the Walrus, una de tantas genialidades del inigualable cuarteto de Liverpool. Estaba este tema incluido en el film musical producido para televisión Magical Mystery Tour (1967). Así que vamos a meternos en vena la mejor psicodelia beatle servida a través de los Oasis… no está nada mal. Interesante interpretación del 2002 en Berlín…
El desfase, el desmadre y la tralla psicodélica e instrumental están garantizados en ambos temas, pero quizá destacan un poquito más en esta interpretación más añeja: en 1995 en Live Earls Court…
Antes de regresar —musicalmente hablando— a nuestro continente, haremos un alto nada menos que en la selva amazónica.
Advan Haschi es un cantante, compositor y guitarrista muy interesante del que no se encuentra demasiada información específica y concreta, así que no he podido averiguar demasiadas cosas. Dicho esto, voy a presumir que es brasileño sin estar al 100% seguro de este hecho.
También hay que presumir, o voy a presuponer, que Haschi es un integrante de los pueblos conocidos como Huni Kuin: los Huni Kuin (también conocidos como Kaxinawá, Cashinahua, Kaschinawa, Kashinawa, Caxinauás) son un pueblo indígena de Brasil y Perú. Sus aldeas están ubicadas a lo largo de los ríos Purus y Curanja en Perú y los ríos Tarauacá, Jordão, Breu, Muru, Envira, Humaitã y Purus en Brasil. Es decir, los Kaxinawá habitan la frontera Brasil-Perú en la Amazonía occidental. El pueblo Cashinahua se autoidentifica también con el nombre Huni Kuin, que significa ‘gente verdadera’. Nuestro protagonista o bien pertenece a estas ‘etnias’ —lo más probable— o es una persona muy próxima a estas gentes, a esta cultura y sensibilidad.
Se infiere todo esto de este artista por distintos datos y detalles que aparecen de forma indirecta, por ejemplo en las descripciones de los vídeos. También por el detalle importantísimo de que use la lengua de estos pueblos en distintas partes de sus canciones. Y, cómo no, por lo que podemos ver a través de los vídeos en cuanto a los parajes circundantes. Una ‘pista’ más en este sentido es que Advan Haschi nos presente muchas imágenes en blanco y negro de este pueblo en uno de sus temas más bonitos: Canciones que Cantan las Plantas. Así que aunque esté presumiendo ambas cosas —que pertenece al pueblo Huni Kuin y que es de nacionalidad brasileña— sin tener una certeza plena al menos hay no pocas probabilidades en ambos sentidos. Tampoco a efectos musicales son informaciones estrictamente esenciales, tan solo ‘apuntes’ con aires detectivescos.
En las descripciones de sus vídeos aparece esta explicación:
«Visionário Vegetal – A Lua, a Serpente e Tudo que Estava Escondido, Album Visual de Advan Haschi gravado integralmente por @REC’n’Play durante o Inverno de 2020 e lançado na Primavera».
Por supuesto, invito a cualquiera a quien esta entrada pueda despertarle el interés o la curiosidad, a que investigue acerca de este artista en YouTube, pues encontrará unas cuantas excelentes canciones, como por ejemplo las que integran el mencionado disco. Unas canciones en las que percibimos una interesante mezcla de tres elementos: la música folk, la música brasileña en general —con protagonismo del portugués— y el componente indígena.
Dejo el enlace de un vídeo del que se nos dice:
«Gravação realizada durante livestream para o Festival Rezo Brasil na Casa Matriarca em Garopaba».
Fue publicado en enero del 2023 y las canciones que se incluyen son cuatro: ‘Onde o Jaguar Espreita’, ‘Volando’, ‘Sol Amarelo’ y ‘Navegando Natureza’ (también denominada ‘Canô’). También participa otro artista, Cantante Dourado: Advan Haschi – Visionário Vegetal Experience.
