Los tranquilos son un grupo de magos que han sido sometidos al rito de la tranquilidad y forman parte de los Formari. El rito corta toda conexión con el Velo; los tranquilos no pueden soñar ni recurrir al Velo para realizar magia. Como efecto secundario, se anula completamente su centro emocional, lo que los hace indeseables para los demonios. Cabe destacar que, hasta el 9:40 del Dragón, se creía que los tranquilos eran inmunes a la posesión demoníaca.[1]
Origen[]
El rito fue creado por la antigua Inquisición para sus propios miembros. Entonces, un mago intentó unirse a ellos y reveló accidentalmente que la tranquilidad despoja a los magos de su conexión con el Velo y su habilidad para usar la magia.[2] Ameridan, el último líder de la Inquisición original, se opuso al uso generalizado de la tranquilidad por miedo a que se pudiera abusar de ella. Sus compatriotas prometieron evitar que eso ocurriera.[3]
Desafortunadamente, a pesar de las promesas a Ameridan de que el uso del rito sobre los magos no se extendería, se hizo así de todos modos. Después de que la Inquisición se reformara en los Buscadores de la Verdad, estos revelaron cómo realizar el rito al recién creado círculo de magos como medio para evitar la ejecución de magos peligrosos o poco cooperativos. El conocimiento de su origen y cómo revertirlo, sin embargo, solo lo conocían los Lores Buscadores y lo mantuvieron en secreto incluso para el resto de su orden.[2]
Realización del rito[]
Buscadores de la Verdad[]
Círculo de magos[]
La marca de tranquilidad en Elsa, una tranquila de Kirkwall
El rito de la tranquilidad se pensó como una herramienta de último recurso para evitar que los magos descontrolados se dañen a sí mismos o a otros. Afirman que es un acto de misericordia, incluso de bondad. Algunos magos se ofrecen voluntariamente para someterse al rito, principalmente para evitar la Angustia. En general, los magos no eligen convertirse en tranquilos tras su Angustia, pero no es algo inaudito. Muchos de los que se someten voluntariamente al rito nunca han mostrado el deseo de ser magos. Una vez convertidos en tranquilos, se cree que son inmunes a los peligros mortales (es decir, la lucha nocturna para resistir la tentación demoníaca y la posesión) que tendrían que enfrentar de lo contrario.
Sin embargo, el rito es empleado por la Capilla y los templarios con fines punitivos y políticos para silenciar la disensión e inhibir el discurso civilizado entre los magos descontentos.[4] La ley de la Capilla prohíbe la realización del rito sin una provocación significativa y el acuerdo del Primer Encantador del Círculo correspondiente. "Provocación" significa que el mago no puede controlar su magia o no está dispuesto a hacerlo. Debido a que un mago que ha superado la Angustia es considerado lo suficientemente fuerte para resistir la posesión demoníaca, hacerlos tranquilos a la fuerza va, en teoría, contra la ley de la Capilla.
El rito implica el uso de una marca de lirio. Como resultado, los tranquilos tienen el sello del sol de la Capilla grabado en sus frentes (en el caso del Círculo de Kirkwall). A los tranquilos no se les permite hablar del rito u otros secretos de sus superiores.[5]
Magos de Tevinter[]
El rito de la tranquilidad también se utiliza en el Imperio de Tevinter a pesar de su actitud más relajada hacia los magos.[6] Es una sentencia dictada por el Magisterium por "abuso de la magia", lo que tiene "muchas interpretaciones convenientes".
Estado de tranquilidad[]
Los tranquilos se parecen a los sonámbulos, nunca están completamente despiertos o dormidos.[7] En la mente de los tranquilos, no hay pasión. Si se les pregunta, coincidirán en que tener la oportunidad de vivir una existencia pacífica y útil es preferible a lo que habrían sido sus alternativas. También son conscientes de la diferencia entre su antiguo yo y su estado de tranquilo y son capaces de comprender que las cosas que les han ocurrido desde que se convirtieron en tranquilos habrían alterado o traumatizado su antiguo yo.
Los tranquilos son despojados de su capacidad para formar cualquier otra cosa que no sea una opinión lógica. Sin embargo, no pierden su memoria ni se convierten en autómatas, poseen libre albedrío. No desean morir (a menos que sea por una causa en la que creen[8]) y no son más susceptibles a la sugestión de lo que lo eran anteriormente. Son más agradables y, normalmente, no se opondrían a una figura de autoridad, ya que no tienen deseo alguno de objetar[9], pero si los tranquilos ven una razón lógica para no seguir una orden, lo hacen. Los tranquilos no pueden ofenderse y no conocen la modestia.
La tranquilidad puede ser creativa, en la medida en que un científico muy lógico podría serlo. Persiguen un medio para un fin, y son capaces de encontrar soluciones alternativas a los problemas. Sin embargo, son metódicos hasta la médula. No se dejan llevar por la inspiración, y algunos podrían decir que lo que les falta es la intuición. El hecho de que no se aburren y no sienten placer al crear les quita el ímpetu para cambiar sus métodos o buscar crear algo diferente a menos que haya una razón clara para hacerlo.
Los tranquilos en la sociedad[]
Las voces monótonas y los ojos en blanco y sin expresión del tranquilo hacen que tanto los magos como los no magos se sientan incómodos en su presencia. Muchos tranquilos asumen una plácida sonrisa, no porque estén complacidos con algo, sino porque saben que eso traquiliza a otros.[10]
Los tranquilos ya no son considerados magos y son libres de dejar el círculo. La mayoría permanecen en él, principalmente porque es lógico: no son bienvenidos en otros lugares, y pueden servir en el círculo y vivir cómodamente siendo productivos. Algunos tranquilos eligen irse, pero estos casos son raros.
