En el telar de mi ser, entrelazo las letras que brotan de mi alma, tejidos de sentimientos y emociones que danzan sobre este lienzo negro que mi pluma transfigura. Anhelo que cada palabra, cada trazo, trascienda y se convierta en eco en tu ser para fundirte en el velo mágico de mi memoria. Que mis versos sean puentes que nos unan en un abrazo sólido, y que mi tinta sea un testigo del vínculo que florezca entre tú y yo. En cada línea trazada, en cada verso susurrado, te escribo con el alma para que en el tapiz de nuestras historias encuentres el eco vibrante de mi ser y la esencia de este nuestro encuentro. Que mis letras sean hilos de un lazo indisoluble entre tú y yo, donde el tiempo se detenga y la eternidad se haga presente. En cada palabra entrelazada, en cada estrofa compartida, tejamos juntos la trama de un sentimiento duradero, donde nuestras almas se encuentren en todos los rincones de esta bella historia.
30 de agosto de 2014
Amor sádico...
25 de agosto de 2014
Penúltimo beso...
22 de agosto de 2014
Me dejo llevar...
20 de agosto de 2014
Mi reino por...
Mi reino por una noche sin distancia...
..."vamos nena, hasta el final..."
12 de agosto de 2014
Nuestro todo nuestro...
9 de agosto de 2014
Cada noche...
y, como cada noche, regresar con el penúltimo beso.
7 de agosto de 2014
Premio Juan Carlos...
6 de agosto de 2014
El gigante de Sallent...
Pese a que amasó una respetable fortuna mostrando su anatomía por medio mundo, París, Nueva York, Viena..., Fermín siempre rehuyó de esta servidumbre que le obligaba a interpretar el personaje extraordinario que detestaba. Cuentan que en aquellas interminables giras su rostro se teñía de tristeza y pudor, acomplejado por las sonrisas, la soledad y la enorme admiración que provocaban sus más de dos metros de altura. Esa introversión se volvía en exultante vitalidad cuando regresaba a Sallent, cuando volvía a su casa y se encontraba con sus paisanos. De cada viaje traía regalos para todo el pueblo, un extenso anecdotario cargado de extraordinarias vivencias y, sobre todo, más ganas de no salir nunca del valle donde nació.