- "A mí me robó la Gema del Espacio cuando destruyó mi nave y asesinó a la mitad de mi pueblo."
- ―Thor a los Guardianes de la Galaxia
El Ataque a la Statesman fue un acontecimiento brutal ejecutado por Thanos quien estaba rastreando la Gema del Espacio, la cual había estado en posesión de Loki. Thanos, siendo acompañado por la Orden Negra, abordó la nave asgardiana en donde amenazó a Loki para que éste entregase el Teseracto. Thanos atacó y asesinó a la mitad de los asgardianos que se encontraban abordo, torturó a Thor y logró vencer a Hulk. Como resultado, Thanos masacro a la mitad de la población Asgardiana incluyendo a Heimdall y Loki.
Antecedentes[]
Habiendo caído a través de un agujero de gusano, Loki se encontró en el Santuario, donde conoció al Titán Thanos y a su sirviente El Otro. Thanos, quien deseaba obtener las seis Gemas del Infinito, había logrado descubrir que el Teseracto, que contenía la Gema del Espacio, estaba en la Tierra. Loki, quien deseaba dominar a la Tierra, hizo un trato con el Titán Loco, ofreciéndose a recuperar el Teseracto para Thanos a cambio de que Thanos le ofreciera su ejército Chitauri. Thanos acepto ofreciéndole también a Loki su Cetro, que contenía la Gema de la Mente, para ayudarlo en sus esfuerzos. Cuando Loki llegó a la Tierra y robó con éxito el Teseract de S.H.I.E.L.D., El Otro le advirtió que si no le entregaba el Teseract a Thanos lo encontraría. Sin embargo, los intentos de Loki de dominar a la Tierra fueron frustrados por los Vengadores, y Thanos perdió ambas Gemas cuando el Teseracto fue entregado a Asgard mientras que el Cetro fue tomado por S.H.I.E.L.D.[1]
Tras la Destrucción de Asgard, un evento que cumplió con la profecía del fin del mundo conocida como Ragnarök, los Asgardianos que sobrevivieron se convirtieron en nómadas obligados a vivir a bordo de la Statesman, una nave que antes era propiedad de En Dwi Gast. Actuando por orden de su recién coronado monarca, Thor, los asgardianos trazaron un curso hacia la Tierra para que pudieran canalizar sus esfuerzos en reconstruir su hogar.
Meses más tarde, mientras la Statesman se abría camino a través del espacio, el hermano de Thor, Loki, expresó sus dudas sobre su regreso a la Tierra durante una conversación privada en una habitación. A pesar del escepticismo de Loki sobre que la humanidad lo recibiera con los brazos abiertos después del papel que desempeñó en la Invasión Chitauri, Thor declaró que no tenían nada de qué preocuparse. En ese momento, los hermanos fueron testigos cuando la Statesman fue interceptada por el Santuario II, una nave de guerra bajo el mando de Thanos.
Sin saberlo, Thanos había rastreado al Statesman con el único propósito de conseguir el Teseracto, que Loki tomó de la Cámara de Odín antes de la destrucción de Asgard, y extraer la Gema del Infinito, lo que, a su vez, lo llevaría un paso más cerca de lograr su objetivo de exterminar a la mitad de toda la vida en el universo.[2]
Ataque[]
- "¡Aquí la nave de refugiados Asgardiana Statesman! ¡Nos están atacando! Repito ¡Nos están atacando! Los motores no sirven, perdemos soporte vital, solicitamos ayuda de cualquier nave cercana. Estamos a 22 saltos de distancia de Asgard. La tripulación se compone de familias asgardianas, tenemos muy pocos soldados. ¡Esta no es una nave de guerra! Repito ¡No es una nave de guerra!"
- ―Llamada de auxilio Asgardiana
Una vez abordada la nave, Thanos y sus cuatro hijos adoptivos, Ebony Maw, Cull Obsidian, Proxima Midnight y Corvus Glaive, ejecutaron a la mitad de la población presente, masacre durante la cual Brunnhilde, Korg y otros pasajeros lograron escapar sin ser descubiertos.