Onde o Jaguar Espreita es sin duda el tema que más me ha gustado. No solamente la canción es preciosa, con una cadencia que te acaba atrapando. Es que además el vídeo es maravilloso. Empieza con un bellísimo poema escrito por Bárbara Cabezas y vemos una interesante performance femenina a cargo de Julia Vargas (tanto el poema como toda la letra se encuentran en la descripción del vídeo). Insisto en que el poema es magnífico. Tiene un clarísimo componente iniciático o espiritual, y por ello dejo aquí estos versos tan elocuentes:
Eres el Todo, pero…
¿Quién eres tú?
¿Quién es al que escuchas pensar?
¿Quién sueña tus sueños?
Y para acabar de rematarlo, la apabullante belleza de la selva amazónica. Aquí está…
Vamos a viajar. Lejos, muy lejos. Viajemos con la mente. Viajemos gracias a la música y la cultura…
«El shamisen o samisen (三味線), es un instrumento musical japonés derivado del chino sānxián (tres cuerdas), el cual apareció en China durante la dinastía Yuan del siglo XIII. El sānxián chino fue introducido a las islas Ryūkyū (principalmente Okinawa), suroeste de Japón, desde donde llegó a Sakai (Prefectura de Osaka) alrededor del año 1562 y de allí se extendió por todo el país.
El sānxián así como el sanshin de Ryūkyū están cubiertos de piel de serpiente de la India, mientras que el shamisen japonés es de piel de gato o perro. Antiguamente las cuerdas eran de seda, aunque hoy se utiliza más un material llamado tetrón. Las cuerdas se tocan con una especie de dedal hecho de cuerno de búfalo, dentro del cual se coloca el dedo índice de la mano derecha. Aunque en los inicios el instrumento solo estaba al alcance de la nobleza de Ryūkyū, el sanshin se fue transformando progresivamente hasta estar finalmente al alcance de la gente común alrededor del siglo XIX».
(Wikipedia)
Así es, se trata de un instrumento tradicional japonés de tres cuerdas, uno de los más conocidos del país…
Una preciosidad…
Más japonés… imposible.
«Los estilos de la música shamisen se pueden clasificar en tres grupos principales: utamono* (estilo cantado), katarimono (estilo narrado) y minyo (canciones folclóricas).
El estilo más antiguo de la música shamisen fue el Shamisen-kumiuta. Este estilo apareció en el área de Osaka y Kyoto, área conocida como Kamigata (hoy día sería, aproximadamente, el centro de la región de Kansai).
El Shamisen-kumiuta fue conocido por el Ji-uta, que literalmente significa canciones locales del área de Kamigata. (…)
Un instrumentista de Shamisen del teatro Kabuki en Osaka, llamado Sakata Hyoshiro vino a Edo a participar en el teatro Kabuki con una música Shamisen parecida a la del Ji-uta. Creando un nuevo estilo en el Kabuki Edo llamado Naga-uta*, que significaba canción larga. Este estilo se fue perfeccionando llegando a ser la música más importante en el Kabuki, acompañando principalmente las danzas. Dentro de este estilo, el Shamisen tuvo una gran participación en interludios, siendo acompañado por los instrumentos del teatro japonés Noh, que se componían de una flauta y tres tipos de percusión».
(Wikipedia)
*Utamono, uta… Canción en japonés es uta (歌) y el verbo cantar es utau (歌う).
En cuanto a la manera de tocarlo, tenemos que…
«El shamisen se toca pinzando y golpeando las cuerdas con el plectro* en la mano derecha y parando las cuerdas con tres dedos de la mano izquierda. El punto más característico de tocar un Shamisen es que el plectro (o los dedos) golpean la piel al mismo tiempo que se golpean las cuerdas. Hay muchos otros factores que determinan la calidad del sonido, como el grosor de la piel, cuerdas y mástil, así como la altura donde el plectro golpea las cuerdas. Las variaciones en el timbre son un elemento muy importante de la música Shamisen. Los músicos de shamisen suelen formar grupos o gremios dependiendo del género que se toque, asignándose un nombre propio… ».
