Aires Góticos
[28 de mayo de 2020]
Al final de la convocatoria, hallaréis el listado.
Bienvenidos seáis. La oscuridad os recibe en el día de hoy. Podéis asustaros pero de nada servirá pues hasta el final no hay solución.
Hace tiempo que mi instinto os desea atraer hacia lo profundo de este abismo y sacar de vosotros ese lado tan tenebroso que pensáis no tenéis. Aunque no guste, al ser humano nos atrae el pasar miedo. ¿Por qué? Es un mecanismo de defensa ancestral del cerebro que nos invita a huir o a luchar, es decir, a actuar. Pero ahora, ha llegado el momento de disfrutar porque cuando sabemos que no estamos en peligro, es lo que hay que hacer.
Y ese momento se ha presentado. Conjuro a los espectros oscuros de mi convocatoria para cerrar el mes con una invitación que os haga temblar.
Mi mente ha cavilado. Y se ha pronunciado:
Un relato o poema
al más puro estilo de la
literatura gótica.
(~~350 palabras)
Ann Radcliffe, Henrry James, Isidore Ducasse —conde de Lautréamont—.
Edgar Alan Poe, Abraham Stoker, Horace Walpole, Mary W. Shelly.
Mathew Gregory Lewis, Charles Robert Maturin, Emily y Charlotte Brontë.
H. P. Lovecraft, John William Polidori, Regina María Roche,.
Louisa May Alcott, Elizabeth Gaskell.
Julio Verne, E.T.A. Hoffmann, Robert Louis Stevenson.
Gustav Meyrnk, Lord Byron, Guy de Maupassant...
Y muchos otros, hasta llegar a nuestros días, son un claro ejemplo de narrativa gótica que se caracteriza como bien sabéis por la existencia de:
Castillos, mansiones, abadías.
Ambientes inquietantes.
Misterio y suspense.
Criaturas extrañas y oscuras. Vampiros, fantasmas.
Eventos sobrenaturales o de difícil explicación. Viajes en el tiempo.
Emociones exacerbadas por parte de lo protagonistas.
Oscuros impulsos, pasiones desenfrenadas, amores extraños.
Falacias patéticas.
Sombras, muertos que renacen, lilcántropos, etc..
Para la
poesía, voy a incluir la
prosa poética, la desgracia humana tiene infinitas posibilidades donde no es preciso nada de lo anterior de manera explícita para crearnos esa sensación oscura, ya sea de amor olvidado o perdido, de tristeza, de miedo, de soledad..., de muerte e, incluso, una sensación de profundo recogimiento y misticismo:
¡Y esperarás sonriendo, y esperarás llorando!
Cuando llegue mi alma, tal vez reces pensando
que el cielo dulcemente se derrama en tu pecho.
Para él, amor divino, ten un diván de calma
o con el lirio místico que es su arma, mi alma.
Apagará una a una las rosas de tu lecho.
La cita (fragmento) / Delmira Agustini
Almas, dejo abierta la puerta de la oscuridad para que abráis la imaginación hasta el jueves, más o menos, cuando podréis dejarme vuestro enlace para confeccionar el listado de participantes. En cuanto a imágenes, podéis elegir estas u otras que os parezcan mejor. Sabéis que sois libres. y en la composición de la historia, también.
Queridos míos, queridas mías, hasta entonces, que los hados y hadas más oscuros y perversos os sean propicios. Y tened cuidado... porque la puerta se puede cerrar con vosotros dentro... Y os aseguro que la compañía no es tan grata como pudierais pensar.
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Ilustración de Jarrod Owen |
ALMAS PARTICIPANTES