Durante su largo viaje a Londres después de escapar de Gaspar y Horacio, los dálmatas terminan perdidos en una tormenta de nieve, pero son encontrados por Collie que los lleva a su granja para refugiarse. Son recibidos por Princesa y las demás vacas que son muy amables y maternales con los cachorros. Cuando todos los cachorros tienen hambre, Duquesa es quien les ofrece su leche. Todos los cachorros beben su leche, luego se acomodan en el granero y se duermen. Princesa comenta que desearía poder quedarse con ellos para siempre porque son muy hermosos, pero Reina le dice que dejen descansar a los cachorros, ya que su viaje a Londres es largo.