Esposo, ya te lo he dicho otras veces. No puedes andar incinerando a cada héroe con el que te tropiezas. Además, éste es valiente, lo cual me gusta. |
–Perséfone a Hades sobre Percy, en El último héroe del Olimpo. |
Perséfone es la diosa griega de la primavera, las flores, las estaciones y la fertilidad, hija de Zeus y Deméter. Está casada con Hades, quién la raptó y la convirtió en reina del Inframundo contra su voluntad. Sin embargo, con el tiempo Perséfone se enamoró de Hades y realmente parece amarlo. Su madre la irrita, debido a que casi lo único que hacen cuando viene de visita es discutir. Su contraparte romana es Proserpina. Es interpretada por Rosario Dawson en la adaptación cinematográfica de El ladrón del rayo.
Historia
Perséfone es la única hija de Zeus y Deméter. Al igual que su madre, Perséfone no tiene una posición en el Olimpo, debido a que solía vivir muy lejos de los demás dioses, siendo una diosa de la naturaleza que se dedicaba a plantar semillas y cultivar plantas. Cuando Perséfone creció, varios dioses intentaron cortejarla, pero Deméter los rechazó a todos y escondió a su hija lejos de las demás deidades (Deméter mencionó que Perséfone podría haberse casado con el dios de los médicos o el de los abogados). Hades, quien se sentía solo y deseaba una esposa, la vio en los campos y, fascinado por su pureza y belleza, se enamoró de ella a primera vista. Perséfone estaba recogiendo flores inocentemente con algunas ninfas en un campo, cuando Hades apareció emergiendo de una grieta del suelo y la raptó. Perséfone no quería quedarse con él y deseaba ser rescatada. Sin embargo, con el paso del tiempo, se fue enamorando poco a poco de Hades y se sintió aliviada de estar libre del autoritarismo y regaños de su madre, Deméter.
Al principio, Hades trató de ganarse su amor con magníficos regalos, pero luego tuvo que pasar todo el día con ella, tratando desesperadamente de hacerla feliz. Hades incluso contrató a un jardinero experto para hacer crecer un magnífico jardín para Perséfone, lleno de sus árboles y flores favoritas. Mientras tanto, Deméter, angustiada y desconsolada, hizo que la tierra se volviera estéril cuando se enteró del secuestro, y furiosamente culpó a Zeus por permitir que Hades se la llevará. Hécate había oído sus gritos y sugirió a Démeter hablar con Helios, el sol, que todo lo ve, para que le contase lo que había pasado. Deméter detuvo el cuidado de la tierra, y la tierra no prosperó y la gente comenzó a morir de hambre.
Presionado por las oraciones de los mortales y los dioses, Zeus finalmente le exigió a Hades que regresará a su hija y envió a Hermes para entregarle el mensaje. Hades quedó devastado ante la perspectiva de perder a su esposa, pero se vio obligado a someterse a la voluntad de Zeus. Sin embargo, Hades ordenó al jardinero engañar a Perséfone para que comiese seis semillas de granada, así ella tendría que quedarse con él durante seis meses del año. Cuando Deméter y su hija estaban juntas, la tierra florecía de vegetación. Pero durante seis meses al año, cuando Perséfone volvía a los infiernos, la tierra se convertía de nuevo en un erial estéril. Deméter nunca aceptó que su hija se hubiera casado con Hades y que dejara a su "pobre madre", y aprovecha cada oportunidad que se le presenta para criticar el trabajo de Hades y principalmente su matrimonio. Hades ama muchoa su mujer, y según él, Perséfone es más preciada para él que todas las demás riquezas.
Castigo a Mente
Después de su fallido romance con Leuce, Hades salió a caminar cerca del Río Cocito. Allí, vio a una hermosa y joven mujer sentada en el agua cuyo aroma era increíblemente dulce, un perfume que Hades nunca antes había olido. Hades, completamente enamorado y embobado -no conocía a mujeres hermosas muy seguido-, se acercó hasta ella, y le preguntó quién era. Ella se presentó como Mente, el espíritu del río. Hades mencionó que no tenía idea de que los ríos del Inframundo tuvieran náyades, pero Mente murmuró que ellas no estaban orgullosos de ello, y que no era fácil ser el espíritu de la naturaleza de un río de las lamentaciones. En su lugar preferiría estar en el mundo de arriba, donde podría disfrutar de la luz del sol y la brisa fresca. Hades se ofreció a llevarla al mundo de arriba, con la condición de que le diera un beso. Mente, aunque algo sospechosa al principio, accedió de todos modos. Cuando lo besó, ambos se disolvieron en las sombras.
