jueves, 31 de marzo de 2022
CANCIÓN DEL SÍMBOLO
martes, 29 de marzo de 2022
CANCIÓN DEL CABALLO INALCANZABLE
jueves, 24 de marzo de 2022
Ciudad de la apariencia.
I
Roma, Epifanía del artificio humano.
Suntuosas tumbas a miles,
otras tantas estatuas de soberbia
de quien ya no es nada.
Se pensaban algo y acabaron pidiendo
la limosna de un selfie.
Vapor de fe basada en superstición,
artificial creencia, es
lo más sólido a encontrar en el templo.
Nadie grave ni elegante les atiende
son una atracción de un parque de ocio
con pésimo servicio de mantenimiento.
II
Roma, cuerpo humano artificial,
grande, viejo y sucio.
rebosan sus arterias del colesterol
de la impaciencia y el desprecio.
Sin lugar para el paseante caritativo,
sin tiempo para su sonrisa.
En recónditos paraísos de su anatomía
se alberga la imaginación
y la potencia simbólica del arte
con obras que son respuestas a:
¿Qué es la vida humana sin poesía?
¿Qué es la muerte sin Paraíso?
Allí formas, músicas y palabras
son medicina y consuelo.
III
El pino en Roma junto a la ruina
un superior artificio por natural
y otro inferior por humano.
Muere el árbol y su podredumbre
abona el terreno para renacer.
La ruina del antiguo esplendor
sólo excita la imaginación
de algún tardo-romantico.
IV
En ruinas también el Café de Vía Véneto.
La "dolce vita", amarga para muchos,
es hoy, roto sueño de felicidad aparente.
Ahora en esta decadencia de lo exclusivo
para un espíritu hambriento
la buena vida se encuentra
en las herramientas, que bien usadas,
permiten vivir el propio sueño
olvidando las apariencias.
lunes, 21 de marzo de 2022
DOMINGO UNIVERSAL
miércoles, 16 de marzo de 2022
ROJO OLEAJE
viernes, 11 de marzo de 2022
3x10 y uno especial
jueves, 10 de marzo de 2022
Elegía a la luna
lunes, 7 de marzo de 2022
MAÑANA TODOS SOMOS ELLA
sábado, 5 de marzo de 2022
EL GENIO DE LA LLUVIA
jueves, 3 de marzo de 2022
Elegía cuaresmal
miércoles, 2 de marzo de 2022
Hoy todos lloramos por U
martes, 1 de marzo de 2022
PALABRAS CONTRA BOMBAS
CONTRA BOMBAS, PALABRAS
Con la fuerza de sus armas
a los hermanos asesina,
por confusas razones,
por oscuros intereses.
No le llamemos Vladimir
si su exacto nombre es Caín.
Con la fuerza de las palabras
a sus actos nombremos,
con exactos adjetivos,
por humanos sentimientos.
No le apellidemos Putin
si su exacto nombre es asesino.