Me desnudé de tiempo
De sueños
De recuerdos
Para descansar en el lago
como nenúfar muerto
Te he deseado tanto ¡tanto!
que me envolvió con saña
el beso de la muerte
La madurez de tu mirada que tanto amé
se desparramó en los valles oscuros del silencio
Se rompió a trozos el corazón
mientras la tarde peinaba sus cabellos
de rojo sangre
Aquellos días nuestros dejaron de pertenecernos
feneciendo aquel ciclo de la vida
Stella
Del poemario de Ausencias y Tierra
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