Ambos aparecieron en un colina cerca de la ciudad de Pilos, donde Mente quedó completamente asombrada al ver el cielo, el sol y las colinas verdes. Hades y Mente fueron completamente felices por aproximadamente veinte segundos, hasta que Hades se dio cuenta de que era primavera, y que su esposa Perséfone estaría en algún lugar de por allí, haciendo crecer plantas y flores. Temeroso de que esta los encontrara, y consciente de lo que había pasado con Leuce, Hades se marchó. Mente se molestó por haber sido abandonada, y ya que ella era hermosa y olía genial, llegó a la conclusión de que se merecía ser una reina. Comenzó a gritar a los cuatros vientos que Hades la amaba, y que era mucho más hermosa que la reina del Inframundo. Justo en ese momento, Perséfone se apareció en la colina en un remolino de flores, y con el tamaño de una colosal diosa de quince metros. Perséfone, enfadada, levantó su gigantesco pie y aplastó a Mente. Cuando Perséfone arrastró su pie por la colina, crecieron pequeñas plantas verdes con un maravilloso aroma. Perséfone decidió llamarlas plantas de menta, y la colina donde crecieron las plantas por primera vez es todavía llamada como "Monte Menta."
Percy Jackson y los dioses del Olimpo
The Demigod Files
La Espada de Hades
Perséfone convocó a Percy, Thalia, y Nico al Inframundo y les pidió que buscaran al ladrón de una espada que ella había mandado a forjar para su esposo, Hades, la cual había sido robada. Percy notó que Perséfone realmente parecía bastante preocupada y desesperada, aunque intentaba ocultarlo. Al principio, el trío se rehusó a ayudarla, pero finalmente cedieron al enterarse de que la espada había sido forjada con una de las Llaves de la Muerte; las cuales tienen el poder de liberar a las almas del Inframundo o Tártaro. Perséfone les dijo que el ladrón aún no había abandonado el Inframundo, debido a que este había sido cerrado para evitar que escapase.
Más tarde, el trío encontró la espada y la llevaron ante Hades y Perséfone. Percy vio que Perséfone estaba nerviosa, y que Hades se mostró bastante sorprendido cuando Nico le entregó la espada. Finalmente, se reveló que Hades no sabía nada del asunto y que Perséfone la había mandado a forjar sin contárselo.
El último héroe del Olimpo
Cuando Percy fue engañado por Nico para llevarlo al Palacio de Hades, Perséfone apareció discutiendo con su madre, Deméter. Más tarde, reapareció el último día de la Batalla de Manhattan volando en el carro de guerra junto a su marido Hades y su madre Deméter liderando a la armada del Inframundo. En la batalla, Perséfone convertía las armas de los enemigos en girasoles.
Percy Jackson's Greek Gods
Percy describe a Perséfone como una niña mimada, tonta, y hermosa. Cuando Hades la secuestra -consejo de Zeus- ella no hace nada más que gritar y, luego se pasa días encerrada en una habitación rompiendo los muebles y negándose a comer. Cuando ella finalmente sale, recorre el palacio y comienza a interactuar más con Hades y comienza a pensar que él es bastante dulce, pero sigue negándose a comer o mostrar afecto hacia él porque sigue enojada por el secuestro. Finalmente, cuando Deméter se enteró de donde estaba Perséfone y comenzó a matar de hambre a los mortales, Hades no tuvo opción que decirle lo que estaba sucediendo. Al pensar que Deméter vendría a buscarla, Perséfone se alegró, pero cuando Hades le contó que, en su lugar, estaba matando a los mortales, Perséfone se entristeció y corrió por el palacio hasta llegar a un jardín. Hades la siguió y le contó que él estaba haciendo el jardín desde hace tiempo para ella, haciendo que se conmueva y comience a replantearse su sentimientos hacia él.