*Plectro: palillo o púa para tocar instrumentos de cuerda. En el caso del shamisen se denomina bachi.
Éstas son las explicaciones más básicas y generales sobre este peculiar instrumento, pero sin duda hay infinidad de particularidades que hacen referencia a muchos aspectos: a su construcción, a los materiales empleados, a las diferentes partes, a los diferentes tipos de shamisen que existen, a las distintas formas de tocarlo o entrando también en detalle, a los diferentes ámbitos de la cultura en que es utilizado. Todo un mundo en el que pueden adentrarse estudiosos, expertos y aficionados curiosos. Por ejemplo, en cuanto al tamaño del instrumento, se dividen básicamente en tres tipos: hosozao, chuuzao y futozao (de cuello fino, mediano o grueso, respectivamente).
«The heike shamisen compared with a medium-sized, or chuuzao shamisen».
Y todavía tenemos que hablar de otra distinción o subdivisión importantísima dentro de este universo: del tsugaru-shamisen…
«Tsugaru-Jamisen (津軽三味線, つがるじゃみせん) o Tsugaru-shamisen (つがるしゃみせん) se refiere tanto al género japonés de la música shamisen que se origina en la península de Tsugaru en la prefectura de Aomori actual como al instrumento con el que se realiza. Es interpretado en todo Japón, aunque las asociaciones con Tsugaru siguen siendo fuertes. Tsugaru-Jamisen se considera el género más reconocido de la música shamisen, y ha disfrutado de múltiples períodos de popularidad en Japón».
(Wikipedia)
De hecho se puede establecer una relación directa entre esos tres tamaños de shamisen y los estilos que se asocian a ellos:
Futozao para tocar al estilo tsugaru, de ahí que popularmente reciba el nombre de tsugarushamisen. Es el más largo y más grueso, ideal para tocar música vibrante y con mucho volumen. Es el que utilizan los famosos hermanos Yoshida, por ejemplo.
Chuuzao para tocar canciones jiuta. Es el de cuello intermedio, utilizado para las jiuta, un tipo de música tradicional muy antigua.
Hosozao para tocar nagauta, de ahí que popularmente reciba el nombre de nagauta shamisen. Es el más pequeño y de cuello más delgado, comúnmente utilizado en las representaciones de kabuki y en los banquetes de maikos y geishas.De hecho, las maikos estudian este instrumento durante su aprendizaje para convertirse en geishas y en muchas ocasiones acompañará las veladas en las que maikos y geishas trabajan.
(En japonismo.com)
Podemos decir muchas cosas más sobre este laúd japonés de tres cuerdas. No quería extenderme demasiado, pero la verdad es que es difícil, porque todo lo que nos cuentan distintas webs es fascinante e interesante:
«El shamisen encontró su lugar en diversas esferas de la cultura japonesa. En el teatro kabuki, acompaña las dramáticas actuaciones con un trasfondo sonoro que acentúa las emociones de las escenas. También es fundamental en el bunraku, el teatro de marionetas japonés, donde sus sonidos ayudan a narrar historias conmovedoras y épicas.
En las casas de geishas, el shamisen se utiliza para interpretar nagauta (長唄) y otras formas de música tradicional. Las geishas crean un ambiente de sofisticación y belleza, complementando las danzas y canciones con el distintivo sonido del shamisen.
Durante el período Edo (1603-1868), el shamisen también se volvió popular entre los plebeyos. Sus melodías eran comunes en las calles, donde músicos ambulantes tocaban para ganarse la vida. Surgieron muchas canciones populares y estilos musicales, como el jiuta (地歌), que reflejaban la vida y las emociones del pueblo japonés».
