Tal vez guardes mi libro en alguna gaveta,
José Angel Buesa




Sé que protegerás por siempre mis poemas
sin sombras,
Fajados con espumas de nostalgia
recluidos
En ese madrigal de luz que surge del alma
sin olvido;
Reencontrándote con mis versos
sin dolor,
Abrazándote dormido a la ilusión perfecta
y al calor
que volqué para ti, en cada quimera
del nacido amor,
que dejé para ti y aún palpita
en tu almohada.



Todos los derechos reservados
del poemario de Ausencias y Tierra

Abro el alma de par en par
consintiendo que
arraigue la congoja
congoja que me ahoga
que seca mi voz
en los instantes previos
que la garganta llora.
Deja mujer
que el llanto de la guitarra
temple el grito que nace
grita como la tierra
con sed de agua
y ansia de libertad



Todos los derechos reservados

Quiero abrazar mi muerte
sin dejar que la vida se enganche a mis dedos
Echaré a volar al viento
tus versos caducos,
tus palabras silentes,
y tus besos secos como pétalos de rosa…
La mirada fija de las gaviotas
no suspenderán mi alma a tu antojo,
No eres mi pañuelo, así que te saco del bolsillo
donde anidabas mis sueños.




Todos los derechos reservados
Del poemario de Ausencias y Tierra

Hay súplica en tus manos amor
cuando se vinculan a las mías
Como gaviotas, levantan vuelo
chorreando de sus alas un
diluvio de tiernas caricias
Que visten de luces mis sombras
y el alma colma de sinfonías
Pero cuando cercas mi cintura
y oigo el latir de tus dedos
junto al eco de un suspiro
se abren profundas simas
de oníricos sueños



Todos los derechos reservados
Del poemario Sueños de Agua