Ayer una estrella dijo
a la pequeña luz de mi corazón,
no somos solo transeúntes
pasando.
No te mueras. Debajo de este resplandor
algunos vagabundos continúan
caminando.
Fuiste creado por primera vez por amor,
así que no lleves nada más que amor
a aquellos que tiemblan.
Un día todos los jardines brotaron
de nuestros nombres, de lo que quedó
de los corazones anhelantes.
Y desde que maduró, esta antigua lengua
nos ha enseñado cómo sanar a otros
con nuestro anhelo,
cómo ser un aroma celestial
para relajar sus apretados pulmones: un suspiro de bienvenida,
una bocanada de oxígeno.
Suavemente pasamos sobre las heridas,
como una gasa intencionada, un atisbo de alivio,
una aspirina.
Oh, pequeña luz en mí, no mueras,
incluso si todas las galaxias del mundo
se acercan.
Oh, pequeña luz en mí, di:
Entra a mi corazón en paz.
¡Todos ustedes, entren!
https://www.milenio.com/cultura/laberinto/poema-no-solo-pasando-de-heba-abu-nada
Heba Abu Nada nació en La Meca 1991 y falleció en La Franja de Gaza el pasado 20 de Octubre de 2023 junto a su hijo durante un ataque israelí