(En cli<asia.com)
Un magnífico reportaje en JOSESHAMISEN.com nos habla de la historia general del shamisen y también de la particular del tsugaru-shamisen:
«La historia cuenta que el Tsugaru Shamisen fue creado por Nitaboh, un joven ciego que descubrió el sonido del shamisen, quedó fascinado por él y al poco tiempo empezó a tocar el que heredó de su madre. Creó un estilo propio, que provocó que ese mismo shamisen se le quedara pequeño… Gracias a la ayuda de la gente que le respetaba y reconocía su talento, consiguió un Shamisen de mástil de cuello grueso (futozao). Este se utilizaba en el teatro de marionetas (gidayu) ya que debido a su tamaño ofrecía mayor potencia de sonido. Ese fue el instrumento que le ayudó a potenciar sus virtudes como músico y a desarrollar el estilo que hoy en día se conoce como Tsugaru, donde predominan el vigor, la técnica y la improvisación».
Hay muchos intérpretes de música tradicional tocando el shamisen. Puedo asegurar que es una delicia escuchar este tipo de música. Me he fijado en particular en el dúo tokiota Ki&Ki formado por Hikari Shirafuji y Kanami Takeda…
Han ganado muchos concursos en Japón tocando este instrumento. Pero no solo interpretan música tradicional, sino también música popular… pop. De hecho el shamisen se ha hecho un hueco en otros estilos más modernos y totalmente occidentales, como el rock, el jazz y el pop. O enfocado de otra manera: hay músicos, especialmente japoneses pero no solamente, que utilizan el shamisen para interpretar otros estilos de música, haciendo una puesta al día. Y en este aspecto destacan sin lugar a duda los Yoshida Brothers…
«Yoshida Brothers o también conocidos en Japón como Yoshida Kyōdai 吉田兄弟 (よしだ きょうだい), son un dúo compuesto por los hermanos Ryōichirō Yoshida y Ken’ichi Yoshida que tocan tsugaru shamisen, un antiguo instrumento japonés de tres cuerdas. Esta descripción puede llevar a pensar que se trata de otro grupo de música folclórica de su país, pero lo cierto es que los Yoshida Brothers han sabido mezclar las melodías y sonidos tradicionales de Japón con ritmos e instrumentos contemporáneos, lo que genera una mezcla musical única, muy dinámica, sensible y profundamente refinada.
El remix de su canción ‘Kodo’ se hizo mundialmente conocida por haber sido utilizada en los comerciales de la Nintendo Wii».
(Wikipedia)
Yoshida Brothers son los embajadores más conocidos de este particular instrumento. De hecho, son famosos internacionalmente y han tocado en infinidad de países. Es de EL DIARIO VASCO de donde obtengo esta fotografía, ya que actuaron en Donostia en el 2023…
Ryōichirō Yoshida (izquierda) y Ken’ichi Yoshida (derecha).
En su canal de YouTube tenemos una amplia muestra de su abundante discografía. Una vez más tengo que decir que me sorprende absolutamente la notable cantidad de información que uno puede obtener si se pone a buscar (¡por ejemplo tan solo a través de las fotos!). Así por ejemplo, la web esjapon.es nos habla de Kenichi Yoshida y de su paso por el Auditorio Casa Asia de Madrid en el 2016, donde dio una charla y una demostración, explicándonos que «desde el pasado año [2015], Kenichi Yoshida ha comenzado una carrera internacional en solitario, en paralelo a la formación que le lanzó a la fama, que coincide con su nombramiento como Embajador Cultural de Japón y que, de la mano de Fundación Japón, le ha traído de gira a España, gira en la que se enmarca esta charla demostración». También que «en mayo, está previsto que dé una charla en ESMUC (Escola Superior de Música de Catalunya) de Barcelona. Dice Kenichi que España es un país generoso para las culturas de fuera y piensa que es un sitio idóneo para promocionar la cultura de Japón». Sobre el dúo [13 álbumes en ese momento] nos explican que «después de recibir premios en las convenciones nacionales Tsugaru shamisen, los hermanos Yoshida hicieron su debut en 1999 con un álbum que vendió más de 100.000 copias, lo cual es una cifra extraordinaria para un lanzamiento de música popular tradicional».
