Pon tu fe en mí
librándote de miedos
adopta la forma de mis sueños,
con mi más ferviente anhelo
creciendo en tu interior,
cruzando la angostura
con la sangre convertida en oleaje bravío
hasta ser eyaculación.
Así es como te quiero,
el todo no es suficiente
el más es el paso que de ti espero
la ecuación perfecta
entre mente y sentimiento
con el nudo de mis dedos
aferrados cual dogal soberano
que a través de ti
demanda con autoridad.
Te requiero.