Hades le presenta al jardinero, Ascálafo, pero llegó Hermes y Hades la dejó sola con el jardinero. Este tomó dos granadas, las corta y las deja sobre una mesa hablándole a Perséfone sobre lo deliciosas que son. Él se voltea por un momento, y Perséfone, sin poder resistirse, come dos tercios de la granada. Cuando ella termina de comer esos pedazos, llegan Hades y Hermes y le dicen que debe volver al Olimpo. Perséfone se siente algo desilusionada por esto pero no dice nada hasta que Hermes le pregunta si ella comió algo del Inframundo. Ella duda pero finalmente admite que comió parte de una granada. Hades se alegra ya que ella no podrá irse, y Hermes vuelve al Olimpo a informar a Zeus de esto. Desde entonces, Perséfone tomó su lugar como reina, orgullosa, se enamoró de Hades y pasó la mitad del año con su madre. Hécate -quien había ayudado a Deméter en su búsqueda- se mudó al Inframundo y se convirtió en la mejor amiga de Perséfone y la mano derecha de Hades (además de Tánatos).
Personalidad
Perséfone odia a su hijastro, Nico, porque es el resultado de un largo romance que su esposo tuvo con la mortal Maria di Angelo. Su mera presencia le recuerda constantemente la infidelidad de su marido y parece odiarlo especialmente debido que Hades no solo la engañó con su madre, sino que también estaba enamorado -o lo más cercano a enamorado que podía estar un dios- de ella, y tuvo dos hijos con la mortal. Y como si aquello fuera poco, Hades los criaba cuando Perséfone abandonaba el Inframundo y también deseaba llevarlos a vivir al Inframundo con él. Su desprecio hacia Nico llegó hasta tal punto de convertirlo en un diente de león durante una "riña familiar."
Apariencia
En The Demigod Files, Perséfone es descrita como una mujer alta, joven y hermosa, con piel pálida y cabello negro. Llevaba un vestido blanco, que, en realidad era un vestido de colores aunque los colores habían sido lavados. Aunque era hermosa durante el invierno, parecía serlo aún más durante la primavera. Sus ojos se volvían multicolores, pero también parecían lavados, como si el Inframundo hubiera minado su fuerza vital. En El último héroe del Olimpo, los ojos de Perséfone eran de un cálido color marrón y más "acogedores".
Habilidades
- Cloroquinesis: Como hija de Deméter y diosa de la primavera y las flores, Perséfone tiene el control absoluto sobre las flores y plantas.
- Puede convertir cualquier cosa (incluso a las personas) en flores o cosas relacionadas con la flora. Perséfone utilizó su habilidad en la Batalla de Manhattan, convirtiendo las lanzas de los enemigos en girasoles. También se menciona que una vez convirtió a Nico en un diente de león durante una "riña familiar."
- Geoquinesis: Puede manipular la tierra, siendo la reina del Inframundo.
- Umbraquinesis: Como esposa de Hades, puede controlar la oscuridad y las sombras.
- Nigromancia: Puede manipular a los muertos para que cumplan sus órdenes.
Relaciones
Deméter
Durante sus primeros años de vida, Perséfone sólo conoció a su padre, su madre, y a las ninfas que las acompañaban. Creció muy unida a su madre y rara vez veía a su padre. A su vez, su madre se volvió cada más dependiente de ella. Cuando Hades la secuestró, no quería quedarse con él y quería ser rescatada, pero con el tiempo se enamoró de él y se sintió aliviada de estar libre del autoritarismo de su madre por primera vez en su vida. La relación entre madre e hija es poco saludable, debido a que Deméter sólo es feliz cuando está con su hija, pero las dos se aman a pesar de los problemas entre ellas. Aunque Perséfone demuestra ser reacia a seguir la voluntad de su madre.