Kenichi Yoshida en esa charla en Madrid en el 2016.
Y efectivamente, en una excelente entrada de la que todavía podemos aprender más cosas, la web nuvol.com (en catalán) se hace eco del paso de Kenichi por la ESMUC de Barcelona…
Kenichi Yoshida en su demostración en la ESMUC (Escola Superior de Música de Catalunya) de Barcelona en el 2016.
Aquí tenemos a Ryōichirō Yoshida.
Storm es un sencillo que lanzaron en el 2002 y que también aparece en su recopilatorio Best of… Probablemente es de sus temas más conocidos. Si por el hecho de que estemos hablando del shamisen piensas que vas a escuchar algo sin demasiado interés, incluso algo lánguido o hasta aburrido, me parece que al darle al play se van a romper tus esquemas. El tema es realmente sensacional y tiene una gran energía. Primero encontré simplemente el corte en estudio, pero después di con este increíble vídeo, con lo cual aún vamos a rizar más el rizo.
Absolutamente espectacular, tanto la música como las imágenes. Lo que estamos viendo es un fragmento de la película Sword Master: Sword Master (en chino: 三少爺的劍) es una película china de artes marciales en 3D del 2016 dirigida por Derek Yee. La película se estrenó el 2 de diciembre de ese año. Hizo su debut nacional y mundial en el 11º Festival de Cine de Roma y el 53º Festival de Cine Golden Horse, respectivamente. Es un remake de una película de unos estudios de Hong Kong, del año 1977 y titulada Death Duel.
La combinación es sencillamente perfecta. Lo prometí. Prometí que viajaríamos muy lejos…
Dejo un par de enlaces para que se pueda comprobar que efectivamente se acercan a muchos estilos: al blues en la sorprendente y magnífica Overland Blues y al rock de forma desacomplejada en Rising. Concluimos esta entrada con otro tema. Sirva este vídeo para varios propósitos: el primero, ver a los hermanos tocando el instrumento; el segundo, constatar la enorme maestría que tienen; por último, asombrarnos porque se atreven a interpretar nada menos que el célebre El cant dels ocells de Pau Casals. En japonés sería 鳥の歌 (tori no uta), por cierto. Es una interpretación en un programa de la televisión pública japonesa.
Y ahora, después de este paréntesis con música asiática, volveremos a nuestro viejo y querido continente…
¡Caramba! Esto está muy bien y no lo puedo dejar pasar. Al parecer HOA (escrito en coreano 호아) es un grupo de indie pop de Corea del Sur. He escuchado tres o cuatro temas suyos y suenan bien. En algún tema me han recordado bastante a los Oasis.
Pero la canción que traigo aquí es sorprendente y curiosa. Magníficos el tema y también la estética y la puesta en escena, pues es evidente que la sombra de The Beatles es muy alargada, así como de otros grupos de los sesenta. Merece la pena que en próximos días investigue un poco más sobre ellos, a ver qué tal…
Vamos con una propuesta que puede resultar sorprendente, diferente y fresca…
«ATARASHII GAKKO!, las japonesas que rompen los estereotipos del J-pop con una estética animé y una fusión musical salvaje…
Jóvenes, eclécticas y encantadoramente caóticas: ATARASHII GAKKO! es un grupo difícil de clasificar: ya sea por sus melodías pegajosas, sus impresionantes coreografías o sus personalidades, las chicas firmadas con el sello asiático 88rising son indescriptiblemente adictivas y con una energía contagiosa…
Atarashii Gakkou no Leaders, conocidas internacionalmente como ATARASHII GAKKO!, es una unidad vocal y de baile japonesa. Formado en 2015, el grupo de cuatro integrantes está compuesto por Mizyu, Rin, Suzuka y Kanon, cuyas edades oscilan entre los 20 y los 22 años. Con sus icónicos uniformes escolares, el nombre de ATARASHII GAKKO! se traduce acertadamente como “Nuevos líderes escolares”, y tienen la misión de mostrar al mundo lo que significa ser joven y disfrutar de la vida. Cuando se juntaron, todas las integrantes estaban en la escuela media y secundaria. Suzuka, quien asume el papel de líder, se reconoce por su pelo corto, sus gafas y su personalidad espontánea; Mizyu es la más veterana y se la reconoce por sus colas y su flequillo. Rin es conocida como la simpática de los rizos. Kanon es la integrante más joven y es conocida por su cabello liso y su personalidad elegante».