Los tranquilos realizan todo tipo de funciones serviles y administrativas en las torres: dan servicio a las cámaras de los magos, compran los suministros, actúan como almacenistas, gestionan los archivos y mantienen los registros. También pueden servir como vendedores en las tiendas del círculo de magos. La mayoría de los magos intentan ignorarlos o los encuentran aterradores, y pocos parecen siquiera intentar forjar una relación con ellos.[11]
Los tranquilos utilizan el lirio para encantar artículos, proporcionando al círculo su principal fuente de financiación. Son resistentes a los efectos del lirio y no se ven afectados por el lirio en bruto a menos que pasen demasiado tiempo en su presencia.
Revertir el rito[]
Si un espíritu (benigno o malévolo) cruzara el Velo y tocara la mente de un tranquilo, este se curaría. Contrariamente a la creencia popular, los tranquilos no son inmunes a la posesión. Se vuelven invisibles para los habitantes del Velo. También son indeseables, ya que un demonio busca poseer a un individuo porque desea experimentar la vida. Para ellos, un tranquilo no es mejor que un objeto inanimado o peor, ya que un tranquilo se resistirá. Por lo tanto, se necesitaría un espíritu médium para convencer al espíritu o al demonio de que atraviese la brecha entre el Velo y el mundo físico y toque la mente del tranquilo. Como efecto secundario, un mago que deja de ser tranquilo se vuelve muy emocional.
Acontecimientos recientes[]
En el 9:34 del Dragón, Justinia V se convirtió en la nueva Divina. Envió al elfo tranquilo Faramond a la Fortaleza Diamantina para llevar a cabo una investigación sobre el rito de la tranquilidad. Pidió investigar la naturaleza del rito, ya que admitió que no se entendía del todo. La Divina quería saber si el proceso de eliminación de la magia podía hacerse sin los otros efectos secundarios, y si podía ser revertido.
En el 9:40 del Dragón, Faramond descubrió cómo revertir el rito. El Lord Buscador Lambert van Reeves trató de preservar el secreto matando a todos los involucrados. Los eventos que siguieron junto con la anterior rebelión de Kirkwall desencadenaron la guerra mago-templaria.
Durante la guerra, los tranquilos fueron ignorados por los magos rebeldes y los dejaron vivir o morir sin consideración alguna. Muchos fueron poseídos a la fuerza por los Venatori, que usaron sus cráneos para crear ocularums.
En el 9:41 del Dragón, la Buscadora Cassandra Pentaghast leyó el Libro de los Secretos que tomó del Lord Buscador Lucius Corin y descubrió el origen del rito y su uso continuo por parte de los Buscadores. Esto tuvo un gran peso en su decisión de reconstruir o no la orden.
Tranquilos conocidos[]
Eiton
Elsa
Feynriel (opcional)
Owain
Clemence
Emisario Pether
Pharamond
Karl Thekla
Propietario tranquilo de la tienda Maravillas de Thedas (Denerim)
Mago tranquilo en Ostagar
Helena, una maga humana del Cadalso. Su amante, el mago elfo Jaken, la encuentra convertida en tranquila
Livius Erimond (opcional)
Gereon Alexius (opcional)
Maddox
Helisima Derington
Erasthenes (opcional)
Notas[]
La posible muerte de Feynriel en el Velo lo convirtió en un tranquilo en el mundo real, como Marethari esperaba. Sin embargo, esto sólo les puede suceder a soñadores como Feynriel, como demuestran los compañeros de Hawke, que posiblemente mueran también en el Velo.
Si el Inquisidor sentencia a alguien a convertirse en "tranquilo" durante el un juicio, tendrá un efecto negativo en su relación con la rebelión de los magos si se alió con ellos. Además, Solas desaprobará mucho cada vez que el Inquisidor decida hacerlo. Sin embargo, la opción de convertir en tranquilo sólo está disponible para un Inquisidor mago.
Curiosidades[]
Se suponía que los tranquilos en Dragon Age: Origins debían tener grabados el sello del sol, pero los desarrolladores no fueron capaces de colocarlo.
Galería[]
Ver también[]
Entrada del códice: Los tranquilos
Entrada del códice: Diario del tranquilo
Entrada del códice: Tranquilidad
Entrada del códice: El rito de la tranquilidad
Referencias[]
- ↑ Esto se descubre gracias a la investigación de Pharamond en Dragon Age: Asunder.
- ↑ 2,0 2,1 Descubierto por Cassandra Pentaghast durante la misión Promesa de destrucción, ver también Entrada del códice: El rito de la tranquilidad.
- ↑ Según Ameridan durante la misión El fin de Ameridan.
- ↑ Codex entry: Magos rebeldes
- ↑ Dragon Age: Asunder, Capítulo 5
- ↑ David Gaider Tumblr
- ↑
Dragon Age: The World of Thedas, vol. 2, p. 145
- ↑ Sacrificio de Maddox para Raleigh Samson
- ↑ Dragon Age: The World of Thedas, vol. 1, p. 101
- ↑ Dragon Age: Asunder, Capítulo 12
- ↑ Minaeve es una rara excepción, una de los pocos magos que se preocupaban por los tranquilos durante la guerra mago-templaria en Dragon Age: Inquisition. Protegió a los tranquilos de su círculo durante los disturbios.
