Haciendo mención a la frase, que cayó en mis manos hace unos
días, empiezo esta reflexión…….
La vida no se mide por
las veces que respiras, sino por
los momentos que te dejan sin aliento.
Profunda....verdad????
Profunda....verdad????
Desde hace 3 años que abrí por primera vez mi blog, mis
seguidores, (tanto los que me dejan sus bellos comentarios ó los que me siguen
en silencio y que no me conocían anteriormente), han podido ir descubriendo mis
pasiones y mis hobbies, entre los cuales no está el ser escritora, no en vano
tengo que decir que admiro profundamente a los que pueden expresar a través de
las palabras todo lo que sienten y de forma que nos llegue al corazón. Hace
sólo dos días , alguien muy allegado a mi persona y muy importante en mi vida, me dijo esto con respecto a
mi y como me llegó al alma, decidí hacer unas cuantas reflexiones y
compartirlas con vosotros.
Cada vez me doy mas cuenta, que expreso mejor mi emociones y
sentimientos al escribirlos y voy a aprovechar mi blog para hacerlo, cuando lo
sienta necesario.
Muchas veces y me incluyo, durante el transcurso de la vida,
nos dejamos llevar por la entrega absoluta a todos los que nos rodean, sintiéndonos
plenamente en el convencimiento que es nuestro deber, nuestra vocación y
nuestro roll…ocuparnos por entero a la familia, a la pareja, a los hijos, a los amigos
y concentramos todo nuestro amor y nuestras fuerzas en hacerles la vida más
fácil y felíz.
Pero llega un dia, que UN INSTANTE, te quita el aliento y despiertas a la dura y
encarnizada realidad de haber dado todo y a todos…………… y es entonces cuando te
preguntas que quien se ha preocupado por ti, por tu estado, por tus problemas y
por respetar esa parcela de tiempo que nunca debiste perder y que siempre
aparcaste para dedicar a los demás.
Creo fervientemente que es necesario que en algún momento de
nuestra vida, perdamos el aliento por algo ó alguien, para que nos suceda algo muy importante, que es que podamos ver desde nuestro interior, pasar nuestros 15 ó 20 últimos años como si se tratara de una película y
de golpe ser concientes de que somos los protagonistas y es una y muy cruda la
realidad que nos envuelve.……...
Nuestra vida se desborona ante nuestros ojos….se desborda y nos
inunda de vacio, tristeza y miedo, al darnos cuenta que nos ha llegado el
momento de empezar a tomar decisiones muy difíciles y duras que van en contra
de nuestra calidad moral.
Y que entonces, sólo entonces, te das cuenta que todo lo que hiciste con
tanto amor, se te ha vuelto en contra y
sólo sirvió para beneficio de algunos y para dar pie a que te sometan…..
En consecuencia, aprovechemos estos momentos “ que nos quedamos sin aliento”, ….un recuerdo…..un paisaje…..una canción……ó el encuentro del
verdedero Amor, para ser más fuertes y dejemos que esos recuerdos nos nutran en
momentos de angustia ó vacio. ………….
Valoremos pues a quien nos tratan con prioridad, que nos extrañan, que nos respetan, que nos aman.... y determinemos, como condición sinecuanum, a quién dejamos entrar en nuestra vida.
Valoremos pues a quien nos tratan con prioridad, que nos extrañan, que nos respetan, que nos aman.... y determinemos, como condición sinecuanum, a quién dejamos entrar en nuestra vida.
En este punto es cuando empiezas a despertar………
Hace poco leí un fragmento de un libro de Antonio Machado
que dice:
La vida es como un sueño del cual debemos
despertar muriendo, aunque muchos prefieren vivir en sueños, antes que
despertar a la realidad.
Esta frase es analizada en el blog.......
…..Frases
para cambiar vidas…….
Os la he pegado, integra y literal, por respeto al autor del blog y porque refleja a la perfección la reflexión que os hago hoy.......
Autor: Antonio Machado La vida es como un sueño del cual debemos despertar muriendo, aunque muchos
prefieren vivir en sueños, antes que despertar a la realidad.
Pero, ¿qué
es despertar? Es dejar de estar de acuerdo con la gente y empezar
a darse cuenta de que hay un montón de cosas sobre nosotros mismos que
no conocíamos y que debemos descubrir. Y darse cuenta también de que ese
descubrimiento es crítico para nuestra vida, porque es la explicación completa
de quiénes somos y la pista esencial del porqué y para qué estamos aquí.
Despertar
es comenzar a sentirnos inseguros y
preguntarnos dónde estaremos en un año o dos, para un instante
después horrorizarnos al no saber siquiera responder a la pregunta de
dónde estamos ahora.
Despertar es percibir que las personas son egoístas y que, quizás, juzgamos con un criterio pésimo y los amigos que creíamos que estaban más cerca, no son exactamente las mejores personas que hemos conocido y, sin embargo, otros con las que hemos perdido el contacto parecen ahora muy importantes.
Despertar
es sentirse confundido acerca de tu
trabajo, que no se asemeja lo más mínimo a lo que pensaste que ibas a
hacer en la vida y despertar es sentir, por un instante, que
aún estás a tiempo de buscar y encontrar lo que mereces, pero a la vez pensar
que vas a tener que empezar desde abajo y tienes miedo de hacerlo.
Despertar
es sentirse inseguro... y seguro después.
Reír y llorar consecutivamente y con la mayor fuerza de nuestra vida;
sentirse solo y asustado... y confundido. Despertar es sentir
que, de repente, el cambio es el enemigo y uno trata de aferrarse,
cual naufrago a una boya, al pasado y la vida que tuvimos, para
pronto darnos cuenta de que el pasado está a la deriva y cada vez más lejos y
que no hay nada que hacer con él y que o bien te quedas donde estás para
siempre o sigues adelante.
Despertar es tener roto el corazón y preguntarte cómo alguien
a quien adorabas, puede hacerte tanto daño y cuestionarte sobre el
porqué no puedes dar, por fin, con quien encaje en tu vida
perfectamente. Despertar esquerer seguir sintiéndote libre
e independiente, sin ataduras, pero acariciando a la vez la idea de
conseguir la estabilidad definitiva con una persona especial en quien
puedas confiar y apoyarte.
Estás en el mejor y el peor de tus
tiempos, tratando con esfuerzo de cómo entenderlo todo. Estás ante la
encrucijada de tu vida. Estás despertando conscientemente al resto de
lo que te queda por vivir y decidiendo plenamente, y con todas las
consecuencias y tras todo el aprendizaje previo, quién vas a ser
definitivamente.Enhorabuena. Abandonas la siesta eterna y encaras la vida
real.
El conocimiento duerme en nosotros y solo él decide
cuándo debemos despertar.
Despierta, y encontrarás a tus pies a una multitud
dormida.
No temas a la ilusión, sino al despertar de
ella.
Estamos cerca de despertar cuando soñamos que
soñamos.
Reflexión final: "Quien mira hacia afuera, sueña. Quien mira hacia adentro, despierta"
Quedaos pués sin aliento¡..........
soñemos¡...........
despertemos¡......
y Seamos felices¡........
Sonnia Vergara Mateo.