Vamos con una pequeña y rápida lección de japonés: el nombre del grupo en japonés se escribe así…
新しい学校のリーダーズ
新しい学校 efectivamente se lee atarashii gakkoo (alargando las vocales i y o) y significa nueva escuela o escuela nueva. Ellas han añadido detrás, en silabario katakana, este vocablo: リーダーズ. El katakana es el silabario de trazos más rectilíneos y se utiliza para transcribir vocablos de otros idiomas; en este caso del inglés: tenemos la palabra líderes. Así que la traducción de su nombre es correcta, sin duda.
«Aunque son un grupo japonés, hay que señalar que no están dentro de la bonita caja de ídolos del J-pop. La música de ATARASHII GAKKO! se inspira en varios géneros, como el hip hop, el dance, el jazz y el rock. Sus performances son igual de dinámicas, pues están llenas de bailes llenos de acrobacias, headbanging y expresiones faciales emotivas. Cabe destacar que todas las coreografías son creadas por las propias ATARASHII GAKKO! ya que cada una de ellas tiene experiencia en la danza. ‘No creemos que una chica tenga que actuar de una determinada manera, solo por ser una chica. Si hacemos lo que nos gusta y tenemos confianza en nosotras mismas, demostramos de forma natural que las mujeres pueden ser fuertes’, dice Rin.
A finales del 2020, el grupo firmó con la disquera 88rising e hizo su debut mundial con NAINAINAI en enero, y para noviembre, ya estaban debutando en los escenarios de EE. UU. en el Festival Head In The Clouds del sello, y podría decirse que desde entonces se han dado a la tarea de mostrar la cultura japonesa en sus vídeos, en los que podemos ver desde luchadores de sumo hasta un día de escuela normal en Japón. Además de incluir la cultura en sus vídeos musicales, ATARASHII GAKKO! creó una miniserie de vídeos en YouTube llamada Seishun Academy, donde exploran aspectos de la cultura japonesa de forma humorística y digerible para su nueva base de fans internacional».
(Texto extraído de la web MOR.BO, en un interesante artículo donde se explican unas cuantas cosas más).
De izquierda a derecha: Suzuka, Kanon, Mizyu y Rin.
Si a alguien le interesa, en la Wikipedia hay más información sobre ellas, así como una relación de los singles y discos lanzados. Y puedes visitar su página web, que es muy vistosa. Por cierto, estas chicas van muy lanzadas: estarán de gira por varias ciudades asiáticas y después dan el salto —repitiendo— a los Estados Unidos, Canadá y Méjico.
Pues… me han sorprendido, me han gustado, me han entretenido un buen rato y me han caído bien. Tiene toda la razón esa crónica en MOR.BO —vaya gracia el nombrecito—, ya que su estilo es bastante inclasificable y hacen una fusión brutal de géneros. Me imagino que básicamente puede calificarse de pop, pero después de escuchar unos cuantos temas me ha quedado muy claro que traslucen claras influencias del rock, el heavy metal o el nu metal —sin cortarse un pelo—, el hip hop, el punk o el jazz… ¡y además sin problema alguno en un mismo tema!
