Peekaboo es el sexto episodio de la segunda temporada de Breaking Bad y el 13 de toda la serie.
Para mantener su reputación, Jesse tiene que encargarse de un problema. El secreto de Walter entra en peligro cuando Skyler agradece a Gretchen que hayan pagado por el tratamiento del cáncer.
Introducción[]
Jesse se fuma un cigarrillo en una calle desértica y observa un gran escarabajo que aparece por el suelo. Skinny Pete aparece y se reúne con él para darle el nombre y la dirección del drogadicto que le robó la droga. Pete no sabe el nombre de la cómplice de Spooge, pero sí sabe que le acompaña y vive con él.
Según Pete, les daría una lección él mismo, sin embargo no puede ya que se encuentra en libertad condicional y no quiere arriesgarse, de modo que le toca a Jesse buscar a los drogadictos. Tras el encuentro, Jesse conduce hacia la dirección indicada y, tras una pausa dentro del coche (nervioso debido a lo que tiene que hacer) sale y se dirige a la casa.
Historia[]
En la fachada de la maltrecha casa de los drogadictos, Jesse se saca su revólver y trata de motivarse a si mismo para lo que tiene que hacer. Como Spooge y su mujer no están, Jesse rompe una ventana y entra en una habitación. La casa está llena de basura, muebles viejos y suciedad.
Esperando en el sofá del salón, Jesse se sorprende al ver que un niño pequeño sucio y con poca ropa se sienta con él para ver la televisión, en la cual únicamente funciona una cadena de venta de productos. Tras un instante, el niño le dice a Jesse que tiene hambre.
Skyler llama a Gretchen Schwartz tras oír el mensaje de que estaría en la ciudad y le agradece profundamente por haberse encargado de pagar las cuentas de hospital de Walter. Gretchen, que no ha pagado ninguna cuenta, trata de responder pero no sabe qué decirle. Skyler le dice que deberían reunirse alguna vez y Gretchen le propone ir esa misma tarde.
Mientras tanto, Walt regresa a su trabajo como profesor de química. La directora del instituto, Carmen, entra en su clase y espera a que él termine para poder hablar con él durante un momento y decirle que puede contar con ella si tiene problemas.
Al final de las clases, Walt se dirige a su coche con Walter Jr. y ambos encuentran en el parabrisas uno de los carteles de su desaparición, pero con un texto escrito por un estudiante, de modo que se lee "¡He perdido mis pantalones!".
En la casa de los drogadictos, Jesse juega a cu-cu-tras con el niño y le da comida. Los dos drogadictos — sucios y discutiendo entre ellos — finalmente vuelven a casa. Jesse lleva el niño a una habitación para después atacar a la pareja, golpeando con el revólver la cabeza de Spooge.
Walter y su hijo llegan a casa y descubren el Bentley de Gretchen aparcado delante (tiene la matrícula "GRAYMTR", por Gray Matter). Al entrar en la casa, Walter Jr. agradece a Gretchen por su generosidad y resulta que Gretchen, en vez de contarles la verdad, mantiene la mentira de Walt. Pronto ella se va y Walt le sigue hasta el coche para decirle que no comente nada a nadie hasta que ambos puedan hablar de ello. Gretchen sale de allí sin decirle una palabra.
Amenazando, Jesse consigue que los drogadictos se saquen algo de la droga robada, pero no tienen ningún dinero. De repente, el niño aparece en el salón y la mujer de Spooge le abraza, impidiendo a Jesse seguir amenazándoles. Spooge le dice que tienen el dinero, pero está dentro de un cajero automático que han robado.
Según Spooge, ha sido un crimen sin víctimas y totalmente seguro, sin embargo paralelamente a sus palabras puede verse como hay una escena del crimen, un hombre muerto y una bolsa de metanfetamina hecha por Walt y Jesse. Después, ambos llevan el cajero hacia el interior de la casa y Spooge empieza a dar golpes con una maza mientras insulta a su mujer por cuestionar su competencia. Jesse ve que el niño no está, comprueba que está en la habitación y luego regresa al salón y juzga a la madre de no cuidar a su hijo.
Por la noche, Walt se encuentra con Gretchen en un restaurante y le pide perdón y tiempo para aclarar el asunto con su familia. Ella le pregunta el motivo por el que ha mentido a Skyler y la forma con la que está pagando por su tratamiento, pero Walt le responde que le debe disculpas pero ninguna explicación.
Gretchen le dice que esa forma de actuar no le corresponde, pero Walter empieza a atacarla diciendo que su generosidad y atención no le harán olvidar como ella y Elliott hicieron millones con su investigación sin él. Ella le recuerda que fue él quien la abandonó sin dar ninguna explicación. Walt pregunta si esa es su excusa y ella le dice que siente lástima por él. Por último, Walt le dice "Púdrete" y Gretchen se retira del restaurante con lágrimas en los ojos.
En la casa de los drogadictos, el niño pequeño pide a Jesse jugar cu-cu-tras otra vez. Jesse le hace caso, y justo cuando se tapa los ojos la mujer de Spooge le golpea la cabeza, dejándole aturdido. Al recobrar poco a poco la conciencia, Jesse ve que la mujer se ha apoderado de su revólver y le amenaza mientras Spooge revisa sus bolsillos.
Walter regresa a casa y Skyler le cuenta que Gretchen llamó para decir que ella y Elliott ya no iban a poder pagar su tratamiento médico. Ambos se sientan para hablar y Walt admite que fue hacia Santa Fe, pero a partir de ahí se inventa la historia de que al parecer Gretchen y Elliott están arruinados.
Mientras, Spooge inclina el cajero automático en una silla y se sitúa debajo para perforar la parte inferior. Mientras lo hace, empieza a discutir con su mujer sobre el reparto de sus drogas y a insultarla de forma prolongada. Enfadada, ella empuja la máquina y aplasta la cabeza de Spooge, matándole al instante.
Jesse, que fingía estar inconsciente, se levanta atónito al ver aquello y la mujer de Spooge le coge las drogas de su bolsillo y luego se tira en el sofá, quedándose inconsciente.
Jesse recupera su revólver y empieza a frotar su manga contra la parte lateral para borrar sus huellas dactilares, y resulta que esto hace que se abra la puerta y salga el dinero. Tras coger bastantes billetes, Jesse llama a emergencias dejando el teléfono colgado y antes de irse decide buscar al niño. Diciéndole que mantenga sus ojos cerrados como cuando jugaban a cu-cu-tras, Jesse lleva al niño hacia el exterior, lo deja en los escalones frontales de la casa y le dice que no vuelva a entrar en la casa. Por último, le desea que tenga una buena vida y se marcha de allí mientras el ruido de sirenas se va acercando.
Reparto[]
Actores principales[]
Actores invitados[]
|
|
Análisis[]
Curiosidades[]
- Con este episodio Aaron Paul fue nominado a un premio Emmy por actor de reparto en una serie dramática en 2009.
Notas de producción[]
- En este episodio no aparecen Hank (Dean Norris) y Marie (Betsy Brandt).
Enlaces externos