En la mitología egipcia, Jonsu es el dios de la Luna. Su nombre significa "viajero" y puede relacioarse con el trayecto nocturno de la Luna por el cielo. Junto con Tot, marcaba el paso del tiempo. Jonsu fue fundamental en la creación de nueva vida en todas las criaturas vivas. En Tebas formaba parte de una triada familiar con Mut como su madre y Amón como su padre. En Kom Ombo era adorado como hijo de Sobek y Hathor.[1]
Mitología[]
Su nombre refleja el hecho que la Luna (llamada Iah en egipcio) viaja a través del cielo nocturno. Por eso Jonsu significa "viajero" y tenía títulos como "abrazador". "explorador" y "defensor", ya que se creía que vigilaba a los viajeros nocturnos. Como dios de la luz nocturna, se le invocaba para protegerse de los animales nocturnos, incrementar la virilidad nocturna y asistir la curación. Se decía que cuando Jonsu hacía que brillara la Luna creciente, las mujeres concebían, el ganado se volvía fértil y todos los orificios de la nariz y garganta se llenaban con aire fresco.
"Jonsu" también puede entenderse como "placenta del rey" y, por tanto en tiempos primitivos, se consideraba que mataba a los enemigos del faraón y extraía sus vísceras para uso del este, creando metafóricamente algo parecido a una placenta para el rey. Este aspecto sanguinario hace que sea referido en los textos de las pirámides como "(quien) vive en los corazones". También se terminó asociando con las placentas reales, siendo una deificación de la placenta real y por consiguiente en un dios implicado en el nacimiento.
Atributos[]
Jonsu es típicamente representado como una momia con el símbolo de la niñez, un mechón lateral de pelo, así como el collar menat, así como el cayado y el flagelo. Tiene una relación cercana con otros niños divinos como Horus o Shu. A veces se le muestra con la cabeza de halcón como Horus, con quien está asociado como protector y sanador, adornado con el disco solar y la Luna creciente.[1]
Es mencionado en los textos de las pirámides y de los sarcófagos en el que es representado en su aspecto feroz, pero no ganó importancia hasta el Reino Nuevo, cuando es descrito como el "Mayor dios entre los grandes dioses". Casi toda la construcción del complejo de templos de Karnak durante el periodo ramésida se centró en Jonsu.[1] Su templo en Karnak está en un relativo buen estado de conservación, y en uno de los muros se representa la cosmogenia en la que Jonsu es descrito como una gran serpiente que fertiliza el huevo cósmico en la creación del mundo.[2]
La reputación de Jonsu como sanador llegó a todo Egipto: una estela registra como una princesa de Bekhten fue inmediatamente curada de una enfermedad al llegar a la imagen de Jonsu. El rey Ptolomeo IV, después de ser curado de una enfermedad, se llamó "Amado de Jonsu quien protege a su majestad y expulsa los espíritus malignos".
Su culto se situaba en Menfis, Hibis y Edfu.[1]
Evolución[]
Jonsu reemplazó gradualmente al dios guerrero Montu como hijo de Mut en la creencia tebana durante el Reino Medio dada la forma de Luna creciente del lago del templo de Mut. Se pensaba que el padre que adoptó a Jonsu fue Amón, quien se había convertido en un dios más importante con el ascenso de Tebas, y su esposa había cambiado a Mut. Como se consideraba a ambos deidades extremadamente benignas, Mentu perdió poco a poco sus aspecto agresivo.
En el arte, Jonsu era representado como un hombre con cabeza de halcón, llevando a la Luna creciente sosteniendo el disco de la Luna llena. Su cabeza estaba afeitada con la excepción de un mechón de pelo típico de los niños egipcios, que mostraba su función como Jonsu el niño. Ocasionalmente se le representaba como un joven con el flagelo del faraón y el collar menat. A veces se le mostraba sobre un ganso, cordero o dos cocodrilos. Su animal sagrado era el babuino, considerado animal lunar por los antiguos egipcios.
Referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 "The Oxford Guide: Essential Guide to Egyptian Mythology", Edited by Donald B. Redford, pp. 186–187, Berkley, 2003, ISBN 0-425-19096-X
- ↑ Handbook of Egyptian Mythology, Geraldine Pinch, p156, ABC-CLIO, 2002, ISBN 1-57607-242-8