Aun reconociendo que este tipo de pop no me atrae demasiado, hay que reconocer que sus temas están bastante bien. Fundamentalmente es pop con todas esas reminiscencias en el que predominan el ritmo y una energía brutal, así como la repetición de versos como si los escupieran con rabia —me olvidé del rap—, en detrimento de las melodías, que brillan en general por su ausencia… aunque no siempre. Así destacaría por ejemplo Tokyo Calling, que parece la versión en clave nipona del célebre London Calling de The Clash (aquí en directo en Coachella, por ejemplo), la demoledora Toryanse con la que están abriendo sus conciertos, la divertida y pegadiza NaiNaiNai o el pop mucho más comercial de Hanako.
La verdad es que me ha sorprendido la cantidad brutal de temas suyos que hay en YouTube, así como cortes en directo, conciertos enteros y todo tipo de vídeos. Pero aquí va mi particular top 3 de las niponas…
El tema que para mí tiene más carácter rockero —muy claramente— es este Free Your Mind. Notables ese descaro, esa energía y esa frescura que no andan nada lejos del punk rock, por ejemplo. Buen tema y gran vídeo que te contagia por su buen rollo. Chicas… un 10.
Pero por ahí han dicho algo así como que son muy eclécticas… Prueba de ello es el siguiente tema. Nada que ver con el anterior. Esto es pop pero con una instrumentación, unos arreglos, un piano y un ritmo absolutamente jazzísticos. La parte instrumental casi es free jazz, apabullante a su manera. Se titula Koi no Shadanki aunque esto lo he averiguado después, ya que el vídeo está titulado en japonés: 恋の遮断機, que significa Barrera ferroviaria del amor o Love’s Railway Crossing Gate.
Y el tercer tema no iba a incluirlo, pero a la tercera escucha me ha enganchado y he entendido que es brutal a su manera. Otra vez una energía desmesurada. Cuesta calificar este tema. Supongo que es pop… pero a la vez se fusiona con el hip hop, el rock, el jazz y el punk. Tema ideal para aquellos días que te levantas muy dormido y necesitas tres cafés, o cuando estás muerto y necesitas un extra de energía que equivalga a un chute en vena de adrenalina. Night Before the Exam…
Quizá alguien pueda preguntarse cómo es que estoy hablando de esta banda, o cómo he llegado a conocerlas. Muy sencillo: porque acaban de actuar en el reciente Primavera Sound de Barcelona, y como le eché un ojo al cartel —sensacional y maravillosa Lana Del Rey, por ejemplo— me enteré de su paso y me picó la curiosidad. Por lo que se ve, han seguido de gira por ciudades europeas, ya que hay conciertos suyos en la red en París, Colonia o Ámsterdam… con un público entregado jaleando sus temas.
Hasta aquí esta crónica y presentación, esperando que estas cuatro fierecillas indomables hayan causado buenas sensaciones…
Kanon, Suzuka, Rin y Mizyu
Actuaron en el show de Jimmy Kimmel en los Estados Unidos y la liaron parda.
"Sodade sodade
Sodade
Dess nha terra Sao Nicolau”.
En TARAREANDO…The Steepwater Band: Shake Your Faith
En La Guitarra de las Musas…The White Buffalo: The Whistler
"Si tú eres el que reparte las cartas, estoy fuera del juego.
Si tú eres el que sana, eso significa que estoy roto y cojo”.
En River of Country…The Highwaymen: Michael (Row the Boat Ashore)
“La txalaparta es el eco de un silencio y de una quietud: La soledad del valle repentinamente calada por el galope del caballo golpeando el suelo con sus cuatro patas, como dos txalapartaris tocando cada uno la madera con sus dos palos. La verticalidad golpeando la horizontalidad, el movimiento recorriendo la inmovilidad”.
Crystal Fighters
«Cantaba y tocaba bastante mal pero la cara que ponía, de mucha concentración y ojos entrecerrados, correspondía a la de un virtuoso entregado a su arte. Si le quitabas el sonido era muy buen músico”.
(Evavill)
Lluís Llach “revolucionaba al público con la mirada”.
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