A continuación, Thanos amenazó con usar la Gema del Poder, que había conseguido a raíz del reciente ataque a Xandar, para matar a Thor a menos de que Loki entregase el Teseracto. Loki en un principio ocultó el hecho de que el Teseracto estaba en su poder, expresando su desinterés por lo que le sucedería a Thor, pero accedió a las demandas del Titán Loco después de que activara la Gema del Poder y comenzara a usarla para torturar a su hermano. Cuando Thor afirmó que el Teseracto había sido destruido en Asgard durante el Ragnarök, Loki reveló que el Teseracto de hecho estaba en sus manos, para gran decepción de Thor.
Cuando Loki le aseguró a Thor que ambos sobrevivirían a la terrible experiencia, Thanos se burló de su optimismo, llamando a Loki un asgardiano. Recordándole a Thanos que él, de hecho, no era un asgardiano, Loki también le recordó que tenían a Hulk de su lado. Este comentario le indicó al vengador que saliera cuanto antes de su escondite y atacara por sorpresa al Titán Loco, tirándolo contra el suelo antes de que pudiera hacerse con el Teseracto.
A pesar de que en un principio Hulk consiguió la ventaja, Thanos fue capaz de vencerlo rápidamente con su habilidad en el combate sin la necesidad de usar la Gema de Poder o de recibir la ayuda de alguno de sus hijos, dejándolo inconsciente. Thor, quien había sido liberado, intentó atacar por sorpresa a Thanos, pero fue apresado por Maw, quien uso sus habilidades telequinéticas para inmovilizarlo. No obstante, la pelea proporcionó una momentánea distracción, la cual le permitió a Heimdall conjurar el Puente Bifrost para enviar a Hulk a la Tierra. Una vez que Hulk desapareció, Thanos le pidió a Glaive su lanza y después de decirle a Heimdall lo tonto que había sido desafiarlo, lo asesinó a sangre fría.
A causa de los desesperantes gritos de Thor por la muerte de su mejor amigo, Maw se burló de él y lo amordazó con una pieza metálico. Acto seguido, recogió el Teseracto del piso y se lo presentó a Thanos. El Titán tomó el cubo, lo aplastó con su mano revelando la Gema del Espacio y la colocó en el Guantelete del Infinito. Admirando la Gema, Thanos procedió a encargarle a sus hijos que recuperaran las Gemas que se encontraban en la Tierra, acordando que los estaría esperando en Titán. Loki, habiendo permanecido oculto, ofreció ayudar a Thanos y actuar como guía en su ataque a la Tierra.
Sin embargo, mientras fingía estar del lado del Titán, Loki intentó un ataque improvisado de último recurso para asesinar a Thanos con un cuchillo que tenía oculto. Desafortunadamente, el ataque no tuvo éxito, ya que Thanos se esperaba dicha traición y detuvo a Loki utilizando la Gema del Espacio. En retribución, Thanos levantó a Loki por el cuello y comenzó a apretarlo lentamente. Cuando Loki se burló de él una última vez diciéndole que nunca sería un dios, Thanos sonrió sarcásticamente y le quebró el cuello. Demostrando su superioridad, Thanos se acercó a Thor y dejó caer el cadáver de Loki frente a él, gozando su sufrimiento.
Con su trabajo ahora completo, Thanos usó la Gema del Poder para sobrecargar la energía del Statesman, antes de irse con sus hijos para continuar su búsqueda. Thor, debilitado y considerablemente herido, abrazó el cadáver de su hermano antes de que la nave explotara, dejando a Thor y a los asgardianos muertos a la deriva.[3]
Consecuencias[]
- "Thanos ya viene. ¡Ya viene!"
- ―Bruce Banner a Stephen Strange y Wong
Al llegar a la Tierra, Hulk se estrelló en el Santuario de Nueva York, momento en el cual regresó a su forma humana y pudo contarle a Stephen Strange y Wong que Thanos estaba por atacar la Tierra. Dicha advertencia llevó a Strange a contactar a Anthony Stark, quien era considerado el mayor defensor del planeta ante una amenaza alienígena.
La señal de auxilio que la Statesman emitió durante el ataque, finalmente fue recibida por los Guardianes de la Galaxia, quienes se dirigieron al lugar de los hechos solo para encontrarse con un montón de cuerpos levitando en el espacio. Al encontrar a Thor con vida, los Guardianes le dieron de comer y le ofrecieron su ayuda para enfrentar a Thanos.[3]