Hades
Cuando Hades la secuestró, Perséfone no quería quedarse con él y deseaba ser rescatada. Sin embargo, con el paso del tiempo Perséfone se fue enamorando poco a poco de Hades y se sintió aliviada de estar libre del autoritarismo y regaños de su madre, Deméter. Al principio, Hades trató de ganarse su amor con magníficos regalos, pero luego tuvo que pasar todo el día con ella, tratando de hacerla feliz. Hades incluso contrató a un jardinero experto para hacer crecer un magnífico jardín para Perséfone, lleno de sus árboles y flores favoritas. El jardinero más tarde engaño a Perséfone para que comiera seis semillas de granada, por lo que tuvo que quedarse con Hades durante seis meses del año. Deméter nunca aceptó que su hija se hubiera casado con Hades, y que la dejara sola. Hades ama mucho a su mujer, y según él, Perséfone es más preciada para él que todas las demás riquezas, pero durante el tiempo en que ella se va, no le gusta estar solo, y busca la compañía de mujeres mortales. Perséfone odia sus asuntos con las mortales, y detesta a sus hijos semidioses.
Nico di Angelo
Nico y Perséfone se detestan mutuamente. Para Perséfone, Nico es un constante recordatorio de la historia amorosa de Hades con Maria di Angelo, algo que la molesta profundamente. Perséfone parece llevar su odio hacia su hijastro a otro nivel, debido a que Nico mencionó que lo convirtió en un diente de león durante una "riña familiar." En La marca de Atenea, se revela que Nico llevaba con él algunas semillas de granada del jardín de Perséfone en caso de una emergencia y las uso cuando fue atrapado por los gigantes gemelos. No se sabe si Perséfone se las dio voluntariamente o si Nico simplemente las tomó de su jardín.
Adonis
Mirra, una princesa griega, se negó a adorar a Afrodita, por lo que la diosa la castigó. El castigo consistió en que se enamorara y sedujera a Cíniras, su propio padre. Cuando se dio cuenta de lo que hacía su hija, Cíniras enfurecido la persiguió cuando iba desnuda con una espada, amenazando con matarla. Sin embargo, Afrodita se compadeció de la mujer y la transformó en un árbol de mirra.
Nueve meses después, el árbol se abrió, revelando a un bebé en su interior. Debido a su apretada agenda, Afrodita eligió a Perséfone para que le ayudara a criarlo. Ambas diosas se turnaron para criar al niño (a quien Afrodita llamó Adonis), y lo arrastraban de un lado a otro entre la guarida secreta de Afrodita en Chipre y el Palacio de Perséfone. Con el tiempo, se convertiría en un joven increíblemente guapo, el hombre mortal más guapo del mundo. Como resultado, ambas diosas se enamoraron al instante de Adonis y comenzaron a pelearse por él. Al no poder llegar a un acuerdo, las dos diosas llevaron a Adonis al Monte Olimpo, donde Zeus decidió que sería mejor para Adonis pasar un tercio de cada año con cada una de las diosa, y pasar el último tercio con él.
Durante el tiempo que pasó con Perséfone, Adonis tenía que esconderse en los armarios y debajo de su cama cada vez que Hades entraba a su habitación, ya que este último no sabía nada sobre el amante secreto de su esposa. Por un tiempo, Adonis y Afrodita fueron una pareja feliz y tuvieron una hija semidiosa, Beroe. Sin embargo, un día, mientras cazaba en el bosque, Adonis se encontró con un feroz jabalí (probablemente colocado allí por un celoso Ares) que lo apuñaló con sus colmillos. Afrodita, devastada, convirtió su cuerpo en rosas y anémonas de color rojo sangre.
Trivia
- Nico le guarda rencor porque una vez le convirtió en un diente de león durante una riña familiar, a pesar de que Perséfone estaba tratando de ser "amable" con él.
- Su apariencia cambia según las estaciones del año. En verano su piel es bronceada y se le ve llena de vida. En cambio, en invierno se le ve pálida.
- De acuerdo con Percy Jackson's Greek Gods, Adonis, el hombre mortal más guapo del mundo, fue el único con quien Perséfone engañó a Hades.
- Perséfone encuentra a su madre, Deméter, altamente irritable y sofocante.
- A diferencia de la mayoría de los dioses que no tienen un animal sagrado, ella tiene plantas y frutas como símbolos (la menta, el maíz, el narciso, la granada y el sauce blanco).
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