El Escape de la Patrulla Fronteriza Canadiense fue el primer intento de Bruce Banner de huir de Estados Unidos para alejarse del general Thaddeus Ross con dirección a Canadá, lo que terminó en un escape por parte de Hulk.
Antecedentes[]
- "El trabajo de Banner eran de etapas muy primarias. Ni siquiera se enfocaba a las armas. Creyó que trabajaba en resistencia de radiación. Nunca le dije para qué era el programa. Pero estaba tan seguro de su trabajo que lo probó en sí mismo. Y algo salió mal, o todo lo contrario."
- ―Thaddeus Ross a Emil Blonsky
En la Universidad de Culver, los profesores Bruce Banner y Elizabeth Ross realizaron experimentos con un suero que aparentemente curaría el envenenamiento por rayos Gamma. El proyecto fue financiado por el ejército de los Estados Unidos bajo la dirección del padre de Ross, el general Thaddeus Ross, quien en realidad quería replicar el Suero del Súper Soldado que creó al Capitán América. Banner decidió probar el prototipo de suero en sí mismo, pero la exposición a la radiación gamma lo transformó en la criatura sobrehumana conocida como Hulk. Después de destruir accidentalmente el laboratorio e herir a sus ocupantes, incluida Ross, Banner huyó para evitar la captura y la experimentación por parte de los militares.[1]
Tres días después, Banner fue a visitar a Ross al hospital, lleno de culpa por la destrucción que había causado. Sin embargo, Ross intentó convencer a Banner de utilizar el accidente como una oportunidad para estudiar las capacidades de Hulk, con la intención de convertir todo su potencial en un arma. Banner se negó a seguir la agenda de Ross y huyó del hospital disfrazado de limpiador. Decidido a curarse de Hulk antes de que Thaddeus Ross pudiera capturarlo, Banner encontró un camión de carga vacío en una parada y se coló a bordo.[2]
Escape[]
Cuando el camión se acercaba a la frontera entre Estados Unidos y Canadá camino a Quebec, la Patrulla Fronteriza detuvo al conductor y solicitó registrar el vehículo. Una vez que el conductor abrió la carga, los agentes encontraron a Bruce Banner, quien intentó explicarse. Mientras lo escoltaban fuera del camión, uno de los agentes de la Patrulla Fronteriza se enteró de que Banner era un fugitivo buscado por el ejército. Fue arrestado de inmediato y los agentes se prepararon para entregarlo a los federales en Virginia. Banner suplicó a los agentes que lo liberaran mientras lo esposaban, haciéndoles creer que los estaba amenazando. Banner se dio cuenta de que era demasiado tarde ya que el estrés de su arresto desencadenó a Hulk.
Cuando Hulk emergió, rompió fácilmente las esposas antes de causar una serie de destrucción sin sentido en la estación en respuesta a la ira que lo alimentaba. Mientras el conductor y los agentes de la Patrulla Fronteriza huían, Hulk agarró el camión de carga y lo arrojó, provocando que se estrellara contra una carretera muy transitada cercana. Muchos coches quedaron aplastados y formaron un montón. El impacto continuo de los autos chocando también dañó el pilar de una carretera fronteriza cercana, provocando que una parte de ella se desmoronara. En medio del caos, Hulk logró huir de la estación fronteriza. Con los civiles concentrados en protegerse de él, no se capturaron imágenes de video claras de Hulk.[2]
Consecuencias[]
El ejército de los Estados Unidos fue enviado a la estación fronteriza para ayudar a investigar el incidente, limpiar los daños y atender a los civiles heridos. Las autoridades sólo pudieron reconstruir informes dispersos sobre una misteriosa criatura verde con poderes incomprensibles. No obstante, Thaddeus Ross encontró el reloj que Elizabeth Ross le regaló a Bruce Banner, confirmándole que él era el responsable del ataque.
Banner eventualmente logró salir del país sin ser detectado y durante meses viajó por el mundo en busca de una cura para su condición. Finalmente llegó a Sudamérica, donde ayudó a un niño perdido, Miguel, sólo para ser capturado y llevado al notorio líder del cártel, Espinoza. Mientras Espinoza interrogaba a Banner, Hulk emergió una vez más, derrotando a todos los miembros del cartel y destruyendo el complejo. Emil Blonsky, Bill Mantlo y Greg Pak llegaron poco después, con Miguel como único testigo en pie. La determinación del general Ross de recuperar a Banner solo se intensificó.[2]