Todavía medimoslas horasen deseos
// sí, no quizá, puede, ojalá, espera, va ... //
de una estrellacon miedo a equivocarse.
Todavía medimoslas horasen deseos
// sí, no quizá, puede, ojalá, espera, va ... //
de una estrellacon miedo a equivocarse.
Los (lu/ho)gares extraños te enseñan del tiempo, ocultos aprende(n/s) de las grietas que a veces desEnmascara el silencio.
Preguntan a las manos, por sus intentos, adMiran las marcas que les enseñaron a convertirse en sustento ... cuando los sueños querían (re)construir imposibles de sombras y eco.
Huyen de los rostros, viven en la letra de poemas y canciones, nunca juzgan porque desconocen el sentido de lo que cada quién vivió o siente.
AdMiran los suburbios de la moral como aprendizaje contra los reCelos.Son un puñado de versos con corazón de nieve,en el que un zorro deja sus huellas indiferente.
Pærecen consejo esperando ser entregado a quien no le quiere. Orillas de sal esperando agua para conVertirse en aMar para siempre. La lástima bailando sobre la delicada línea de la compasión o el miedo. Esos lugares escuchan a los ojos que enfrentan el invierno, miran al ruido deseando que nadie intente entender la rareza que habita en su murmullo.
Son pa(i)saje de la memoria para quienes nos fijamos en la sutileza de los pequeños grandes gestos.